Muchos de los medicamentos que tomamos son derivados de plantas con propiedades medicinales. Por ello, no extraño que para afecciones leves, podamos utilizarlas siempre y cuando no esté contraindicado por el médico o no tomemos otros medicamentos que puedan interactuar con estos remedios naturales. Porque, como decimos en muchas ocasiones, aunque las infusiones o extractos de plantas de venta en herbolarios o farmacias sean naturales, no quiere decir que sean inocuos. De ello nos habla la farmacéutica Mar Santamaría, de Promofarma, quien nos da algunos consejos sobre qué plantas con propiedades antibacterianas podemos utilizar, cómo y qué precauciones tomar.
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¿Cuáles son los efectos de las plantas antibacterianas?
Existen extractos de plantas con propiedades antibacterianas, antifúngicas y/o antivíricas. Para no confundirnos, vamos a reservar el término de antibiótico para los medicamentos aprobados con acción antibacteriana y que siempre requerirán una prescripción y supervisión médica”.
Con relación a las plantas medicinales con acción contra la proliferación bacteriana, a pesar de no ser medicamentos y no servir para tratar infecciones graves, sí pueden dar apoyo en el contexto de alguna infección bacteriana leve, siempre siguiendo el consejo de un profesional de la salud.
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Plantas antibacterianas usadas por nuestras abuelas
No es de extrañar que muchas de estas especies vegetales se hayan utilizado tradicionalmente en alimentación y como hierbas aromáticas desde tiempos inmemoriales. Como señala la experta en farmacia, se han empleado para la conservación de los alimentos en mejores condiciones, precisamente para dificultar el sobrecrecimiento bacteriano y evitar toxiinfecciones alimentarias causadas por bacterias.
¿Cómo se pueden tomar para que nos hagan efecto?
La canela y otras plantas mediterráneas, podemos tomarlas en forma de infusión. Para favorecer las digestiones, y por su acción antiséptica, aunque no servirían para tratar una infección como tal.
Por otro lado, disponemos de complementos alimenticios basados en extractos de plantas antibacterianas. En forma de cápsulas o comprimidos, con extractos concentrados más ricos en sustancias fitoactivas.
Es el caso de los suplementos a base de arándano rojo americano, que se utiliza para apoyar el tratamiento de las cistitis (infecciones de orina) recurrentes. Incluso, existe en formato de medicamento, también con este extracto, nos comenta Mar Santamaría, que a continuación nos explica algunas de las características de estas plantas.
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Canela
La canela, conocida por su agradable aroma y sabor, contiene dos sustancias destacadas: el eugenol y el cinamaldehído. Estos compuestos son responsables de las propiedades antibacterianas presentes en esta planta medicinal. El eugenol, presente en los aceites esenciales de la canela, ha demostrado una actividad efectiva contra una amplia gama de bacterias, ayudando a inhibir su crecimiento. Por otro lado, el cinamaldehído también presente en la canela, ha sido estudiado por su capacidad para combatir bacterias patógenas.
Clavo
Según esta experta en farmacia, el clavo tiene notable actividad contra las bacterias gramnegativas. Este hecho lo convierte en un recurso valioso en la lucha contra una amplia variedad de bacterias perjudiciales para la salud. La acción del clavo contra las bacterias gramnegativas se atribuye, al igual que la canela, a su contenido de eugenol, que ayuda a inhibir el crecimiento de bacterias gramnegativas, que son conocidas por su capacidad de resistir a muchos antibióticos comunes.
Orégano
El orégano y otras plantas pertenecientes a la familia de las labiadas, como el tomillo y la salvia, son consideradas hierbas mediterráneas por excelencia y también poseen la capacidad de inhibir el crecimiento de las bacterias. Como comentaba la farmacéutica Mar Santamaría, estas plantas han sido apreciadas durante siglos tanto por su sabor pero también por sus propiedades medicinales. Su actividad antimicrobiana se debe a la presencia de compuestos como el carvacrol y el timol, que se encuentran en los aceites esenciales de estas hierbas.
Equinácea
Por otro lado, hay que saber algunas plantas no tienen una acción directa sobre el factor etiológico (microorganismos), pero que sí son moduladoras o de apoyo al sistema inmune. Es el caso de la conocida equinácea, la cual da soporte a nuestro propio sistema de defensas del organismo para que funcione de manera óptima y fisiológica, y resuelva así la infección.
Arándano rojo americano
El arándano rojo americano, también conocido como cranberry, es rico en proantocianidinas tipo A, que poseen propiedades únicas para inhibir la adhesión de bacterias uropatógenas en las vías urinarias. Estas bacterias son responsables de las infecciones del tracto urinario. Por tanto, el arándano rojo americano puede impedir que estas bacterias se adhieran a las paredes de las vías urinarias, reduciendo así la probabilidad de infección, así como prevenir la recurrencia.
¿Qué riesgos pueden tener estas plantas?
Muchas de estas plantas (por ejemplo, el arándano rojo americano o los jarabes con extractos de eucalipto) sí pueden tomarse como apoyo al tratamiento principal que se haya prescrito para una determinada infección. Pero con el asesoramiento de un profesional de la salud, esto siempre. Por otro lado, determinadas plantas pueden interaccionar con fármacos (antihipertensivos, anticoagulantes, etc.) o estar contraindicadas en personas con enfermedades o hipersensibilidad individual (asma, alergias, etc.).
Otra forma de utilizar las plantas antibacterianas
Otra forma de utilizarlos es a partir de los aceites esenciales. Recordemos que son extractos de planta muy concentrados, que se obtienen por destilación y contienen una gran variedad de sustancias químicas activas. Hay que saber usarlos bien, mejor contar con la recomendación y supervisión de un profesional de la salud. Se pueden aplicar por vía tópica, diluidos en un aceite vegetal, o por vía oral (en un soporte neutro), en el caso de algunos aceites puros, quimiotipados y aptos por vía oral. La mayoría de ellos están contraindicados durante el embarazo y en niños, por eso conviene preguntar siempre. “Algunos ejemplos de estos aceites con propiedad antibacteriana: lemongrass, orégano, mejorana, romero, eucalipto mentolado, espliego macho y ravintsara. Es habitual encontrarlos en algunos jarabes o pastillas para chupar en caso de afecciones leves de garganta, concluye la farmacéutica Mar Santamaría, de Promofarma.
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