No son pocas las publicaciones en redes sociales de Chenoa en la que podemos ver cómo presume de abdomen tonificado. Seguro que la rutina de hipopresivos que realiza la cantante tiene su parte de culpa. Ella misma ha compartido con sus seguidores su trabajo con esta técnica en varias ocasiones, la más reciente comentando que lo hacía para bajar las torrijas de Semana Santa. En su vídeo de TikTok, Chenoa se pone de perfil, lo que nos permite ver con detalle cómo realiza los abdominales hipopresivos, que ella practica de pie, pero que también se puede realizar en posición de cuadrupedia, sentada o tumbada.
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¿Para todo el mundo?
Una de las dudas que nos surgen es si los hipopresivos son una técnica apta para todo el mundo. “Por lo general, sí. Es una técnica que puede practicar todo el mundo, pero habría que revisar cada caso de forma individualizada y tener un primer contacto con algún profesional que te guíe. Por ejemplo, en casos de diastasis postparto es muy importante tener una primera valoración, ya que existen personas que no activan bien el abdomen al hacer el hipopresivo y podría ser contraproducente”, nos cuenta Anael Sanmartín, profesora de hipopresivos de Blue Bamboo, que lo resume de la siguiente forma: “Hipopresivos, sí, pero siempre bajo indicación y valoración de un profesional”.
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¿Para quién son beneficiosos?
¿Quiénes se pueden beneficiar más de su realización? En opinión de la experta, todo el mundo puede beneficiarse, pero las resume en las siguientes:
- Personas que sufrendolor de espalda de forma recurrente.
- Personas con hernias discales.
- Quienes necesiten una corrección postural.
- Tras una cirugía abdominal o pélvica.
- Tras elparto.
- Para trabajar la faja abdominal y suelo pélvico (como tratamiento de patologías de esta región o simplemente como prevención).
¿Hay que tener buena forma física previa para realizarlos de forma correcta? “No es necesario tener la mejor condición física, pero sí que se trata deuna técnica algo compleja que se irá adquiriendo con el tiempo y práctica”, cuenta la experta, que explica que, sobre todo, requiere de control postural y respiratorio. “Una vez adquirida la técnica, puedes asistir a clases grupales o no presenciales y hacerlo por tu cuenta”, nos dice.
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Beneficios de la técnica
- Aumenta capacidad respiratoria.
- Control postural.
- Fortalece la faja abdominal y suelo pélvico.
- Cierre de diastasis.
- Disminuye dolor de espalda, trabaja sin presiones (da ahí “hipopresivos”)
- Regula las presiones del abdomen y realiza un masaje interno de los órganos abdominopelvicos (por lo que regula su funcionamiento, por ejemplo, en el estreñimiento, etc)
Con la práctica de los hipopresivos, se consigue fortalecer abdomen y suelo pélvico a través de un ejercicio respiratorio, de mejorar la conciencia corporal. A medida que vayan avanzando las semanas, irás notando cómo mejoras la técnica y tu abdomen se fortalece, aunque lo ideal es aprender a integrar, tal y como explican en Blue Bamboo, el hipopresivo en tu entrenamiento habitual, incluso, en tu día a día. Mientras trabajas, mientras estás yendo a la oficina o dejando a los niños. En el momento que sea…
Cómo hacer bien los hipopresivos
- Los expertos detallan que para realizar correctamente un hipopresivo debemos tener en cuenta dos cosas:la respiración y la postura.
- En todo momentola respiración será costal, evitaremos llenar el abdomen de aire. Inhalamos por la nariz y exhalamos por la boca (ejercicio respiración).
- El hipopresivo entonces se realizará mediante una apnea espiratoria, es decir, vaciamos todo el aire de nuestros pulmones por boca y activaremos la faja abdominal (ejercicio succión).
En cuanto a la postura, incidir siempre en 3 puntos: elongación axial, doble mentón y activación de hombros. Ahora vamos a iniciarnos haciendo posturas básicas en el hipopresivo.
1. Ojos cerrados, control de la respiración. Al exhalar, lleva tu mano izquierda a tu rodilla derecha. Empuja la rodilla y alarga la espalda. Aguanta la torsión. Observa la posición de tu cuerpo. Crece al inhalar. Profundiza esa torsión al exhalar. Hazlo hacia el otro lado.
2. Haremos una secuencia de pie. Los pies los colocaremos siempre en paralelo a un ancho de un palmo de mano. Puedes medirlo. Flexionamos ligeramente rodillas con el centro de gravedad vertical. Haremos una apnea con brazos en jarra sobre caderas. Deslizamos manos por el muslo. En la apnea, empujamos esos muslos y nos miramos el ombligo. Haz varias respiraciones. Para descansar, nos incorporamos.
3. Elevamos glúteos, y las rodillas estarán ligeramente flexionadas (si lo necesitas). Nota un estiramiento en tu espalda. La intención de tus talones debe ser tocar el suelo. Si no tocan, no pasa nada, pero van en esa dirección. Mantén.
4. Puedes caminar en el sitio con las piernas hasta sentir comodidad colocando los talones pegados al suelo. Haremos apnea en esta posición, intercalando con descansos en cuadrupedia.