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Hay momentos en la vida en los que notas que necesitas dar un cambio en lo laboral. Aparecen el cansancio,la falta de motivación, incluso hay momentos de malestar o sencillamente necesitas comenzar una nueva andadura. Muchas veces es una cuestión de salud mental. Toca resetear, reinventarse. La palabra mágica. Nadie dijo que fuera fácil, pero lo que no es, seguro, es imposible. Pero, ¿qué debemos hacer si tenemos pensado realizar una reinvención profesional? En opinión de Vanessa Carrera (www.vanessacarrera.com), CEO de Insighters, coach empresarial experta en innovación, creatividad y gestión del cambio, primero es importante identificar por qué queremos esa reinvención, qué es lo que nos mueve, cuál es el propósito de esa reinvención. “Quiero reinventarme porque quiero un cambio profesional, quiero reinventarme porque necesito un trabajo, quiero un trabajo más alineado con mis deseos y necesidades actuales”. Nos explica que es importante hacer algo de investigación en este sentido, no es lo mismo una persona que quiera reinventare porque la han despedido, que otra que quiere reinventarse porque quiere desarrollarse porque quiere un ascenso profesional o probar un sector nuevo.
Primer paso: analizar la situación en la que nos encontramos para saber qué queremos
“La siguiente pregunta, muy conectada con la anterior es ‘¿De dónde parto? ¿Cuál es mi situación actual? ¿Qué tengo en estos momentos?’ Será muy diferente la situación de una persona con una familia de 50 años que la acaban de despedir que otra persona de 27 sin responsabilidades familiares que quiere un cambio profesional. Es importante identificar con qué recursos cuento: tengo experiencia, contactos, habilidades, talentos. En este punto hay un ejercicio que puede ser muy útil, ‘la línea de la vida profesional’. Se trata de revisar y recoger tus experiencias profesionales -hasta aquellas que no pondrías en tu CV- y ver qué te han aportado”, sugiere. Y una vez tenemos identificado qué tenemos, esimportante preguntarnos qué queremos. “En este sentido es interesante actualizar nuestras necesidades, direcciones, valores. Me he encontrado personas que han trabajado durante mucho tiempo por esa reinvención y cuando la han conseguido se han sentido realmente insatisfechas porque ese cambio no estaba alineado con sus valores y necesidades actuales”, detalla.
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© Getty Images¿Cómo debemos prepararnos?
La experta apunta que es importante tener presente que es un proceso. A veces, queremos las cosas de hoy para mañana, y algunos procesos llevan su tiempo. “Ahí la pregunta es ‘¿cuánto tiempo puedo estar en este proceso?’ Por ejemplo, una persona que quiera hacer un proceso de reinvención profesional que cuenta con un colchón económico será muy diferente de otra que no lo tenga”, nos cuenta la experta.
Y añade que otro punto importante es investigar: investigarnos a nosotros mismos (punto de partida, punto deseado) e investigar el entorno (cuáles son las tendencias del mercado, qué se está demandando, qué posibilidades y opciones hay). Esto es importante también para saber qué tengo que añadir que todavía no tengo. Por ejemplo, puede que necesite formarme en algo especifico, ampliar la formación que tengo.
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Los pasos que debemos dar
Si estamos embarcados en un proceso de reinvención profesional, lo primero, por lo tanto, es identificar qué tengo y qué quiero. Después establecer un plan de acción claro y vivo, que puedo ir adaptando y modelando por el camino.
“Recuerdo que cuando yo hice una de mis reinvenciones profesionales más significativas en el 2012, diseñé una estrategia de qué pasos tenía que dar: qué formaciones iba a hacer, a qué eventos iba a asistir, qué contactos, relaciones iba a crear, qué libros leer. Es importante establecer hitos e ir paso a paso. A veces, queremos hacerlo todo a la vez y eso es imposible. Solo nos puede generar frustración e inseguridades. También puede ser interesante hablar con personas que hayan hecho ese camino antes, saber su experiencia nos puede ayudar para el proceso, incluso en alguna ocasión, buscar la ayuda de un experto, un mentor o un coach que nos pueda guiar en este proceso”, nos explica.
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Cuesta dar el paso para el cambio
Lo que está claro es que los cambios cuestan mucho y se nos suele hacer cuesta arriba el momento de reinventarnos. La experta matiza, eso sí, que suele haber una gran diferencia en si esos cambios “nos llegan o nos los imponen” a si “los elegimos”.
“Será diferente la respuesta de una persona a la que han despedido, que de otra que elige el querer salir de una empresa para moverse a otro proyecto profesional. En cualquier caso, en nuestras manos está el crear oportunidades nuevas”, detalla.
Así, en su opinión, si me han despedido, es interesante una vez pasado el duelo emocional, empezar a aceptar la situación y preguntarse ¿qué puedo hacer a partir de ahora? “A veces, se dice esto de ‘seguro que es una oportunidad’, yo cambiaría la frase por ‘será una oportunidad si haces porque sea una oportunidad’. Otro de los factores que influyen en que nos cueste es el miedo a perder lo que tenemos. Me he encontrado personas que están muy mal en sus trabajos pero no dan un paso para cambiarse. El miedo es legítimo, y nos puede ser muy útil. ¿Qué me está diciendo este miedo? ¿Cómo puedo prepararme – a mayor confianza menos miedo- para que ese miedo no me limite?”, explica Vanessa Carrera.
Y nos dice que puede haber creencias de “que no voy a conseguir un trabajo en el que me paguen lo mismo”; “no voy a encontrar nada en estos momentos”. Es interesante revisar qué paradigmas (creencias que damos por hecho) no están limitando el cambio.
Y algo fundamental: sobre todo, reforzar nuestra confianza. ¿Con qué ya cuento? ¿Cómo me tengo que preparar? Y abrir opciones, a veces, no somos capaces de ver otras realidades o posibilidades, sencillamente porque se escapan de nuestra experiencia.
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© Getty ImagesToca reinventarse
Cuesta dar el cambio, pero, a la vez, muchas personas pronuncian esa frase: 'tengo que reinventarme'... ¿qué se esconde detrás de ese sentimiento tan extendido? “A lo largo de nuestra vida profesional, nos reinventamos varias veces. Algunas son más significativas, otras son más ligeras, algunas nos vienen dadas, otras las buscamos. De hecho, cuando hacemos una reinvención profesional significativa puede ser interesante hacer “este repaso”, ¿por cuántos cambios profesionales he pasado a lo largo de mi vida? Seguramente me daré cuenta de que por muchos más de los que creo, así que ya cuento con experiencia en el tema”.
Y matiza que es cierto que en los últimos años, este deseo o necesidad de reinvención profesional está más latente. Una de las razones es porque los cambios ahora mismos son más rápidos, la tecnología marca aquí un punto diferencial importante. “Como profesionales tenemos que estar actualizándonos continuamente, cómo trabajábamos ayer no es suficiente para hoy”, explica. “El mundo cambia, y nosotros tenemos que hacerlo también si queremos seguir evolucionando como personas y profesionales. Desde mi punto de vista, en lugar de tener miedo a estas tecnologías, vamos a ver cómo podemos convivir con ellas. Por eso, es importante tener una actitud abierta al cambio y la transformación”, nos cuenta.
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Ese momento en el que te das cuenta de que necesitas un giro
Nos podemos reinventar por deseo, por necesidad, o por ambos motivos. “Pasamos en el trabajo una media de 92.000 horas en nuestra vida. Con este dato, creo que es importante buscar un trabajo conectado con nuestros valores, siempre y cuando tengamos nuestras necesidades básicas. Cuando empiezo a llegar a casa enfadado, cuando los domingos se me hacen cuesta arriba, es momento por lo menos, de empezar a hacerse algunas preguntas. A veces, esas preguntas me pueden llevar a desarrollar nuevas maneras de responder a mi situación profesional, a aprender a valorar cosas que no estoy valorando, y en otras ocasiones, me pueden llevar a que necesito un cambio profesional. La solución no siempre es el cambio, o no en ese momento. Otras sí lo es”, afirma.
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Salir de la zona de confort
Le preguntamos, por último, si suele ser un proceso costoso, que requiere esfuerzo, que nos saca de nuestra zona de confort. “Depende de los casos. Hay procesos que son más costosos que otros. La edad, el momento vital, la experiencia, el sector… son factores que influyen en que el proceso sea más o menos costoso”, considera la experta, que sí que tiene claro que se trata de un proceso que requiere tiempo, energía, dedicación, estrategia y acción.
“Es importante empezar a dar pasos, aunque sean pequeños, para poder tener feedback real y podes desde allí adaptarte o seguir. Sin feedback real será muy difícil avanzar. A mí me gusta hablar de “prototipar” tu cambio profesional, utilizar este concepto que utilizamos en innovación de productos o servicios para tu profesión. Preguntarte, ¿cómo sería la manera con menos coste (tiempo, dinero) en el que podrías ir comprobando que tu cambio te funciona y que vas por la dirección que quieres y necesitas?”, concluye.
