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¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis rotuliana?

La tendinitis rotuliana es una lesión común en deportistas y personas activas. Conoce los síntomas y tratamiento para aliviar el dolor en la rodilla.


Actualizado 19 de mayo de 2023 - 14:52 CEST

La tendinitis rotuliana es una lesión que afecta a la rodilla, en concreto, al tendón que une la rótula con la tibia, el tendón rotuliano que permite la extensión de la rodilla y la realización de actividades cotidianas como caminar, correr, subir o bajar escaleras, saltar, sentarse o agacharse. Se trata de una afección común en personas que realizan actividades físicas como ciclismo, running, voleibol, baloncesto, fútbol, atletismo o pesas. Es decir, deportes que ejercen impacto y presión en las articulaciones. En este artículo, conocerás los síntomas y tratamiento de la tendinitis rotuliana para aliviar el dolor y evitar complicaciones a largo plazo.

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¿Qué es la tendinitis rotuliana?

"La habitualmente mal llamada tendinitis rotuliana es un proceso inflamatorio y habitualmente degenerativo del tendón rotuliano que presenta afectaciones muy variadas: desde un leve proceso agudo inflamatorio hasta una tendinosis con mucho tejido degenerado, roturas y/o calcificaciones intratendón con presencia de microvascularización patológica", explica el Dr. Felipe Berrocal, director de Expansión y Centros de Rehabilitación Avanzada de Sanitas Hospitales.

Se trata de una afección poco frecuente en la niñez y adolescencia, pero en adelante puede afectar a cualquier edad.

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¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis?

Los síntomas de la tendinitis rotuliana pueden variar en intensidad y duración, pero generalmente, el "paciente percibe dolor e incapacidad funcional. Nota que no puede seguir con su ritmo deportivo habitual y afecta también a las actividades de su vida diaria". Además, se pueden manifestar estos otros síntomas:

  1. Inflamación y sensibilidad en la zona afectada.
  2. Rigidez y dificultad para flexionar o extender la rodilla.
  3. Dolor al caminar, correr o saltar.
  4. Dolor al subir o bajar escaleras.

¿Se puede confundir con otra dolencia?

No es habitual, pero sí posible. Normalmente, "quien la sufre suele observar una relación clara con unperiodo de exceso de entrenamiento previo, poco periodo de descanso, mala biomecánica, etc. En cualquier caso, siempre es necesario acudir al médico para diagnosticar la patología correctamente", señala el especialista.

¿Cuáles son las causas?

Entre otros factores, influyen los siguientes:

1. Sobrecarga

La sobrecarga es una causa común de la tendinitis rotuliana. Esto puede suceder cuando se practican deportes que involucran saltos y carreras repetitivas, como el baloncesto y el voleibol. La sobrecarga también puede ocurrir cuando se cambia repentinamente el nivel de actividad física.

2. Problemas biomecánicos

Los problemas biomecánicos son otra causa de la tendinitis rotuliana. Esto puede incluir tener piernas arqueadas o planas, lo que puede causar una tensión adicional en el tendón rotuliano. Además, una mala técnica de carrera o salto también puede poner más tensión en el tendón rotuliano y aumentar el riesgo de lesiones.

3. Lesiones anteriores

Las lesiones anteriores en la rodilla también pueden aumentar el riesgo de tendinitis rotuliana. Si una persona ha tenido una lesión en la rodilla anteriormente, es posible que tenga más probabilidades de desarrollar tendinitis rotuliana en el futuro.

4. Edad

La edad también puede ser un factor en el desarrollo de la tendinitis rotuliana. A medida que las personas envejecen, sus tendones pueden volverse menos flexibles y más propensos a lesiones.

5. Incorrecta adaptación al ejercicio

Un estiramiento y calentamiento adecuados antes de la actividad física pueden ayudar a prevenir la tendinitis rotuliana. Los estiramientos pueden ayudar a aumentar la flexibilidad del tendón rotuliano y reducir la tensión en la rodilla.

Además, estos otros factores también pueden provocar la tendinitis rotuliana:

  • Llevar una mala dieta.
  • No descansar lo suficiente.
  • Mala relación entre los tiempos de carga (entrenamiento) y descanso de los tejidos.
  • Mala realización del gesto técnico (alteración de los patrones motores).

Por otro lado, se ha observado que algunos medicamentos pueden ser un factor favorecedor de la alteración de la estructura de los tendones. En cualquier caso, "no suele ser habitual y no conviene alarmarse, que simplemente hay que seguir la pauta correcta y nunca automedicarse", recomienda el experto de Sanitas.

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Tratamiento de la tendinitis rotuliana

El tratamiento de la tendinitis rotuliana depende de la gravedad de la lesión:

  1. Buena nutrición e hidratación.
  2. Dieta sana para perder peso en caso necesario.
  3. Respetar las horas de sueño diarias recomendadas.
  4. Llevar a cabo un estudio biomecánico para valorar posibles alteraciones y corregirlas en la medida de lo posible.
  5. Descanso deportivo inicial.
  6. Tratamiento de fisioterapia que incluya un periodo de readaptación deportiva, restablecimiento de los correctos patrones motores, etc.
  7. En casos más graves, intervencionismo guiado por ecografía, incluyendo técnicas biológicas de medicina regenerativa como el PRP, PRGF, células madre.

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¿Se puede prevenir?

No completamente, pero sí en gran medida. Básicamente, "controlando los factores desencadenantes". Además, se pueden seguir los siguientes consejos:

  1. Realizar calentamientos y estiramientos antes de cualquier actividad física.
  2. Utilizar el equipo adecuado para cada deporte o actividad física.
  3. Evitar sobrecargar la rodilla con entrenamientos intensos o actividades físicas repetitivas.
  4. Fortalecer los músculos de la rodilla y las piernas mediante ejercicios específicos.
  5. Descansar adecuadamente entre entrenamientos y actividades físicas.
  6. Consultar a un especialista en caso de dolor persistente o lesiones frecuentes.

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