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Cuando te cuidas, y tu cuerpo está sano por dentro, no hay duda de que se nota por fuera. Algo que, para muchas personas, cobra incluso más relevancia ahora que tenemos el verano a la vuelta de la esquina. Para cuidar nuestro cuerpo de cara a los meses de verano, la nutricionista Elisa Blázquez nos resume los que son, en su opinión, los siete consejos básicos que nos ayudan en este cometido.
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Los vegetales, los mejores aliados para depurar
Frutas y verduras son nuestras mejores aliadas y no deberían faltar nunca en nuestra despensa. Una de las dudas puede ser cómo incorporarla a tu rutina diaria. La experta nos da la solución y recomienda empezar el día incluyendo fruta fresca en tu desayuno, acompañar tu comida con ensalada y proteína e incorporar verduras al vapor o cremas por la noche. “La verdura es la gran aliada en estas fechas, pues además de aportar prebióticos para tener un intestino sano, nos hidrata. Es preferible consumir los vegetales enteros, con toda su fibra, y evitar los zumos”, sugiere.
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Las cenas, no muy tarde y ligeras
Es cierto que en España las horas de las comidas suelen ser tardías. Una costumbre que deberíamos cambiar, sobre todo en relación a las cenas. Conviene adelantar la hora en la que hacemos la última comida del día, unas tres horas antes de irte a la cama. Y da una recomendación de la que podría ser nuestra cena ideal: la cena perfecta es un plato único que contenga una guarnición de verdura y una proteína de fácil digestión, como el huevo y el pescado. Elisa Blázquez recomienda prepararlos de manera ligera, preferiblemente al horno, al vapor, a la plancha o en papillote. También hay que evitar el pan, los postres y picoteos en torno a la cena. Otra recomendación útil es tratar de dejar 12 horas de ayuno entre tu cena y tu desayuno.
No te olvides de los prebióticos y los probióticos
La experta recuerda que nuestro intestino está poblado por millones de bacterias que hay que cuidar. Y en esta tarea nos ayuda el consumo de alimentos fermentados con efecto probiótico, como la Kombucha, el miso, el yogur o el kéfir. De esta forma contribuimos a fortalecer la diversidad intestinal.
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La hidratación, fundamental
En verano, el cuerpo te pide más agua. Es normal con el ascenso de las temperaturas. Pero Elisa Blázquez recomienda que te acostumbres a hacerlo entre las comidas, ya que beber durante la comida hincha más. Lo ideal es tomar entre seis y ocho vasos de agua al día. “Una buena idea es preparar una limonada casera, un termo de infusión o té rooibos para ir tomándolo durante el día. La hidratación nos ayuda a sentirnos más ligeros y vitales”, nos cuenta.
Fuera azúcar y alimentos ultraprocesados
Debemos tratar de eliminar el azúcar refinado de la dieta, no solo en los meses de verano, así como los alimentos ultraprocesados, que no le hacen ningún favor a nuestra salud. La razón es que el azúcar blanco es inflamatorio, mientras que los ultraprocesados son pobres en nutrientes y con gran cantidad de aditivos, grasas trans y azúcar. Con su consumo, poco a poco, se va desequilibrando nuestra microbiota y nuestro ecosistema intestinal.
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Haz ejercicio
Al margen de estos consejos relacionados con nuestra nutrición, para conseguir los resultados buscados, la experta considera esencial que mantengas una rutina de actividad física. Su recomendación es que busques el ejercicio que más te guste y saques al menos tres horas a la semana para mantenerte activa, ejercitar tu fuerza y poner tu corazón a funcionar.
Escucha a tu cuerpo
Es una recomendación en la que insiste la nutricionista. “Si con frecuencia te sientes hinchado, con malestar gástrico o con alteraciones del tránsito intestinal, es recomendable acudir a un nutricionista, que estudiará tu microbiota intestinal y te dará las pautas para ayudarte a fortalecerla. El tubo digestivo tiene una fantástica capacidad de modularse en función de cómo le cuidemos, y si le tratamos bien, se mantendrá sano y fuerte”, explica Elisa Blázquez.
