Todas las respuestas a tus preguntas sobre los suplementos alimenticios

Los suplementos o complementos alimenticios han ido, poco a poco, ganando terreno, y son muchas las personas que recurren a ellos cuando se encuentran ante un déficit nutricional. Pero hay muchas preguntas sobre estos productos que seguro que te has planteado en más de una ocasión. Por ejemplo, ¿sabes si es mejor tomarlos con comidas o si hay casos en los que están contraindicados? Sobre todo ello hemos hablado con el doctor Jorge Enrique Ángel, director médico del Laboratorio Equisalud.

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¿Cuándo está recomendado tomar suplementos alimenticios?

En opinión del doctor, en la sociedad actual, el estilo de vida cada vez más frenético y la facilidad para acceder a alimentos procesados y ultraprocesados puede llevar a un desequilibrio en la alimentación y a carencias nutricionales. La sobreexplotación de la tierra y el uso de químicos en la agricultura también pueden afectar la calidad nutricional de los alimentos. “Por ello, es importante conocer las necesidades nutricionales individuales y buscar opciones para complementar la alimentación. Los complementos alimenticios pueden ser una alternativa para llenar esas brechas nutricionales y proporcionar nutrientes esenciales; sin embargo, no todos los complementos son iguales por lo que en ocasiones puede ser importante buscar asesoramiento profesional para asegurarse que sean seguros y eficaces para cada caso en particular”, nos comenta.

Y remarca que la utilización de complementos alimenticios cuenta con el respaldo de la evidencia científica. “Por ejemplo, un estudio reciente publicado en la revista Nutrients destacó que la administración de suplementos de vitamina D podría contribuir a mejorar la salud ósea en mujeres posmenopáusicas, mientras que otro estudio publicado en la revista Clinical Nutrition señaló que los suplementos de ácido fólico podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas con hipertensión. Algunas publicaciones sugieren que la suplementación con vitamina D puede reducir el riesgo de mortalidad por todas las causas en personas mayores y en aquellos con enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y cáncer. Además, la corrección de la deficiencia de vitamina D puede ayudar a prevenir enfermedades óseas, como la osteoporosis”, nos explica.

Y cita también un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que un mayor consumo de magnesio se asociaba con una reducción del 30% en el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. Es más, “recientes investigaciones publicadas en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética han establecido que el uso adecuado de suplementos alimenticios puede contribuir a prevenir y tratar enfermedades crónicas, así como a mejorar el rendimiento físico y cognitivo”, nos dice. No obstante, es importante destacar que el uso de suplementos debe ser personalizado.

“Es fundamental tener presente que los suplementos no pueden ser considerados como una alternativa a una alimentación saludable y equilibrada”, incide el doctor, que comenta, además, que hay ciertos grupos de la población que pueden necesitar una ingesta mayor de nutrientes, como por ejemplo mujeres embarazadas, personas mayores, deportistas y aquellos que siguen una dieta restrictiva. En estos casos, los complementos alimenticios pueden resultar beneficiosos para compensar las posibles deficiencias nutricionales y mejorar la calidad de vida.

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¿Están contraindicados en algún caso?

El doctor nos detalla que el uso de algunos complementos alimenticios puede no ser adecuado para algunas personas. Y cita varios ejemplos:

• Los suplementos de hierro no son recomendados para personas con enfermedades hepáticas o con niveles altos de hierro en sangre.
• Asimismo, es importante tener en cuenta que en pacientes con enfermedades renales crónicas, el exceso de ciertos minerales presentes en algunos complementos alimenticios, como el hierro, el calcio y el fósforo, puede agravar la patología. Por lo tanto, se recomienda que los pacientes con esta patología consulten a su médico antes de tomar cualquier complemento alimenticio.
• Los pacientes que estén tomando medicamentos anticoagulantes deben tener especial precaución al consumir complementos alimenticios ricos en vitamina K, como la espinaca o la col, ya que estos pueden interferir con la efectividad del medicamento y aumentar el riesgo de sufrir hemorragias.
• Además, es necesario tener en cuenta que algunos de ellos, como los suplementos de calcio, pueden afectar la absorción de ciertos antibióticos, como la tetraciclina y la fluoroquinolona.
• En el caso de los pacientes con enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, se debe ser cuidadoso al utilizarlos, ya que algunos de estos productos pueden estimular la respuesta inmunológica y empeorar la patología. Por ejemplo, los suplementos de equinácea, que a menudo se utilizan para reforzar el sistema inmunológico, pueden ser perjudiciales para los pacientes con enfermedades autoinmunes. Estos pacientes deben consultar con su médico antes de tomar cualquier tipo de complemento alimenticio.
• En pacientes con enfermedades hepáticas, algunos suplementos pueden tener efectos hepatotóxicos y aumentar la gravedad de la enfermedad. Por lo tanto, estos pacientes deben evitar el consumo de altas dosis de vitamina A y hierro presentes en algunos complementos alimenticios y consultar con su médico antes de tomar cualquier suplemento.
• Los pacientes que toman medicamentos para la hipertensión arterial deben tener cuidado al tomar estos complementos que contienen minerales como el potasio, ya que pueden interferir con la acción de los medicamentos.
• En pacientes con diabetes mellitus, algunos complementos alimenticios que contienen cromo o berberina pueden mejorar el control de la glucemia, pero también pueden aumentar el riesgo de hipoglucemia en aquellos que utilizan insulina o sulfonilureas.

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¿Deben tomarse con o sin comida?

El experto nos cuenta que la forma de administración de un complemento alimenticio puede potenciar la efectividad de un producto o, por el contrario, reducirla considerablemente. De hecho, una administración incorrecta puede interferir en su absorción y anular completamente el efecto de esa sustancia, o provocar molestias y efectos secundarios en el paciente. También se pueden provocar interacciones no deseadas con la medicación que pudiera estar tomando esa persona.

Tal y como nos cuenta, la absorción de los complementos alimenticios depende de varios factores, incluyendo el tipo de complemento y el objetivo que se quiera alcanzar. “Los liposolubles como las vitaminas A, D, E y K se absorben mejor en presencia de grasas, por lo que se recomienda tomarlos con las comidas. Por otro lado, los suplementos hidrosolubles como las vitaminas del complejo B y la vitamina C se pueden tomar con o sin alimentos, ya que su absorción no depende de la presencia de grasas. Los aminoácidos se absorben mejor con el estómago vacío”, nos dice. Y apunta que los minerales también tienen diferentes requisitos de absorción. Por ejemplo, el hierro se absorbe mejor cuando se toma con alimentos que contienen vitamina C, mientras que el calcio se absorbe mejor cuando se toma solo con el estómago vacío, ya que la presencia de otros minerales puede disminuir su absorción. Los hongos se absorben mejor si se toman junto con vitamina C.

Indica, además, que grandes dosis de minerales pueden incluso llegar a competir entre sí para ser absorbidos. "No se deben usar complementos alimenticios de calcio, zinc o magnesio al mismo tiempo; esto es reseñable en el caso del magnesio, cuyo uso se ha puesto más de moda en tiempos recientes. Además, en el caso de estos tres minerales, resultan más suaves para el estómago si se toman con alimentos, por lo que, en caso de estar recomendados por un médico, debe incidirse en la necesidad de separarlos en diferentes comidas o meriendas”, nos explica.

Y matiza que, por otra parte, no es conveniente tomar ningún mineral aislado junto con un multivitamínico o una fórmula de vitaminas y antioxidantes, como betacaroteno o licopeno. El motivo es que los multivitamínicos ya están formulados para que sus componentes no interaccionen entre sí, por lo que agregar otro mineral puede desequilibrar la ingesta o alterar la absorción de algún elemento. Esto ocurre también con algunos antioxidantes.

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¿Se puede tomar más de un suplemento a la vez?

Por lo general, el doctor indica que se sugiere tomar los suplementos de manera individual para evitar la competencia por la absorción y la posible interferencia entre los nutrientes. Además, algunos nutrientes pueden interactuar entre sí y afectar la absorción y el metabolismo de otros nutrientes, disminuyendo su eficacia.

“Otro factor crucial que se debe considerar es la dosis de los suplementos. Si se consumen varios suplementos en dosis elevadas, el riesgo de toxicidad y efectos secundarios puede aumentar. También es posible que algunos nutrientes interfieran con la absorción de otros si se ingieren en dosis elevadas. Por tanto, es fundamental buscar el asesoramiento de un médico o nutricionista antes de tomar varios suplementos al mismo tiempo”, nos cuenta.

Interacciones con algunos medicamentos o incluso entre los propios suplementos

También podemos encontrarnos, como nos detalla el experto, con posibles interacciones de los suplementos con otros o con algunos medicamentos.

• Hierro. Aunque es importante consumir suficiente hierro para mantener una buena salud, tomar suplementos con hierro en exceso puede interferir con la absorción de otros minerales como el zinc y el cobre, y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en hombres mayores, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association. Para evitar estos riesgos, se recomienda no tomar más de la dosis diaria recomendada y evitar tomarlo al mismo tiempo que otros suplementos que contengan zinc o cobre.
• Vitamina A: Tomar suplementos de vitamina A en exceso puede causar síntomas como náuseas, mareos y dolor de cabeza. Por lo tanto, se recomienda no tomar más de la dosis diaria recomendada de vitamina A y evitar tomarlo junto con otros suplementos que contengan esta vitamina.
• Vitamina E: Si bien esta vitamina es un antioxidante importante que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, su exceso puede aumentar el riesgo de sangrado e interferir con la absorción de vitamina K, lo que puede aumentar el riesgo de hemorragias, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association. Por lo tanto, se recomienda no tomar más de la dosis diaria recomendada y evitar tomarla al mismo tiempo que otros suplementos que contengan vitamina K.

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¿Conviene buscar asesoramiento experto?

Por último, le planteamos al experto si debemos consultar siempre con nuestro médico o farmacéutico en el caso de decidir tomar suplementos. “Los complementos alimenticios se consideran generalmente más seguros que los medicamentos. De hecho, un estudio publicado en la revista Drug Safety informó que entre 2003 y 2012 se registraron en Estados Unidos 2,3 millones de eventos adversos relacionados con medicamentos, mientras que solo se registraron 4.5 mil eventos adversos relacionados con suplementos alimenticios en el mismo período”, nos cuenta.

Pero incide, eso sí, en que a pesar de este dato, es importante tener en cuenta que pueden tener efectos secundarios y pueden interactuar con otros medicamentos o suplementos que estemos tomando. “Por lo tanto, es recomendable consultar con nuestro médico o farmacéutico si está tomando medicación. De esta manera, podemos estar seguros de que estamos tomando los suplementos adecuados para nuestra situación particular y en la dosis adecuada”, concluye el doctor.