El mundo del fitness está repleto de tendencias muy variadas, un abanico de opciones enorme para ayudarte en tus objetivos. Si estás pensando en alternativas de ejercicio que te pueden ayudar a mejorar tu postura, una buena opción es el llamado Low Pressure Fitness (LPF). Tal y como nos cuenta Isaac Penela, fisioterapeuta y profesor de hipopresivos en Distrito 362 Vigo, se trata de un programa de entrenamiento postural y respiratorio. Está inspirado en la técnica hipopresiva, siendo esta la base del método, pero tal y como nos cuenta el experto, también combina el stretching miofascial, la reeducación postural, respiratoria y la movilización dinámica neural.
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Claves del método
Las claves del método, como nos detalla el especialista, son las siguientes:
- Poner el foco en un trabajo poco habitual como es el hipopresivo.
- Una mejora de la consciencia corporal.
- Control de la respiración.
- Gran foco sobre el trabajo mental.
“La unificación con disciplinas como el Yoga, RPG (reeducación postural global) o Pilates hace que este trabajo busque lo mejor de cada disciplina y añada el trabajo hipopresivo como su pilar”, nos explica.
¿Es un buen complemento para practicar junto con otros ejercicios? “En principio podría verse como el antagonista natural de cualquier deporte o ejercicio y devuelve al cuerpo a su homeostasis, ya que la gran mayoría de prácticas son hiperpresivas (generan un aumento de la presión intraabdominal). Por ello también equilibra cualquier desequilibrio muscular, fascial o neural, que estos puedan provocar, por lo que lo consideramos como una práctica complementaria al trabajo de una clase, por ejemplo, de bootcamp”, nos explica.
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¿Qué beneficios aporta su práctica?
En opinión del fisioterapeuta especialista en hipopresivos, los beneficios de su práctica son múltiples, y nos los resume en los siguientes:
- Tonificar la musculatura abdomino-pélvica.
- Aportar mejoras posturales.
- Prevenir todo tipo de hernias (abdominales, vaginales...).
- Regular y/o mejorar los parámetros respiratorios.
- Prevención y/o reducción de los síntomas de incontinencia.
- Mejora de la gestión de la presión intraabdominal.
- Aumentar y regular los factores vascularizantes.
- Prevención de lesiones articulares y musculares.
- Proporcionar una eficaz protección lumbo-pélvica.
- Como todo ejercicio físico, proporcionar bienestar y placer.
¿Para quién está recomendado especialmente?
El experto nos dice que, dados sus numerosos beneficios, debería ser para todo el mundo, pero quizás las más beneficiadas son madres que desean recuperar su suelo pélvico ya que su práctica proporciona un excelente resultado en no mucho tiempo.
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¿Se necesita buena forma física para practicarlo?
En opinión del experto no es necesario tener buena forma física para comenzar a practicarlo. “Cualquiera puede empezar. Es más seria un buen inicio para cualquiera que quiera empezar a entrenar y preocuparse por su salud, pero también para aquellos que llevan entrenando toda su vida y creen que necesitan mejorar ciertos aspectos posturales que podrían ayudarles en sus prácticas deportivas”, apunta.
¿Está contraindicado en algún caso?
El especialista nos dice que en algunos casos, como los que detalla a continuación, tal vez sería mejor empezar por otro tipo de actividades.
- Hipertensión o pre-hipertensión.
- Enfermedades obstructivas respiratorias.
- Inflamaciones intestinales o estomacales.
- Alteraciones cardíacas, cardiopatías.