Hay personas que, a menudo, temen que la mirada de los demás se pose en ellos. Temen el juicio de los demás casi de forma constante, lo cual puede llegar a condicionar su día a día. “Según el modelo de la autodeterminación el ser humano tiene tres necesidades básicas a cubrir para poder sentir bienestar psicológico. Estas son las necesidades de conectividad social, autonomía y competencia. El miedo al juicio tiene que ver con la primera de las necesidades básicas”, nos anticipa Lara López Rubio (@lara.psicoterapia), psicóloga general sanitaria, colaboradora en el proyecto Clama Project (@calma.project), que añade que las personas necesitamos sentir que hay un otro para el que existimos y somos importantes, y viceversa. Nos construimos en relación y aprendemos a mirarnos a nosotros mismos como nos han mirado desde fuera.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“El miedo al juicio de los demás es algo completamente normal y adaptativo, ya que vivimos en grupo y ser aceptado por este, ha estado muy vinculado a la supervivencia. Necesitamos de los demás para sobrevivir y eso implica poder vincularnos y ser aceptados”, apunta.
Lee también: ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar las críticas?
¿Tienen rasgos comunes estas personas?
“Creo que no me aventuraría a decir que haya rasgos en común, ya que este miedo es algo bastante común, pero sí que se puede acentuar más en algunas personas debido a la existencia de experiencias traumáticas que involucren a los demás, es decir, momentos en los que el rechazo externo ha sido muy elevado o desmedido, llegando a producir una herida emocional”, nos detalla la psicóloga, que nos cuenta que estas experiencias traumáticas pueden ir generando una herida de vergüenza o rechazo. Así, nos explica que pueden haber hecho sentir a la persona que no es suficiente tal y como es. Se puede dar por parte de padres, madres, familiares, amigos o conocidos. El rechazo puede haber sido dirigido hacia las acciones, opiniones o necesidades de la persona.
Lee también:¿Quieres saber por qué es importante cuidar a tu niño interior?
Así nos afecta este miedo
Nos preguntamos si tener ese miedo puede llegar a afectarnos de forma muy evidente. En opinión de la experta, si llega a ser muy exagerado, claro que puede limitarnos en muchos ámbitos y puede llegar a ser agotador. El motivo es que la herida de rechazo genera una sensación constante no ser merecedor de amor y de la aceptación de los demás. Poniéndose en juego en diferentes ámbitos de la vida en forma de baja tolerancia a la crítica, evitación de momentos en los que se pueda sentir vulnerabilidad, búsqueda del reconocimiento y aprobación de los demás, y sensación de no suficiencia.
Lee también: Descubre los pros y los contras de la vulnerabilidad emocional y aprende a manejarla
Consejos para superar ese miedo
¿Qué consejos daría la psicóloga a una persona para que consiga superar este miedo a ser juzgado? “En primer lugar validaría la naturalidad de la necesidad de ser aceptado y valorado por los demás, ahora bien, es importante observar esta necesidad en nosotros y explorar cómo se muestra”, cuenta. Y añade que si sentimos que está afectando de manera incapacitante a más áreas de nuestra vida de las que nos gustaría, podría ser un buen momento para poner en marcha alguna de las siguientes sugerencias:
- Aprender a diferenciar entre críticas destructivas y constructivas, intentando recibir estas últimas desde la aceptación.
- Trabajar en el diálogo interno.
- Intentar fomentar la autocompasión.
- Comenzar a comprender, trabajar e integrar, lasinseguridades propias.
- Trabajar el autoconocimiento,respeto y amor propio.
- Intentar diferenciar entre lo que nos hace valiosos por ser y no solo por hacer.
Si el problema llega a ser muy incapacitante, siempre recomendaría comenzar un proceso terapéutico de la mano de un profesional formado en el área.
¿Es sencillo deshacerse de ese miedo a que los demás nos juzguen?
“Creo que no diría que el miedo a ser juzgado sea algo de lo que hay que deshacerse totalmente, ya que tiene una parte social y adaptativa muy importante. Pero como hemos explicado anteriormente si llega a ser incapacitante, sí que convendría revisarlo y explorarlo. Una vez comenzada esta tarea, la dificultad dependerá del grado de experiencias traumáticas que se hayan experimentado y la gravedad de estas. A lo que habría que añadir la implicación y responsabilidad de uno mismo y el trabajo interior, acompañado del esfuerzo que se pueda poner a la hora de mejorar el malestar”, concluye.