Hemos oído de los enzimas como unas moléculas digestivas, o exfoliantes, o en pastas de dientes blanqueadoras pero en definitiva las enzimas son moléculas existentes en nuestro organismo y en el de todos los seres vivos.
Las enzimas son unas proteínas que están involucradas en todas las reacciones metabólicas, tanto catalizándolas como acelerándolas, estas reacciones son desde la digestión de nutrientes como en la formación de otras moléculas.
Ningún elemento, ni mineral, ni vitamina o hormona puede realizar ninguna función en el organismo sin que exista la acción de las enzimas, es por ello que son tan importantes en toda la salud y bienestar general en el organismo y están muy implicadas en el envejecimiento, es por ello que en toda terapia anti-edad hay que tener en cuenta el suplemento de las mismas.
Disponemos de más de 100 diferentes enzimas en el cuerpo, de ellas, aproximadamente 22 son digestivas.
Existen tres tipos principales de enzimas:
- Metabólicas: están implicadas en las reacciones metabólicas del organismo. Son las responsables de la reparación de cada célula, reestructurando y remodelando cada célula, fundamentales para conservar una buena salud.
- Digestivas: son las que ayudan en la digestión de la comida, son las proteasas (digieren proteínas), amilasas (hidratos de carbono) y Lipasas (grasas).
- Alimentos: son las que están en los alimentos crudos y ayudan a la digestión alimentaria.
¿Porqué, algunas veces necesitamos tomar suplementos con enzimas digestivas?
Nuestros cuerpos producen naturalmente estas enzimas digestivas y estas actúan en todos los procesos metabólicos. Aunque actualmente la genética, el estilo de vida, la dieta y los factores medioambientales influyen en la digestión diaria.
No siempre una dieta saludable se traduce en una buena nutrición para el organismo. Las enzimas, concretamente las digestivas, ayudan a asimilar los nutrientes de los alimentos y aumentar la velocidad de la misma.
También ayuda a reducir las reacciones, alergias y sensibilidades alimentarias, estimulando la capacidad inmunológica y la eliminación de toxinas.
La digestión alimentaria es una prioridad en el organismo, son necesarias gran cantidad de enzimas para ella, así, una deficiencia enzimática puede llevar a un deterioro de la salud, por ejemplo, una insuficiencia enzimática puede llevar a un exceso de trabajo de los órganos y hasta en algunos casos, puede hacer desarrollar el tamaño de los órganos, lo que no es una condición saludable como el corazón o el páncreas demasiado grandes.
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Cuando no disponemos de suficiente cantidad de enzimas la digestión es más pesada y supone un gran desgaste de energía por parte del organismo. También esta deficiencias pueden provocar restreñimiento, gases, irritación intestinal que provoca que el hígado tenga un trabajo extra de disgregación, lo que las hace imprescindibles para mantener una buena salud digestiva.
Esta deficiencia también se traduce en un problema de hinchazón de vientre.
¿Cómo relacionamos enzimas y tratamiento anti edad?
El estrés oxidativo está involucrado en la formación de radicales libres, los que producen un importante daño celular en el ADN celular y de las membranas celulares.
Las células funcionarán pobremente o hasta pueden morir si esto ocurre, provoca el envejecimiento prematuro. La vida non-stop, la dieta insana, la digestión pobre y la constante exposición a los factores ambientales son solo algunas de las variables que pueden aumentar ese proceso oxidativo.
La modificación de una parte de este estilo de vida puede ayudar a reducir este estrés en el cuerpo y en las células. Existen productos con enzimas que pueden ayudar a evitar este estrés oxidativo.
Es muy importante asegurarse una digestión correcta para poder aprovechar la acción de los nutrientes y ayudar a mantener salud y vitalidad, también es importante para mantener una correcta circulación, esta correcta circulación sanguínea asegura un adecuado transporte de nutrientes, hormonas, glóbulos blancos, etc.
Con la edad, los niveles enzimáticos disminuyen. Esto puede afectar a la digestión y al metabolismo en general. Por ello la recomendación principal es la de tomar siempre que se pueda alimentos crudos pues estos conservan mucho mejor la capacidad enzimática, también las verduras al vapor poco cocidas.
Una de la idea básica del envejecimiento es, en general, la pérdida de eficacia del cuerpo en los diferentes aspectos metabólicos, al disminuir el nivel enzimático con la edad, provoca un estrés al cuerpo al obligarlo a trabajar con más esfuerzo. Es por ello que se recomienda suplementar con suficientes enzimas para la digestión y el metabolismo, esta deficiencia de enzimas puede provocar que el organismo no tenga los suficientes recursos para defenderse de las enfermedades y del proceso del envejecimiento o evitar el almacenamiento de las grasas.
También aumenta la frecuencia de las náuseas, envejecimiento prematuro y aumento del almacenamiento de grasas por el organismo. También influye en la disminución de la producción hormonal, inhibe la reparación celular y puede causar problemas digestivos crónicos.
Una recomendación es la de comer algo de alimentos crudos o una pequeña fruta al empezar las comidas, esto ayuda a empezar la producción enzimática y ayudar a la digestión.
Frente a la pérdida de peso
Las enzimas proteasas son fundamentales en la pérdida de peso y mantener la salud corporal.
La función de las enzimas proteasas es romper las proteínas y eliminar toxinas. La eliminación de las toxinas es crucial para todos los que están haciendo régimen para adelgazar, ya que el organismo (al aumentar la combustión de las grasas) almacena toxinas en exceso, ya que el metabolismo quema más calorías y si no se eliminan estas retornan de nuevo a nuestro organismo, esto puede provocar la retención de líquidos, flatulencias.
Las enzimas proteasas atacan y ayudan a eliminar las toxinas, es muy recomendable durante la perdida de grasa tomar un extra de proteasa.
Las lipasas son los enzimas que ayudan a la digestión de las grasas y evitar el acumulo en los órganos, arterias, capilares y también en caderas, muslos, glúteos y estomago.
Sobre el sistema inmune
Las enzimas digestivas ayudan al cuerpo en sus funciones diarias para mantener sano y activo el sistema inmune.
Cuando el organismo esta vacío de enzimas digestivas se necesitan otras fuentes para la digestión, por lo que se pierde energía y disminuye la eficacia del sistema inmune y la flora bacteriana intestinal.
Al estimular el sistema inmunitario se aumentan la secreción de sustancias, con actividad “natural-antibiótica” como el ácido láctico, el ácido acético, el peróxido de hidrogeno u otros.
Por lo que las enzimas son fundamentales en mantener las defensas del organismo y el sistema inmune de todos los ataques y peligros frente a nuestra salud.
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Sobre la piel, pelo y uñas
Las enzimas digestivas pueden mejorar la salud de la piel, el pelo y las uñas, aumentando el flujo sanguíneo en la piel y el cuerpo, una mejor digestión estimula la circulación sanguínea y ayuda a llevar los nutrientes hacia la piel y también ayuda a eliminar las toxinas que pueden provocar que la piel se vea envejecida, sin brillo y arrugada.
Cuando el organismo no tiene suficiente flora intestinal favorable, el cuerpo acumula toxinas indigestas y se eliminan por la piel al final lo que no da el aspecto de piel sana.
Una dieta pobre, drogas, alcohol, excesiva exposición solar, toxinas medioambientales, el humo de tabaco... hacen aumentar el daño de los radicales libres y disminuye la actividad enzimática.
Las enzimas de los alimentos
Los enzimas que aportan los alimentos crudos ayudan por si mismos a comenzar el proceso de la digestión, ellas ayudan a romper las estructuras de los alimentos, es por ello que es tan importante masticar y poder tragar los alimentos algo digeridos, así la digestión es menos pesada y más rápida, es más fácil digerir alimentos en trozos pequeños. Esto facilita la absorción por el corriente sanguíneo de los nutrientes que aportan los alimentos.
Como ya he comentado, los alimentos crudos son ricos en enzimas, los más ricos son las semillas, granos y legumbres.
Las enzimas son destruidas al cocinar estos alimentos a unos 45º C, al tener menos cantidad de enzimas, aumenta la cantidad de energía necesaria por nuestro organismo a digerir estos alimentos cocidos, también aumenta el tiempo de digestión y absorción de los nutrientes, lo que provoca un esfuerzo mayor por el páncreas.
Cuando no ingerimos suficientes enzimas provenientes de los alimentos, el páncreas tiene que convertir las enzimas metabólicas en digestivas, lo que provoca un sobreesfuerzo de este órgano y disminuye la cantidad de enzimas metabólicas necesarias para otros procesos.
La digestión de alimentos cocidos o fritos necesita mucha más energía que la digestión de alimentos crudos, por lo general, los alimentos crudos tardan la mitad de los cocinados.
Con la edad se pierde la capacidad de concentrar en el tracto digestivo enzimas digestivas lo que provoca este sobresfuerzo al organismo y aumenta la producción de radicales libres acelerando el proceso del envejecimiento.
Es este uno de los motivos por la que la mayoría de dietistas recomiendan tomar de 5 a 8 piezas de frutas y verduras frescas al día, lo que aumenta el aporte de estas enzimas, lo que ayuda a:
- Evitar enfermedades cardíacas
- Controlar los niveles de azúcar sanguíneo
- Aliviar los síntomas de artritis
- Controlar el exceso de peso
Una publicación en Journal of Longevity Research demuestró la habilidad de las enzimas en combatir el cáncer, cuando se cambian los hábitos alimenticios y se aporta externamente enzimas, mejora la energía general del organismo.
Los enzimas de los alimentos crudos ayudan a digerir el 75% de el propio alimento sin necesidad de los enzimas digestivos propios, la falta de enzimas digestivos provocan alergias alimentarias, flatulencias, tensión abdominal, gases, trastornos intestinales y acidez estomacal.
Descripción de algunos enzimas en concreto
Lipasa es la enzima digestiva involucrada en la digestión de las grasas, lo que evita el deposito de este material en órganos y arterias.
P4D1 es una enzima o glico-proteína estimula la reparación de las moléculas de ADN/ARN, ayuda a destruir la proteína que engloba la vaina de las células cancerígenas, así facilita a los glóbulos blancos atacar y englobar las mismas, con importantes acciones antiinflamatorias con más potencia que esteroides como la cortisona, es por ello que tiene una importante acción en las dolencias reumáticas o artritis, como antiinflamatoria en general.
Superoxidodismutasa (SOD) protege las células frente el ataque de los radicales libres ya que actúa concretamente en la reacción metabólica de transformación del superoxido (iones nocivos de oxigeno) en oxigeno y peroxido de hidrogeno, se suele encontrar en alta concentración en los germinados.
Citocromo oxidasa está muy ligada en la cadena de producción de energía (ATP) por la mitocondria celular.
Catalasa descompone los residuos del metabolismo celular como el peroxido de hidrogeno en oxigeno y agua.
Hexaquinasa actúa en la fosforilación de las moléculas de glucosa.
Con la edad todos los procesos metabólicos se ralentizan, por lo que los procesos están muy condicionados al estilo de vida y evitar las dolencias del envejecimiento y enfermedades.
Cuando nacemos nuestro organismo esta preparado con gran capacidad de almacenamiento de enzimas, aunque con la edad se pierde si no compensamos estas perdidas con alimentos crudos y frescos o suplementos el organismo comienza antes el proceso de envejecimiento.
¿Fabricamos enzimas?
El organismo produce las enzimas implicados en el metabolismo y los enzimas necesarios para la digestión. Las que provienen de alimentos crudos y estos han de ser los suficientes y necesarios para digerirlos y evitar la perdida de energía.
Las proteínas, los carbohidratos y las grasas necesitan un enzima especifico como antes mencionaba y poder digerir los macronutrientes, proteasa, amilasas y lipasas. Al madurar, el cuerpo está expuesto cada vez más al daño celular.
Cuando el ADN celular está dañado, deriva en la muerte celular, lo que provoca que el sistema inmune envíe las células T y englobe esta célula, aunque algunas veces la célula se mantiene en el organismo absorbiendo nutrientes hasta que muere por ella misma. Cuando no se destruye, provoca un acúmulo de toxinas que estimula la velocidad de envejecimiento del cuerpo, por lo que la clave de combatir esta catálisis.
Hay otras enzimas que también están implicadas en cantidades suficientes.
La amilasa de la saliva es una de los tres tipos de amilasas que comienza la digestión de los carbohidratos en la boca preparando para su proceso hacia el esófago.
Las enzimas gástricas como la pepsina, junto con el ácido hidroclorhídrico segregado en el sistema gastrointestinal, continua la digestión de estos alimentos para poder ser absorbidos por el intestino delgado. Después, la enzimas pancreáticas con el bicarbonato ayuda a neutralizar el ácido, las lactasas ayudan también a la digestión.
Cuando se rompe esta cadena o falta algún elemento en este proceso comienza los problemas digestivos.
Los más frecuentes son la acidez, el exceso de gases, las flatulencias, el reflujo o el síndrome de colon irritable y una disminución en la absorción de los nutrientes lo que provoca un deterioro crónico del organismo.