Podríamos afirmar que hay tantos tipos de relaciones de pareja como personas. Cada una de ellas es única, con sus propias particularidades, sus códigos, sus matices. Pero lo cierto es que, dentro de esta gran variedad, sí que podemos diferenciar, de forma clara, aquellas relaciones que podríamos calificar de sanas, frente a otras que no lo son, que rozan (o directamente tocan de lleno) lo que podríamos llamar amor tóxico. ¿Qué define a ambos tipos de relaciones? Nos lo explica una experta.
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Así es el amor sano
“El amor sano es aquel que está presente en una relación en la que ambas partes se entregan, tienen una comunicación productiva y saben arreglar, de manera unida, los contratiempos o conflictos que puedan surgir. Cuando hay amor sano, a ambas personas les suma estar juntas y formar dicha relación. Se encuentran en la vida para compartir momentos que les hagan felices, y, sobre todo, estar en lo bueno y en lo malo”, comenta la Dra. Guacimara Hernández Santana, psicóloga y miembro de Doctoralia.
Rasgos del amor tóxico
Mientras, cuando la experta se detiene a buscar las características del llamado amor tóxico, explica que “se trata de una emoción que no es buena, es aquel amor que resta más que suma, y que, en consecuencia, resulta dañino”. Y la psicóloga, además, añade que “si detectamos que nuestra relación sufre muchos altibajos y que solo una de las personas se entrega, estamos ante un amor tóxico”.
Así pues, podemos llegar a la conclusión de que, aunque la esencia de la emoción es la misma, estos dos tipos de amores tienen muchas diferencias entre ambos. Por eso, es importante reconocer cuáles son sus características distintivas, para poder, de esta forma, diferenciarlos. ¿Qué podemos conseguir? Evitaremos, de esta manera, que el amor tóxico se cuele en nuestras relaciones si queremos mantenerlas y cuidarlas con el paso del tiempo.
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Hábitos para cultivar el amor sano
Una de las dudas que, llegados a este punto, nos puede surgir, es cuáles son los principales y buenos hábitos que deben implementarse para mantener el amor sano dentro de una relación. Sin duda, tenemos que partir de una idea: hemos de cultivar siempre, por encima de todo, la comunicación y el respeto. Son, no hay duda, dos factores determinantes en cualquier tipo de relación, obviamente, también en la de pareja. “Dos personas que pueden hablar de lo que sea y pueden resolver cualquier situación, están destinadas a que todo les vaya bien juntas. Un factor muy importante y que podrá marcar la diferencia, es el de llevar a cabo actividades conjuntamente y compartir momentos y experiencias que ayuden a fortalecer la relación”, añade la especialista de Doctoralia.
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Objetivo: una relación fuerte y unida
Como decíamos, la comunicación es uno de los pilares fundamentales para entablar una relación sana entre dos personas. Por este motivo, decirse siempre las cosas y, por supuesto, no permitir nunca las faltas de respeto ni las humillaciones, se vuelven hábitos de actuación imprescindibles para mantener el tan ansiado amor sano. “Evolucionar juntos y no por separado es fundamental a la hora de crear una relación fuerte y unida que siga una misma dirección. Y en esta misma línea, se debe mantener viva la llama del amor, con el objetivo primero de que no se apaguen y/o diluyan los sentimientos, y evitar caer en la monotonía”, concluye la psicóloga Guacimara Hernández.