¿Sientes que te llenas demasiado rápido? Las razones que están detrás de la saciedad temprana

Sentirse saciado cuando se ha comido es algo normal. La sensación de saciedad es una señal que nos ayuda a saber cuándo nuestro organismo tiene suficiente comida y tenemos que parar de comer. “Normalmente esta sensación se produce como resultado de muchas respuestas o señales que se producen en nuestro cuerpo mientras comemos. El cuerpo detecta qué comemos, si hay grasa, proteína, hidratos, etc. y la saciedad tiene que llegar de forma natural al final de la comida, después de comer una cantidad razonable y esto es individual en cada uno de nosotros. Así que nada más que acabamos de comer es normal y bueno que nos sintamos saciados. De hecho, es bueno que nos acostumbremos mientras comemos a detectar cuándo realmente dejamos de tener hambre pues eso nos ayuda a ajustar las raciones a lo que realmente necesitamos”, comenta Laura Arranz, dietista-nutricionista de Onelife Center.

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Pero hay ocasiones en las que puedes sentirte saciado nada más comer, de forma muy temprana. “Una cosa muy distinta es lo que les sucede a muchas personas que, al inicio de empezar a comer, en los primeros bocados, ya se siente saciada o llena. Cuando hemos comido poco y resulta que nos cuesta seguir comiendo o dejamos de comer porque ya nos hemos llenado. Eso no es normal”, matiza la experta, que nos comenta que también es necesario tener en cuenta las características individuales de cada persona pues no todos tenemos los mismos niveles de hambre y saciedad y lo que es mucho para unos es poco para otros. “No hay que compararse, lo importante es ver que la persona puede comer una cantidad razonable que le permita mantener su peso y su salud. Eso es lo importante y, por tanto, el problema aparece cuando nos llenamos enseguida y comemos menos de lo que necesitamos para estar sanos y en nuestro peso”, apunta.

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Motivos por los que nos sentimos saciados antes de tiempo

Tal y como nos explica la experta, las causas de sentirnos saciados prematuramente pueden ser varias, pero siempre relacionadas con un mal funcionamiento de nuestro sistema digestivo, sea por un problema físico o simplemente funcional ocasionado, por ejemplo, por estrés. Nos explica que hay situaciones en las que sabemos que las personas no pueden acabarse su comida por sentirse prematuramente saciados, por ejemplo:

• Gastroparesia: no hay una buena motilidad (movilidad) y vaciamiento gástrico, de manera que la comida no se moviliza de forma normal en el estómago y eso genera sensación de plenitud antes de tiempo
• Reflujo gastroesofágico: también es una situación en la que como el contenido del estómago puede subir hacia arriba, se genera una sensación de saciedad temprana. Puede ser debido a varios motivos y a muchas veces agravado cuando hay una hernia de hiato.
• Gastritis y úlceras gástricas: son problemas en la mucosa del estómago que van a hacer que la persona sienta molestias y éstas provoquen una saciedad temprana
• Sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado: algunas personas tienen más bacterias de las habituales en el primer tramo del intestino de manera que nada más que un poco de comida llega desde el estómago hacia el intestino se empiezan a producir gases que generan también sensación de estar llenos
• Estrés/ansiedad: algunas situaciones que nos producen estrés o ansiedad comportan que tengamos una inadecuada respiración y muchas veces se come tragando mucho aire, cosa que también puede provocar que estemos saciados mucho antes de acabar la comida
• Depresión: algunas situaciones hacen que nuestro estómago “se cierre” y que, aunque intentemos comer, no podamos tomar una ración normal. En general, en estos casos más por falta de apetito.
• Otros problemas menos frecuentes pero graves: obstrucción intestinal, tumores, etc.

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Consulta con el médico

¿Cuándo deberíamos consultar al médico en el caso de sentir esa saciedad temprana? “Siempre que veamos que sea una situación que no se resuelve y que claramente está haciendo que comamos menos de lo que deberíamos comer para tener un buen estado nutricional y de salud. Cada uno conoce su cuerpo y conviene consultar cuanto antes con el médico para revisar todo y poder discernir cuál es el motivo que está ocasionando esa saciedad temprana. Por supuesto, es prioritario consultar con el médico de forma más urgente si detectamos pérdida de peso y otros síntomas de pérdida de salud”, recomienda la nutricionista.

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¿Se puede prevenir?

Por último, le planteamos a la experta si se trata de una sensación que se puede prevenir o evitar. “La prevención en este sentido irá siempre encaminada a mantener una buena salud, en general, y sobre todo a nivel digestivo. Que nuestra alimentación sea variada y equilibrada garantizará una buena cantidad de nutrientes y de otras sustancias, como la fibra, que van a ser de gran ayuda para que nuestro estómago e intestino funcionen bien y, por tanto, no aparezcan problemas como puede ser este”, concluye.