getty chica luna© Getty Images

¿De verdad la luna puede alterar nuestro estado de ánimo?

Hablamos con una experta en meteorología para que nos cuente si el calor extremo, el viento o la misma luna tiene algún influjo sobre nosotros


Actualizado 19 de mayo de 2023 - 15:26 CEST

Las personas meteorosensibles son las que tienen unacierta sensibilidad a los cambios en algunas variables meteorológicas como la humedad, la temperatura, la presión atmosférica o el viento. Estos cambios pueden dar lugar a la aparición de dolencias físicas y estados psicopatológicos. Se estima que entre un 30 y un 60% por ciento de la población es meteorosensible, algo que afecta especialmente a las mujeres (sobre todo durante la menstruación y la menopausia) y a las personas de edad avanzada. Hablamos con la autora del libro 'Meteorosensibles' (Ed. Península), Mar Gómez (@MarGomezH) doctora Cum Laude y licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid en la especialidad de Física de la Atmósfera. Ella nos explica exactamente cómo nos afecta el clima y qué personas son las más predispuestas a ello.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

- Leer más: Labilidad emocional: un trastorno marcado por cambios bruscos de ánimo

¿Cómo nos afecta el clima al estado de ánimo?

Más que el clima, el tiempo atmosférico, ya que son dos cosas diferentes. Podemos pensar en el tiempo atmosférico como si se tratase de nuestro humor o estado de ánimo, que puede fluctuar dependiendo del día y bajo ciertas condiciones. En este sentido, podemos tener un tiempo cálido, frío, lluvioso, soleado… El clima sería el promedio del tiempo atmosférico en un lugar determinado, medido normalmente en periodos de treinta años o más. Sería como nuestra personalidad, construida de manera más robusta a lo largo de los años y que se va moldeando a través de las diferentes situaciones que vivimos, entre otras cosas.

Una vez conocida esta diferencia, sí,el tiempo afecta a nuestro estado de ánimo y algunas de las variables que más afectan al ánimo son el viento y la temperatura. Y es que los fuertes estímulos atmosféricos pueden exacerbar los síntomas en personas con enfermedades mentales. Investigadores de diferentes países han concluido que determinadas situaciones ambientales pueden influir en el estado de ánimo, el trastorno afectivo estacional, el suicidio violento, la criminalidad, el trastorno depresivo recurrente o la esquizofrenia. Por ejemplo, se han encontrado relaciones entre el aumento de la temperatura exterior y el incremento de urgencias hospitalarias psiquiátricas.

Ciertos tipos de vientos, conocidos como viento foehn o efecto foehn, y que toman el nombre del término alemán Föhn, usado en el norte de los Alpes para referirse a un tipo de viento, pueden dar lugar a un agravamiento de la depresión, al aumento de la agresividad y al incremento en las tasas de suicidios. Además, pueden producir dolores de cabeza y subir los niveles de serotonina, agitación o irritabilidad.

- Leer más: Astenia primaveral: cómo prevenirla y aliviar sus síntomas

Háblanos más de cómo nos afecta el calor

Causairritabilidad y cambios en el estado de ánimo. El calor intenso no solo nos afecta físicamente, sino que también influye en el funcionamiento y el comportamiento del cerebro, por lo que las personas con problemas de salud mental son especialmente vulnerables a él.

El calor extremo se ha asociado durante muchos años con una serie de impactos en nuestra salud mental como, por ejemplo, la irritabilidad, la agresividad, síntomas de depresión yaumento de las tasas de suicidio. Las altas temperaturas se han vinculado con problemas de memoria, atención, capacidad de reacción y dificultades para dormir que pueden exacerbar aún más los síntomas de las personas que presentan problemas en su salud mental.

En España, la Comunidad de Madrid publicó en el año 2018 un análisis sobre las olas de calor y el riesgo de la violencia en la pareja, basado en datos recogidos entre los años 2008 y 2016 en los meses de mayo a septiembre. Los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones:

  1. El riesgo de feminicidios en el marco de pareja aumentaba en un 40 % tres días después de la ola de calor.
  2. El número de denuncias policiales aumentaba un día después de la ola de calor.
  3. El número de llamadas a la línea de ayuda cinco días después de la ola de calor se incrementaba en un 1,46 % por cada grado de aumento de temperatura.
  4. Por cada grado en que la temperatura máxima diaria superaba el umbral de 34 ºC, los feminicidios dentro de la pareja aumentaban un 28,8 % respecto a la media.
  5. Las olas de calor están asociadas con un aumento de la violencia de pareja.

- Leer más: Psicología: Si te sientes más triste de lo normal, la causa puede estar en los cambios de tiempo

Decías que el viento nos afecta, ¿por qué?

Conocido también como el viento de las brujas o el viento de la locura, el viento producido por el fenómeno efecto Foehn provoca ciertos cambios en el cuerpo de los seres humanos, tanto físicos como psicológicos. Este efecto se produce en las zonas montañosas y da lugar a un cambio en el aire entre un lado de la cordillera y otro, produciendo un fuerte aumento de temperatura y una bajada de humedad, además de una fuerte ionización positiva al otro lado de la montaña.

Este viento que se genera cálido, racheado y seco tiene más concentración de iones positivos. Los iones son átomos que no son eléctricamente neutros. Si pierden un electrón se convierten en iones positivos y estos está demostrado que tienen un impacto negativo en nuestra salud cuando se excede su concentración. Se pueden producir dolores de cabeza, irritabilidad, insomnio, dificultad para respirar y estados de ansiedad, entre otros problemas, incluido un aumento de las tasas de suicidio.

Por el contrario, diversos estudios demuestran que los iones negativos tienen un efecto beneficioso, pues disminuyen la presión arterial y mejoran la ventilación pulmonar. Esto contrasta con los iones positivos, que deprimen el sistema nervioso, provocando cefaleas y un aumento de la presión arterial, la agitación, la irritabilidad y la agresividad.

El efecto foehn se produce con frecuencia en España en zonas montañosas. En España es común que se produzca en los Pirineos o en la Cordillera Cantábrica, donde es conocido como surada, dado que este viento llega del sur. De hecho, en el Pirineo navarro, en agosto de 1999, se produjo un importante efecto foehn: en la madrugada pasaron de tener 18,5 ºC y un 97% de humedad relativa a tener 33 ºC con una humedad relativa del 27 % en tan solo dos horas.

- Leer más: ¿Cómo afecta la bajada de temperaturas y la sensación de frío a la salud?

¿La luna llena tiene algún influjo sobre nosotros?

No hay evidencias concluyentes que demuestren que existe una relación entre el ciclo lunar y el ciclo menstrual. Algunos estudios apoyan esta posible relación, sobre todo que existiera en el pasado, y otros la descartan por completo.

La gran mayoría de los estudios científicos afirman no encontrar ningún tipo de relación entre las fases lunares y un aumento en la frecuencia de los partos. Sin embargo, la creencia de que es más probable que un nacimiento se produzca cerca de la luna llena sigue muy arraigada en nuestra sociedad.

Diferentes estudios en personas tratadas en varias salas de urgencias psiquiátricas no encontraron ninguna evidencia de que nuestro satélite pueda influir en el bienestar mental. Eso sí: determinados trastornos, como el trastorno bipolar de ciclo rápido, podrían verse afectados por alteraciones en el sueño.