¿Vives pendiente de los 'likes'? Puede ser que tengas narcisismo digital

El móvil se ha convertido en un accesorio fundamental para muchas personas. Lo hemos convertido en imprescindible y ya casi ni nos acordamos de cuando no había entrado en nuestras vidas. Pero si estás pendiente casi de forma constante de los likes, interacciones y comentarios de tus publicaciones en redes sociales, tal vez puedas estar padeciendo lo que los expertos califican de narcisismo digital. Así nos lo explica la psicóloga Sara Navarrete, directora del Centro de Psicología Clínica y de la Salud de Valencia, que nos cuenta que esta dependencia acaba creando un personaje o un alter ego que no se corresponde con la realidad que está viviendo esa persona. “Los narcisistas han encontrado en las redes vía libre para proyectar todo lo que desean ser y no son. Y eso es un problema grave. Lo que les apremia es la apariencia, la grandiosidad, la construcción hacia fuera en lugar de la mirada interior”, ha asegurado la psicóloga.

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Qué busca un narcisista

“Una persona narcisista se define por tener un sentido alto de la importancia, por una necesidad de admiración excesiva, buscan llamar la atención de manera permanente. Ellos sienten que merecen tener privilegios y tener un trato especial por parte de los demás e, incluso, hacen que sus logros y talentos parezcan más importantes de lo que son. Ellos afrontarán la vida con aires de superioridad y, sin embargo, aunque parezca lo contrario su autoestima es muy frágil”, nos detalla la experta.

Es algo que conviene trabajar, pues hay que tener en cuenta que este narcisismo digital puede tener consecuencias importantes, como son la adicción, depresión, tristeza muy profunda y miedo a estar solo.

Partiendo de este contexto, la experta nos explica que la principal clave para evitar caer en este problema es el trabajo con la autoestima desde pequeños. “Podemos hablar del uso consciente y responsable de las redes, de inculcar y educar sobre su manejo y sus peligros pero, sin duda, el trabajo con la autoestima es infalible para no caer en este tipo de problemas. Desde jóvenes hemos de aprender a querernos como somos, de aceptarnos con nuestras virtudes y defectos. Eso nos permitirá trabajar y potenciar el pensamiento crítico, protegernos de las opiniones ajenas y ganar confianza en nosotros mismos, por lo que no nos afectará lo que piensen los demás ni nos influirá de manera negativa”, ha afirmado Sara Navarrete.

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Así se manifiesta el narcisismo digital

La psicóloga nos resume los que son, en su opinión, los síntomas que pueden indicarnos que tenemos adicción a las redes sociales o narcisismo digital:

• Tener obsesión por el uso de las redes sociales.
• Tener dependencia de los likes, comentarios y publicaciones.
• Padecer depresión.
• Experimentar ansiedad.
• Experimentar aislamiento.
• Llegar al incumplimiento de responsabilidades.

“Hay personas que llegan a estar tan pendientes de las redes, que se aíslan incluso cuando están con amigos o en familia. Y hemos de saber que sólo cuando nos relacionamos con personas con las que tenemos vínculos más profundos es cuando expresamos nuestro verdadero ser. Esto es esencial para un desarrollo mental y emocional sano”, ha asegurado la psicóloga.

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Los 'likes' y los filtros

Como decíamos, muchas personas asocian los likes con su valía persona, cuantos más tienen, más consideran que valen, que son mejores. Esta es una clara señal que nos refleja que la autoestima está tocada. Mientras, en relación al uso de filtros, Sara Navarrete ha advertido que es peligroso porque sólo distorsionan nuestra realidad y hay personas que continuamente muestran un rostro que no es el suyo “para verse mejor” y esto esconde un rechazo a uno mismo.

“El ser humano por naturaleza necesita del halago y reconocimiento social. Nos gusta gustar, nos gusta ser aceptados por el grupo porque somos seres sociales. Pero esto llevado al extremo, es un problema porque podemos renunciar a nuestra propia vida, interpretar un personaje que realmente no somos solo por el hecho de buscar ese reconocimiento social continúo y esto sumado a la continúa comparación con el otro nos puede llevar a la tristeza profunda”, concluye la psicóloga.