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La retención de líquidos o edema es un problema que padecen muchas mujeres. Notan cómo sus pies o sus piernas se hinchan, más aún con la llegada de las altas temperaturas en muchos casos. Genera una sensación de pesadez constante en todo nuestro cuerpo, debido a una razón principal: al organismo le es difícil eliminar o depurar el exceso de agua de forma correcta.
Si profundizamos en las causas, como decíamos, a menudo solemos citar la influencia del calor, pero también pesan los cambios hormonales o el hecho de llevar una vida marcada por la inactividad y el sedentarismo, así como una dieta poso saludable. Al comer alimentos que no son sanos, obligamos a realizar a nuestro cuerpo un gran esfuerzo intestinal para poder procesarlos correctamente. Por ello, junto con un estilo de vida activo con el deporte, resulta imprescindible incorporar algunos alimentos que te ayudarán a luchar contra la retención de líquidos.
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Alimentos que te ayudan
Muchos alimentos se caracterizan por ser diuréticos naturales, lo cual resulta perfecto para expulsar el líquido sobrante del cuerpo. Es el caso de la cebolla, la remolacha, los espárragos y frutas como el melón, la piña o el limón. Hay que tratar de elegir alimentos que cuenten con una alta composición de agua, y es que sin duda ayudará mucho en el momento de depurar el organismo. El calabacín o la gran mayoría de frutas son ideales para esta acción, así como resulta un alimento muy recomendable para las dietas en las que se busque adelgazar.
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Junto con la elección de alimentos para prevenir esta molesta sensación, y para ponértelo fácil, el equipo de expertos en Nutrición de Club Metropolitan te propone una recopilación de 5 hábitos para incorporar en la rutina diaria y que ayudará a evitar la temida retención de líquidos:
- Limitar el consumo de sal. Este alimento tiene una relación directa con la retención de líquidos al ser un componente que se caracteriza por la absorción de líquido en el organismo, lo cual provoca una acumulación de agua. Por eso, es fundamental moderar su uso y evitar excesivas cantidades de sal, así como buscar alternativas más saludables para condimentar y dar sabor a nuestros platos. Es el caso de las especias. Es importante también evitar alimentos en conserva, procesados o ya preparados. Úsala para cocinar o bien ponla en la mesa, pero trata de evitar las dos acciones.
- Mantente bien hidratada. Sí, beber agua nos ayuda también a depurar nuestro cuerpo de forma eficaz. Por ello, es recomendable beber 2 litros al día para llevar a cabo este proceso depurativo de forma exitosa. Además, es importante beber para evitar los molestos síntomas de las comidas copiosas o los menús con exceso de sal. En conclusión, mantenerse hidratado es fundamental, pero además, elegir el agua tanto para las comidas como para el resto del día, también. Y no te agobies, llegar a los litros recomendados es fácil, solo hablamos de 6-8 vasos al día.
- Las infusiones, buenas. La bebida de elección, siempre, debería ser el agua. Es la opción más hidratante y más sana. Pero hay alternativas que también pueden ser buenas aliadas contra la retención de líquidos, como las infusiones. Uno de los remedios más famosos para combatir la retención de líquidos es el té verde, ya que sus principios activos favorecen la diuresis ayudando a expulsar las toxinas acumuladas reduciendo así la inflamación y los líquidos retenidos.
- Controla la ingesta de alcohol. Eso sí, lo que debes mantener a raya es el alcohol, que no te hará ningún bien si tu objetivo es prevenir la retención de líquidos. Se trata de calorías vacías. Y sabemos que precisamente con la llegada del buen tiempo surgen más planes al aire libre que, en muchas ocasiones, conllevan tomar una cerveza, un vino o una copa. Precisamente por este motivo, debemos tomar conciencia de que la ingesta de alcohol debe ser reducida para evitar la retención de líquidos especialmente en la zona del estómago y piernas, pero también provocan la acumulación de azúcar en el organismo. Es importante beber siempre agua si estás bebiendo alcohol, bebamos en mayor o en menor medida, así como elegir el alcohol solo para brindar y no como bebida entre la comida.
- Incorporar el deporte a tu rutina. Hay que dejar de lado el sedentarismo. Hacer deporte a diario es una excelente forma de mantener sano tu organismo y que todo el esfuerzo en mantener unos hábitos alimenticios saludables, tenga resultados. Por eso, es importante tratar de no pasar más de dos horas sentado o en la misma posición. Hay que hacer pequeños breaks, que ayuden a estirar el cuerpo, moverlo y descontracturarlo. Esto te ayudará a no sentir dolores lumbares o de espalda al acabar la jornada. En definitiva, no se trata de hacer solo deporte, se trata de moverse más, desplazarse andando a los sitios, no tomar las paradas de bus/metro más cercanas, subir escaleras y muchas otras acciones cotidianas que podemos remplazar por hábitos saludables.
