'Red flags': presta atención a estas señales de alarma que pueden aparecer en una primera cita

Deben ser evaluadas en conjunto y no necesariamente significan que una relación no pueda funcionar, pero sí son indicadores importantes para evaluar si la relación es saludable y compatible a largo plazo

Actualizado 19 de junio de 2023 - 15:39 CEST19 jun 2023 - 15:39 CEST

Tienes una cita. Aparecen los nervios, esas mariposas en el estómago que suelen ir de la mano de estos momentos en los que quedas por primera vez con una persona. El amor está en el aire y todo puede salir a las mil maravillas… o no. Hay primeras citas que no salen como esperas, e incluso las hay que pueden ser desastrosas. Es más, en algunas de ellas puede detectar ya señales de alerta que te indican que algo no va a ir bien en el futuro. Podríamos bautizarlas como red flags a las que hay que prestar atención. “No hay que olvidar el gran poder de observación que tenemos los seres humanos, la forma en la que la otra persona se comporta, el tipo y el modo de comunicación y cómo expresa sus emociones pueden ser pistas y revelar aspectos fundamentales sobre su personalidad y compatibilidad con nosotros. Lo primero que debemos hacer antes de detectar esas señales es tener muy claro cuáles son nuestros valores cruciales, establecer límites personales y practicar el autoconocimiento emocional”, nos comenta Marc Rodríguez, Psicólogo Especialista en Inteligencia Emocional (www.marcrodri.com.)

Atenta a estas 'red flags'

¿Cuáles serían, a nivel general, esas red flags a las que deberíamos estar atentos para dar un paso atrás ante una primera cita?

Falta de respeto. Presta atención a cómo te trata la otra persona. Si hay comentarios hirientes o molestos, sarcasmo constante, burlas o cualquier forma de falta de respeto hacia ti o hacia otros, importante el detalle hacia otros porque también es un gran indicativo de tendencia de comportamiento.
Actitudes posesivas o celosas. Preguntas invasivas sobre tu vida personal o reacciones exageradas ante situaciones normales, confianzas demasiado rápidas, reacciones poco coherentes con el nivel de cercanía, esto puede ser una señal de comportamiento controlador o inseguridad emocional.
Deshonestidad o falta de sinceridad. Si percibes inconsistencias en las historias que te cuenta la otra persona, si evita responder preguntas directas o si descubres mentiras, esto puede ser un indicio de falta de confianza y honestidad en la relación.
Comportamientos agresivos. Esta es posible que sea difícil de detectar en una primera cita, pero observa cómo reacciona la persona ante situaciones difíciles o conflictos. Si muestra ira desproporcionada, violencia verbal o física, esto es una señal clara de que puede haber problemas de manejo de la ira.
Ausencia de empatía. Si la persona parece indiferente o no muestra interés genuino por lo que sientes, es probable que la relación se vuelva insatisfactoria a largo plazo, si ya en un comienzo empezamos así, es complicado que las cosas mejoren.
Actitudes controladoras. Si sientes que la otra persona está demasiado pendiente de cada movimiento que haces, que no acabas de relajarte ni poder disfrutar porque sientes que todo está siendo constantemente analizado, es una red flag.
Incompatibilidad de valores fundamentales. Lo comentamos en el punto anterior y es de importancia muy relevante, debes observar si hay discrepancias significativas en los valores fundamentales, como la ética o la familia. Si hay diferencias irreconciliables en estos aspectos, es probable que se generen conflictos constantes en la relación y no seáis compatibles.

“Recuerda que estas señales deben ser evaluadas en conjunto y no necesariamente significan que una relación no pueda funcionar, pero sí son indicadores importantes para considerar y tener en cuenta al decidir dar un paso atrás y evaluar si la relación es saludable y compatible a largo plazo. Confía en tu intuición y en tus propias necesidades emocionales”, nos recomienda el experto, que añade, además, que estas señales no son siempre totalmente determinadas, dependen de su contexto y quizás no sean el único motivo para tomar decisiones, pero si son indicadores muy considerables a tener en cuenta para dar un paso atrás y considerar realmente la compatibilidad a largo plazo. Mención especial a confiar en la propia intuición que normalmente es una fuente de información muy relevante y la consideramos muy poco.

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Marcar nuestros propios límites

Lo que está claro es que cada persona marca sus propios límites y esas red flags pueden ser diferentes para cada uno, por lo que las señales de alerta o red flags pueden variar de una persona a otra. “Lo que para una persona puede ser una señal clara de un problema en una relación, para otra persona puede ser menos relevante. Hay que tener en cuenta que cada persona tiene sus propias vivencias personales, sus valores y unas necesidades emocionales que influyen en la manera en la que cada persona percibe y evalúa las red flags en una primera cita. Por eso enfatizamos en la importancia de un autoconocimiento previo, para poder determinar de forma mucho más precisa en qué y cómo me tengo que fijar para poder detectar mejor esas red flags”, explica el psicólogo.

Pero está claro que algunas señales son muy comunes y pueden ser un indicador de problemas y conflictos potenciales, por ejemplo, las faltas de respeto o la falta de honestidad. “Ahora bien, las red flags no son normas escritas, son personales.
Todo aquello que nos esté causando malestar, incomodidad o vaya en contra de nuestros valores, lo podemos considerar como una red flag propia y quizás esa relación no es saludable para nosotros”, explica.

Por todo esto, es totalmente innegociable escuchar más a nuestra intuición y prestar mucha atención a nuestras emociones durante toda interacción, cada uno de nosotros somos responsables de establecer los límites que consideramos saludables en nuestras relaciones y basar nuestras decisiones en el propio bienestar sin perjudicar al de nadie.

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Consejos para detectar estas señales

Lo cierto es que puede llegar a ser difícil detectar esas señales de alerta cuando se está ante el nerviosismo y la emoción de una primera cita. “Es innegable que una primera cita viene acompañada de nervios y emoción, es una situación nueva, excitante y estimulante. En este sentido, es posible que nuestra capacidad de observación o valoración de esas red flags se vea alterada. La ansiedad, la excitación y los nervios pueden modificar nuestro análisis objetivo y evitar que sintonicemos con nuestras emociones, podríamos decir que hay un tipo de bloqueo emocional”, explica.

El experto aprovecha para sugerir algunas estrategias que nos pueden ayudar a paliar este estado de activación excesivo y ayudarnos a mantener la calma y encontrar el equilibrio entre emoción y razón.

Escuchar activamente. Debemos prestar atención a lo que dice la otra persona y a como lo dice. Debes observar palabras y expresiones, la comunicación verbal y no verbal debe ser coherente y nos da información muy valiosa acerca de la personalidad y actitudes de la otra persona.
Confía en tu intuición. Si algo te genera malestar o inconformidad, no lo ignores. Si sientes una incomodidad persistente, tómate un momento para reflexionar sobre ello, siempre es un buen momento para ir al baño y darse un agua en la cara para frenar un poco la situación.
Haz un repaso de la cita. Haz una revisión honesta de tus emociones, impresiones y cualquier señal de alerta que hayas percibido, al inicio de la cita, durante la cita y al final de la cita. Haz un repaso de cómo te has ido sintiendo durante el desarrollo de la cita y si al final te has quedado con ganas de más o no.

Es totalmente normal sentir nervios y emoción ante una primera cita. No debes presionarte por dar una imagen ni por intentar hacer un análisis exhaustivo de la persona, puede quedar incluso algo incómodo para la otra parte. Date el tiempo necesario para conocer a la otra persona, no hace falta que sea todo en la primera cita, tómate el tiempo necesario para poder conocer a la persona y antes de tomar decisiones importantes intenta tener el máximo de información posible para decidir sin arrepentimiento. Siempre confía en tus instintos y no tengas miedo de establecer límites saludables si algo te hace sentir incómodo o no se alinea con tus valores. Tu bienestar emocional es primordial en cualquier relación.

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¿Qué conviene hacer si las detectamos?

Si detectas señales de alerta o red flags durante una primera cita, es fundamental tomar medidas para proteger tu bienestar emocional. “No es necesario marcharse si no estamos sintiendo mucha incomodidad, pero te comparto algunas recomendaciones que te pueden venir bien”, nos cuenta Marc Rodri.

Reflexiona y evalúa. Después de la cita, tómate un tiempo para reflexionar sobre las señales de alerta que hayas detectado. Evalúa cómo te hicieron sentir y qué implicaciones podrían tener en una relación a largo plazo. Tu intuición te dará la respuesta rápidamente
Comparte con una persona de confianza. En ocasiones puede costarnos ver las cosas de manera objetiva, puedes compartir tus sensaciones, pensamientos y emociones con una persona cercana que te conoce bien y sabes que te dirá la verdad. Rápidamente, será capaz de decirte si es posible que existan problemas futuros o no.
Comunica tus inquietudes. Si te sientes lo suficientemente cómodo/a, puedes abordar tus preocupaciones con la otra persona. Expresa de manera clara y respetuosa las señales de alerta que has observado y cómo te han afectado. Escucha su respuesta y presta atención a su disposición para abordar los problemas.
Considera buscar apoyo profesional. Si las señales de alerta son relevantes y te generan preocupación, puedes buscar el apoyo de un profesional, como un terapeuta, te pueden ayudar a tomar decisiones informadas y saludables para ti.
Recuerda que tu bienestar emocional no es negociable. Siempre tienes el derecho de priorizar tu propia salud y felicidad en cualquier relación que establezcas.