En las relaciones humanas necesitamos saber si podemos confiar en esa persona. Si nos exponemos demasiado cuando decidimos abrirnos. Saber de antemano si nos podemos fiar de alguien resulta fundamental cuando dependemos, de alguna manera, de esa persona. Por ejemplo, en las relaciones laborales. Y, por supuesto, cuando iniciamos una relación sentimental. Sin embargo, no siempre nos resulta fácil saber a ciencia cierta si podemos fiarnos o no de alguien. Quizá nuestro sexto sentido nos anima a hacerlo, pero esas sensaciones no siempre son del todo fiables. Además, pueden estar condicionadas por nuestras propias experiencias, por las opiniones de los demás o por situaciones concretas.
Pero las personas 'de fiar' sí cuentan con algunos rasgos de personalidad que pueden orientarnos. Nos habla de ello la psicóloga Pilar Guerra Escudero, psicóloga clínica y coach ejecutivo (www.pilarguerra.es). Además, nos invita a realizar un test de personalidad que nos puede dar algunas pistas.
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Test de personalidad
Aunque no se trata de un método infalible, este test de personalidad te puede ayudar a tener una idea de si puedes confiar o no en esa persona.
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¿Puedo confiar en esa persona?
La capacidad de relacionarse no es algo innato ni fácil. Estamos en un mundo en que estar socializados pareciera como si fuese lo normal, pero no es así. Hacer amigos requiere de múltiples capacidades que en muchas ocasiones están bloqueadas, llegando incluso a entrar en cuadros de lo que llamamos fobia social. También se da que muchas personas ante la necesidad de agradar hacen una “almagemelización” de su personalidad, es decir, se mimetizan con las opiniones de los otros hasta tal extremo de pensar y decir lo que piensa y dice el otro para, con ello, ser aceptados.
Fuera de extremos, en la vida ocurre, más a menudo de lo que quisiéramos, que ciertas personas en las que depositamos nuestra confianza “nos la juegan” y de ese tipo de relación puede surgir la decepción, la mentira e incluso la traición.
Decía Nietzsche que una vez que esto ocurre, a partir de esa experiencia resultará muy difícil fiarse de otra persona. Lo cierto es que encontrarnos conpersonas que nos fallen, también nos puede poner en alerta a la hora de entablar futuras relaciones, si bien, también es usual que nos sintamos mal con nosotros mismos y nos culpabilicemos.
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Rasgos de personalidad de alguien de quien te puedes fiar
Para empezar, la única forma de saber si te puedes fiar de una persona es dándole confianza, que, por otra parte, es la única vía de alcanzar grandes amistades y relaciones afectivas adecuadas. Dicho esto, hay algunas características comunes que se repiten en las personas fiables que te pueden dar pistas para no equivocarte.
- Autoestima y estabilidad emocional. Una persona que confía en sí misma es más probable que pueda ser fiable para los demás. También el equilibrio emocional es importante porque una persona estable, no suele actuar por impulsos.
- Responsabilidad. Una persona responsable generalmente cumple con lo que promete, por lo tanto, es más consciente y entiende las consecuencias de hacer o dejar de hacer lo que promete.
- Formalidad. Relacionada con la constancia y compromiso que conlleva ser formal, puede ser otro rasgo diferenciador de la persona de la que poder fiarse.
- Puntualidad. Redunda en los dos puntos anteriores, pero ser puntual implica cumplir los compromisos adquiridos. Una persona impuntual no da seguimiento a los detalles y eso puede afectar la confianza.
- Coherencia. Decir lo mismo que se hace o, dicho de otra forma, cumplir con la palabra es de ser coherentes y, por tanto, merecedores de respeto.
- Autenticidad. Las personas auténticas dan su opinión cuando creen que ésta puede resultar de interés en cierto contexto, muestran sus sentimientos sin pudor, procuran no juzgar a los demás, no huyen de las situaciones en las que hay que cooperar o pedir ayuda.
Características de las personas falsas
La falsedad se relaciona con una personalidad insegura y retraída socialmente, generalmente se asocia a personas que no se atreven a dar la cara y suelen ponerse una máscara para mostrarse ante los demás.
Un rasgo evidente de las personas falsas es que se suelen mostrar complacientes con todas las personas, comportándose de forma poco genuina. Suelen buscar ser el centro de atención. Todo para ganar el agrado o consideración de los demás, solo con el fin de explotarles luego a su favor.
Tienen la costumbre de criticar con dureza y en exceso. Pareciera que carecen de empatía y, en cambio, tienen muy desarrollada la superioridad moral, creyéndose mejores porque denuncian comportamientos “incorrectos”. A pesar de que ellos los practican o hacen cosas que podrían considerarse más graves. Incluso, son capaces de exigir a los demás que hagan ciertas cosas, que ellos no hacen ni harían.
Suelen intentar sacar provecho de cualquier situación y suelen respetar a los demás por interés. Son capaces de adular con palabras y gestos hasta conseguir sus objetivos.
Las personas falsas también suelen ser bastante manipuladoras y mentirosas. Suelen mentir sobre acontecimientos de su vida para presumir de algo que realmente no ha ocurrido o, por otra parte, también mienten sobre gustos y aficiones para estrechar lazos personales.
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El sexto sentido como termómetro para saber si te puedes fiar de alguien
Por mi experiencia, constato casi a diario que las personas falsas, que tienden a manipular al resto para perseguir sus propios intereses egoístas, suelen ser muy agradables con los demás y generan una primera impresión muy atractiva. Incluso levantan pasiones amorosas o también laborales, porque todos tienden a tener muchísimo carisma y encanto.
Por tanto, lamentablemente, el sexto sentido no funciona para juzgar a las personas.
Entonces, ¿cómo podemos desenmascarar a una persona? No es fácil desenmascarar a una persona que no es de fiar con la que empezamos a trabar una relación amorosa, de amistad o laboral. Solo una vez que la vamos conociendo es más sencillo saber si sus intenciones son honestas.
Sin embargo, hay algunas señales que nos pueden ayudar:
- Es importante desconfiar de las personas que se implican demasiado rápido en la relación. Por lo pronto, se trataría de una persona impulsiva que no piensa mucho las cosas antes de hacerlas. Por tanto, si te extraña y tienes dudas, es mejor poner límites y pensar bien las cosas antes continuar esa relación.
- Pregúntate cuál es el objetivo real de la persona. Antes de fiarte de alguien pregúntate qué es lo que realmente quiere de ti. Dependiendo del tipo de relación, puede ser más o menos sencillo. En lo comercial o laboral, puedes intuir cuáles son las intenciones o motivaciones, pero en el campo de las relaciones personales es más complicado. Podemos caer fascinados ante una persona sin conocerla de nada. Y si nos rendimos ante ella, sin pensar antes lo que estamos haciendo, podemos llevarnos una gran decepción.
- Utilizar la inteligencia emocional. Cuando conocemos a alguien que nos fascina, no debemos ignorar nuestras emociones, pero tampoco basar nuestras decisiones exclusivamente en ellas. Lo ideal es hacerse algunas preguntas cuyas respuestas pueden arrojar algo de raciocinio y luz: ¿Mira todo el rato a la gente, para saber si se están fijando en él? ¿Trata bien a la gente que le rodea? ¿Cuáles son sus valores? ¿Recuerda lo que le dices? ¿Es considerado y atento? ¿Tiene amigos cercanos? ¿Trata bien a su familia?
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