Así te puedes deshacer de la 'barriga cervecera'

Acabar con la también llamada ‘curva de la felicidad’ no es un asunto meramente estético, la acumulación de grasa abdominal puede suponer un riesgo para la salud. “Hay que diferenciar entre una tripa blandita o una tripa curvada y dura. La segunda es más peligrosa, ya que suele ser grasa visceral (muy común en los hombres), que en exceso aumenta el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares o diabetes, entre otros”, explica Cristina Álvarez, experta en estética y cofundadora de los centros homónimos.

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¿Qué debemos hacer para perder grasa?

Hay varios caminos para lograr eliminar la grasa que se acumula en la zona abdominal:

Déficit calórico adecuado a tus necesidades: es decir, tienes que consumir menos de lo que gastas. De esta manera, poco a poco, irás perdiendo grasa. Eso sí, este déficit calórico no debe ser demasiado exagerado porque podría ser contraproducente, no solo por la pérdida de grasa, ya que se podría ralentizar el metabolismo, sino también por tu salud en general, nos explican desde Myrealfood. Unas 300 calorías bastarán. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo. Sigue estos consejos:

• Basa tu alimentación en comida real y reduce la ingesta de ultraprocesados, siempre con flexibilidad.
• Ingesta adecuada de proteína, además de aportar mucha saciedad, ayuda a mantener la masa muscular.

Entrenamiento de fuerza: para mantener la masa muscular, que consume mucha energía y ayuda también en este proceso de pérdida de grasa.

Buen descanso y manejo del estrés: no podemos olvidarnos de estos factores, ya que dormir mal y/o poco y el estrés pueden, a través de distintos mecanismos, dificultar la pérdida de grasa.

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Lo que no debes hacer:

Dietas demasiado restrictivas y bajas en kcal: cuando haces esto, tu organismo se pondrá en “modo ahorro”, el metabolismo se ralentiza y te va a costar más bajar grasa corporal. También corres el riesgo de sufrir el temido efecto rebote, ya que a la que vuelvas a aumentar tu ingesta puedes recuperar incluso más de lo que habías perdido. También pueden tener efectos negativos por falta de nutrientes. Incluso tu estado de ánimo puede verse afectado.

Eliminar grupos de alimentos: aunque quieras perder grasa, no tienes que eliminar ningún grupo de alimentos. Lo que hay que hacer es adaptar las cantidades a tus requerimientos. Pero sí, puedes seguir consumiendo hidratos de carbono (arroz, patata, pasta, pan, etc.) y grasas (AOVE, frutos secos, aguacate, etc.).

No moverte durante el día: el entrenamiento de fuerza, como ya hemos mencionado, es fundamental para perder grasa, pero es necesario también mantenernos activas/os durante el día. Subir por las escaleras en vez de usar el ascensor, desplazarte en bicicleta o andando en vez de coger transporte o intentar sumar 10.000 pasos al día son acciones muy sencillas que te pueden ayudar en este proceso.

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Cómo nos ayuda la medicina estética

Otra forma complementaria de acabar con la grasa abdominal, siempre que sigas los consejos arriba mencionados, es recurrir a la medicina estética. Existen que reducen, remodelan y dan firmeza a través de una técnica no invasiva. Es decir, no tienes que pasar por quirófano para ello.

Esta técnica utiliza la tecnología del láser fotona, que trabaja en varias longitudes de onda que se aplican de forma conjunta para poder actuar a un nivel profundo, en estructuras medias e intermedias de la piel y en las capas más superficiales. Así, en una misma sesión se consigue reducir la grasa, reafirmar la piel y regenerar el colágeno.

Pero, para prolongar los resultados y mantener a raya la grasa abdominal, Cristina Álvarez insiste en el cambio de los hábitos de vida. Como decíamos, seguir dieta sana y equilibrada y practicar actividad física de manera regular para reforzar la musculatura.

“Siempre insistimos a nuestros pacientes que el cambio empieza en uno mismo. Los tratamientos de cabina son eficaces siempre que se complementen con una buena alimentación y equilibrio entre el descanso y la actividad física”, explica Cristina Álvarez.

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