Tu sonrisa puede ser una gran delatora del paso del tiempo. Y es que solemos fijarnos en las arrugas de nuestro rostro, pero no siempre somos conscientes que la sonrisa es otra de las zonas que puede revelar la edad que tenemos e, incluso, si no está cuidada suma más años al rostro. “Unas encías envejecidas y unos dientes decolorados pueden restar juventud al rostro, ya que son factores que denotan el paso del tiempo”, comenta la Doctora Patricia Palma Maldonado, fundadora y directora de P&P Clinic.
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Factores que envejecen la sonrisa
Hay, en opinión de la experta, tres factores que pueden influir en que nuestra sonrisa se muestre más envejecida: el color, la alineación y la estructura dental. “Una dentadura manchada y amarillenta con desgaste en las piezas dentales, sumado a un color pálido en las encías, son los factores que más afectan a la sonrisa”, comenta.
¿Y cuáles son las causas principales que influyen? “Los principales motivos por los que se le suman años a nuestra dentadura están provocados por el estilo de vida que llevamos”, declara la odontóloga de P&P Clinic. Así, la doctora hace mención a un gran enemigo de nuestra dentadura: el estrés. “El estrés diario puede originar ciertos hábitos como el bruxismo, muy dañino para la estructura de los dientes. La alimentación alta en azúcares o hábitos nocivos comofumar o las bebidas alcohólicas son también desencadenantes de la decoloración de los dientes”, añade.
Además, como decíamos, la alineación de los dientes y la forma de la sonrisa son otros de los elementos que pueden revelar la edad. “Existen tres morfologías dentales diferentes. La mordida tipo I es una dentadura con una oclusión perfecta por lo que no existiría ningún problema. Sin embargo, en el tipo II, el maxilar superior está más adelantado de lo normal con respecto al maxilar inferior, y en el III, hablamos de una mordida invertida”, nos detalla. ¿Qué sucede cuando va pasando el tiempo? “Las morfologías se acentúan y en las personas con estructura tipo II y III, esto puede provocar sumar años al rostro”, comenta la especialista.
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Técnicas de 'antiaging' dental
Toca buscar soluciones que nos ayuden a revertir este problema. Y los expertos en salud y estética dental no dudan en ofrecer cada vez más opciones para volver a rejuvenecer el rostro a través de la sonrisa. “El tratamiento de diseño de sonrisa se trata de una serie de procesos que contribuyen al cambio de color, alineación, exposición del diente, tamaño y forma, para mejorar la estética dental. Su resultado es muy efectivo ya que es un proceso que se realiza mediante tratamientos indoloros que buscan una armonía en la sonrisa sin olvidar la funcionalidad, todo esto de forma personalizada, según las necesidades del paciente, y que se diseña en base a los patrones faciales de este”, indica la odontóloga.
“A través de nuestra tecnología tomamos fotos extra e intraorales con las que medimos las proporciones y forma del rostro para saber qué tipos de dientes le dan mejor aspecto a la cara y cuáles son los factores en los que debemos trabajar. Gracias al escáner intraoral 3D tomamos registros de los dientes desde diferentes ángulos y gracias a ella podemos probar cómo sería su estética con otras piezas dentales diferentes, tomar anotaciones o trazar líneas de la sonrisa para conseguir aquel diseño con el que la persona se siente más a gusto”, nos cuenta la doctora.
Mientras, en el Instituto Profesor Sada cuentan también con un programa para conseguir, en este caso en tan solo una sesión, lucir una sonrisa deslumbrante con efecto antiaging, con su tratamiento Flash Smile, un programa exprés no invasivo basado en tres técnicas:limpieza con ultrasonidos, contorneado estético dental y blanqueamiento. Comentan que, al igual que recurrimos a centros estéticos o de medicina 'antiaging' para retrasar o atenuar los signos del paso del tiempo en nuestro rostro reflejado en arrugas o flacidez, podemos acudir a la clínica dental para rejuvenecer nuestra sonrisa. Y es que no podemos olvidar que, además, lucir una bonita sonrisa nos ayuda a sentirnos mejor y a aumentar nuestra autoestima. Está demostrado que la salud bucodental y la estética de la dentadura son más que necesidades médicas, ya que afectan positivamente nuestra vida.