¿Uno de tus propósitos para esta primavera que acabamos de comenzar es comenzar a practicar yoga? Sin duda, es una apuesta ganadora, pues si consigue engancharte, puede cambiar tu vida, pues el yoga es eso, una filosofía de vida que va más allá de la práctica de una serie de determinadas posturas o asanas.
Por eso, si te has decidido a probar, es importante que tengas en cuenta una serie de recomendaciones antes de esa primera clase, que supondrá tu bautismo en el mundo del yoga. En opinión de Sara García (@sarayoga.journey), Profesora de Vinyasa Yoga, conocer un poco más acerca de la práctica resulta de lo más interesante antes de elegir la primera clase a la que apuntarse. Con su ayuda, te resumimos 8 consejos útiles que pueden ayudarte si estás pensando en hacer yoga por primera vez. ¡Toma nota!
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Elegir entre los distintos tipos de yoga
Tal y como nos detalla la experta, lo primero que debes saber es que existen diferentes tipos de yoga, que varían en algunos aspectos y que pueden encajar más con tus preferencias. Para ayudarte a decidir, lo mejor que puedes hacer es informarte sobre las características de cada uno de ellos. “Si tras esto no consigues decidirte, lo mejor será probar los diferentes tipos de yoga para conocer cuál es el mejor para ti”, recomienda.
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Comprobar cuál es el nivel de la clase
Tal vez una clase concreta es la que mejor se adapta a tu horario, pero tal vez no es la más adecuada a tu nivel. Por eso, es importante que dediques 5 minutos a preguntar al centro en el que tenías pensado empezar a practicar, cuál es el nivel de la clase. No siempre el centro que tenemos más cerca de casa es el más conveniente para nuestra práctica. Al final, se trata de conseguir las clases que mejor se adapten a nuestro nivel, nuestras necesidades y nuestras preferencias personales.
Ojo si tienes alguna lesión
En opinión de la experta, es fundamental que comuniques a la persona que imparte la clase si tienes algún tipo de lesión, o algún aspecto concreto que creas que debe conocer. Cuanta más información tenga sobre ti, más sencillo será para la instructora adaptar la clase a tus necesidades. Además, tienes que tener en cuenta que, por lo general, en las clases de yoga los alumnos reciben ajustes de los profesores para mejorar la postura. Por eso, si no quieres recibir ningún ajuste también es conveniente comunicarlo.
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No comas antes de la clase
Es una de las grandes dudas que puede surgir cuando se hace cualquier tipo de actividad física: ¿comer antes, sí o no? En el caso concreto del yoga, para una mayor comodidad durante la clase, no es recomendable ingerir alimentos ni bebidas durante las 2 horas previas a la clase, tal y como nos cuenta Sara García que, además, tampoco recomienda beber agua durante la clase.
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Escucha a tu cuerpo
Sí, sabemos que no siempre es sencillo seguir este consejo, pero es importante que lo tengas en cuenta y que aprendas a hacerlo. El yoga es una práctica que promueve escuchar a nuestro cuerpo, por lo que no se trata de llevarlo al límite. No es necesario realizar todas las posturas de la clase si estas comprometen a nuestro cuerpo. La mejor manera de conocer si una postura compromete nuestra capacidad física es escuchando nuestra respiración. Esta debe de mantenerse estable durante toda la clase.
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El material necesario
El yoga no es una práctica que requiera de una gran cantidad de material para realizarlo. Pero, aun así, debes optar por ropa cómoda (hay líneas específicamente diseñadas para la práctica de esta disciplina) y preguntar si necesitas comprarte material para la clase. “Si vas a comprar una esterilla, antes de precipitarte en la compra, te recomiendo dedicar unos minutos a leer cuáles son los mejores materiales para el estilo de yoga que vas a practicar”, nos explica.
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La importancia de la respiración
Sin duda, la respiración es uno de los pilares fundamentales de la práctica del yoga. Es uno de los aspectos que posiblemente cuesta más conseguir si no has realizado nunca yoga. “En la práctica de yoga tratamos de mantener la atención en nuestra respiración durante toda la práctica. Buscamos estar todo lo presentes que podamos. A ser posible, la respiración la realizaremos por la nariz durante toda la práctica”, comenta la experta.
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Mucho más que una práctica física
Y es que tenemos que tener en cuenta, cuando decidimos apuntarnos a esta disciplina que el yoga no solo es una práctica física sino también espiritual en la cual pueden surgir distintas emociones. Por eso, la instructora recomienda que permanezcas abierta a la experiencia de esta práctica milenaria y atenta a cómo te encuentras durante la práctica.