La pasada semana, Atida Mi Farma organizó la segunda edición de Beauty Experience, una sesión enfocada en el autocuidado y el bienestar. Durante la sesión, la farmacéutica Verónica Núñez resaltó la necesidad de que cada una de nosotras conozcamos nuestra piel, ya que no todas son iguales y cada una necesita unos cuidados específicos. Eso sí, subrayó la importancia de que dedicarle tiempo (no más de 15 minutos) para llevar a cabo los seis pasos básicos para una piel perfecta: limpieza, ampollas, sérum, contorno de ojos, hidratante y protección solar.
Nuñez también compartió uno de los trucos más afectivos para que cualquier producto de belleza funcione mejor: relajar la piel y los músculos a través del yoga facial. ¿Cómo actúa esta disciplina?
Como explica la profesora de yoga Amalia Panea, se trata de una técnica de entrenamiento de los músculos faciales que ayuda a relajar la musculatura facial y a activar la circulación sanguínea. "A través de una sencilla rutina diaria de ejercicios y una buena selección de productos dermocosméticos, se pueden prevenir las arrugas, líneas de expresión y mejorar la apariencia de la piel", asegura la experta.
¿Por qué el yoga facial previene el envejecimiento?
Por varios motivos:
- Tonifica los músculos faciales: el yoga facial ayuda a tonificar y fortalecer estos músculos, lo que puede llevar a una piel más firme y tensa.
- Mejora la circulación sanguínea: esto contribuye a tener una piel más radiante y saludable. Una buena circulación también puede ayudar a reducir la hinchazón y las ojeras debajo de los ojos.
- Reduce la tensión y el estrés:los ejercicios faciales pueden ayudar a liberar la tensión acumulada en los músculos faciales y a relajar la mente. Esto se refleja en un rostro menos crispado y más agradable
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El yoga facial también mejora la autoestima
No hay duda de que a todas nos gusta vernos bien frente al espejo. La sensación de tener buena cara, de hecho, nos ayuda a sentirnos mejor, lo que repercute de manera directa en la autoestima. Por ello, Panea nos recomienda incluir algunos ejercicios sencillos de yoga facial todos los días. "Podemos hacerlo antes de levantarnos de la cama por las mañanas". Su propuesta es trabajar siempre que podamos los músculos de la frente, el párpado superior e inferior, los pómulos, la boca y la barbilla. También recomienda dedicarnos unos minutos durante el día si nos sentimos muy estresadas.
A continuación, te contamos los seis mejores ejercicios que puedes hacer de yoga facial para prevenir el envejecimiento. Amalia Panea nos recuerda dedicar unos minutos a la respiración consciente antes de hacerlos.
Ejercicio 1: Estiramiento de la frente
- Coloca las manos en la frente, con los dedos en posición horizontal y las palmas hacia abajo.
- Presiona suavemente la frente hacia atrás, mientras resistes con los dedos.
- Mantén la posición durante 5 segundos y relaja.
- Repite el ejercicio 5 veces.
Ejercicio 2: Estiramiento de los ojos
- Coloca los dedos índice y medio de ambas manos en las sienes.
- Cierra los ojos y presiona suavemente las sienes hacia abajo.
- Mantén la posición durante 5 segundos y relaja.
- Repite el ejercicio 5 veces.
Ejercicio 3: lifting de ojos
- Coloca la palma de las manos en las sienes
- Estira la piel hacia arriba
- Baja la mirada y cierra los ojos
- Aguanta 10 segundos y repite de 3 a 5 veces
Ejercicio 3: Estiramiento de los labios
- Coloca los dedos índice y medio en las comisuras de los labios.
- Sonríe y estira los labios hacia los lados, mientras resistes con los dedos.
- Mantén la posición durante 5 segundos y relaja.
- Repite el ejercicio 5 veces.
Ejercicio 4: lifting facial
- Coloca las manos alrededor de la cara
- Estira la piel hacia las orejas
- Sin dejar de estirar, sonríe
- Aguanta 10 segundos y repite cinco veces
Ejercicio 5: Estiramiento de cuello
- Coloca las dos manos sobre el cuello y estira ligeramente la piel hacia abajo.
- Echa la cabeza hacia atrás para que haya tensión.
- Coloca el labio inferior sobre el labio superior.
- Aguanta cinco segundos y repite tres veces
Ejercicio 6: Estiramiento de pómulos
- Este ejercicio es tan sencillo como simular que estás dando besos
- Relaja la cara y, a continuación, frunce los labios como si fueras a dar un beso.
- Aguanta en esta posición unos cinco segundos y repite tantas veces como quieras.