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Infecciones digestivas: síntomas y consejos

Lo más habitual es por alimentos crudos, poco cocinados o estropeados

Actualizado 22 de diciembre de 2022 - 14:06 CET22 dic 2022 - 14:06 CET

Son muy habituales las infecciones intestinales, todos hemos padecido alguna vez diarreas o vómitos debido a una posible infección digestiva. Pueden ser más o menos importantes al igual que los síntomas.

QUÉ PUEDE PROVOCARNOS INFECCIONES INTESTINALES

Las infecciones intestinales nos vienen por vía oral (en casos excepcionales, no), tanto por comida como por bebida contaminada o por otras personas o animales que nos contaminan. Lo más habitual es por alimentos crudos, poco cocinados o estropeados. Las bacterias de estos alimentos pasan al sistema digestivo y del mismo a las heces, lo que da origen a una nueva vuelta de esta infección.

La infección entre personas también es muy habitual. Muchas veces no afecta a una sola persona sino a grupos si la comida está infectada y la comen muchas personas, igualmente pasa con bebidas, principalmente el agua es una importante fuente de infección digestiva.

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Fuentes de infección con alimentos:

En la tienda, carnicería, pollería o charcutería, no se manipulan correctamente e infectan ya estas carnes.
Mala manipulación o conservación en restaurantes, tiendas o en casa.
Mala preparación o cocinada en condiciones de falta de higiene: no lavarse las manos, no lavar los utensilios o las superficies.
Una vez cocinada, conservada en malas condiciones hasta que aparezca bacterias o deterioro de la misma.

En el agua:

Aguas contaminadas fecales o, en agricultura, sin filtrado ni tratamiento, el agua es un buen caldo de cultivo de las bacterias, virus y parásitos. Los alimentos más propensos o peligrosos en provocar infecciones digestivas:

Zumos y lácteos sin pasteurizar
Mayonesas y huevos crudos
Alimentos congelados que han sido descongelados y conservados en temperatura ambiente o calor
Pescado y marisco crudo
Frutas y verduras que no se han lavado correctamente
Carne y aves crudas

QUÉ TIPO DE INFECCIONES

Las bacterias más frecuentes son las:

Escherichia Coli (E.Coli)
Salmonella
Shigella
Estafilococo
Clostridium

Salmonella:

Es una de las infecciones alimentarias más habitual. Generalmente en aves como el pollo y los huevos, en esta infección aparecen los síntomas a las 12 horas de alimentarse pero pueden aparecer hasta 48 horas más tarde.

Los síntomas:

Gastroenteritis
Importantes diarreas
Deshidratación
Infección generalizada

Generalmente el tratamiento evoluciona correctamente con hidratación y el uso de antibióticos sólo es necesario en los casos más graves.

Estafilococo aureus:

Esta bacteria se desarrolla en comida y produce una toxina, esta toxina no se elimina con el calor. En las personas se puede desarrollar entre 6 y 8 horas después de la misma, y los síntomas principales son los vómitos y los espasmos abdominales. Generalmente se recupera a las 24 y 48 horas.

E-Coli

Son igualmente infecciones virales que afectan al sistema digestivo, que cursan con diarreas y vómitos. Generalmente son debidas a la falta de higiene de alimentos, ya que se trata de una bacteria presente en las heces. Si la infección no es muy importante, normalmente el tratamiento es evitar la deshidratación. Virus, como el Norovirus, este tipo de infección es la que conocemos como gripe intestinal, también puede ser provocada por el rotavirus o el adenovirus. El virus afecta directamente a la mucosa gástrica e intestinal, inflamando esta zona.

Parásitos, también es posible una infección por parásitos, tanto larvas, huevos o el parásito entero. Estas infecciones suelen estar involucrados en animales, que hacen de huésped intermediario, como pueden ser mascotas o animales de granja. Los protozoos como la Giardia Lambia que suele llevarla el agua sin tratar y es habitual cuando se viaja a países subdesarrollados, con el agua contaminada. Puede dar problemas intestinales, como gases y mala absorción de nutrientes. La mayoría de infecciones tienen un periodo de incubación de 15 a 48 horas. Otro tipo de infecciones son los gusanos intestinales.

SÍNTOMAS

Como son infecciones digestivas, el resultado de esta infección va a afectar a este órgano.

Por lo que se suele empezar con náuseas, con o sin vómitos.
Diarreas, más o menos graves, que además puede cursar con sangre, como la disentería.

Los síntomas suelen durar como máximo una semana, aunque depende de cada persona y la importancia de la infección. Es importante controlar las diarreas y vómitos para evitar la deshidratación de la persona infectada. También se puede padecer:

Rampas abdominales
Dolor abdominal
Heces con sangre
Pérdida de apetito
Cansancio

QUÉ DEBEMOS HACER PARA TRATAR ESTAS INFECCIONES Y LOS SÍNTOMAS

Dependiendo del tipo de infección, vamos a tratar de una u otra manera esta infección. Fármacos para tratar la infección:

Dependiendo lo que indique el médico, los fármacos serán diferentes:
Antimicrobianos, antibióticos
Antihelmínticos
Antidiarreicos (loperamida, tanato de gelatina, sub-salicilato de bismuto)

Tratamientos para los síntomas:

Evitar la deshidratación, beber suficientes líquidos
Beber agua con electrolitos

CONTROLAR LA DIARREA

Beber lo suficiente, continuamente y sobre todo cada vez que se vaya al baño a evacuar. Preferentemente agua o agua con electrolitos o suero oral
Comer en pequeñas cantidades diferentes veces al día según apetezca
Comer alimentos salados y con alto contenido en potasio como las patatas
Tomar probióticos, concretamente lactobacilos
Para controlar los espasmos de la diarrea, se puede usar una bolsa de agua caliente que relajará la musculatura y calmará el dolor

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Es muy importante para ayudar a detener la diarrea seguir una dieta estricta. Los alimentos positivos en diarrea, llamados astringentes son:

Pan y alimentos elaborados con cereales refinados
Pasta, arroz blanco (hervido con el caldo)
Cereales como trigo, cebada, maíz
Verduras como las zanahorias, judías tiernas, calabacín pelado
Patatas cocidas
Agua con limón
Caldo absolutamente desgrasado
Té o infusiones
Frutas: membrillo, plátano, manzana, limón

Los alimentos negativos en diarrea:

Fritos muy grasos, rebozados
Verduras que pueden provocar gases como el brócoli, el pimiento, alubias, guisantes, frutos rojos, ciruelas, vegetales de hoja verde (ensaladas), maíz
Evitar todas las frutas a excepción de las mencionadas en el anterior apartado
Frutos secos
Legumbres
Evitar cafeína, alcohol, bebidas carbonatadas
Limitar los lácteos y la leche en general (el yogur en alguna ocasión está permitido)

CONTROLAR LAS NÁUSEAS Y LOS VÓMITOS

Fármacos antieméticos (metoclopramida)

Es importante estar tranquilo, sí es necesario inclinarse un poco, descansar un poco, pero no tumbándose completamente.
Beber bastante, al menos 10 vasos para evitar la deshidratación, pero se puede tomar también algún zumo o agua carbonatada, con poco gas, lo ideal es dejar o mover el agua o zumo para que se vayan las burbujas y tenga menos gas.
Las bebidas isotónicas son una opción para evitar la pérdida de electrolitos.
Como recomendación es mejor comer poco y más veces, pero siempre que apetezca, no de forma metódica ya que si vamos a vomitar de nuevo no es positivo comer de nuevo, sin embargo, hay que seguir lo que se denomina dieta blanda.
Además de la dieta blanda, es recomendable comer pausadamente y no estirarse justo después de comer.
Salir al aire libre y respirar
No pensar en las náuseas, distraerse.
Uno de los problemas de las nauseas y vómitos es el mal sabor de boca por lo que es recomendable antes y después de comer enjuagarse con agua algo bicarbonatada o salada.

Alimentos positivos:

Los alimentos ideales son siempre cocinados, al vapor o hervidos, y de fácil o rápida digestión como:

Tostadas, pollo cocido, pescado blanco hervido
Patata cocida con agua
Fideos o arroz
Sopas o caldos desgrasados
Minimizar el contenido en lácteos, y a ser posible solo descremados
Algunas veces es ideal chupar caramelos

Alimentos negativos:

Evitar alimentos demasiado grasos y procesados
Alimentos con demasiada sal
Alimentos procesados como bollería industrial, salsas, comida enlatada
Evitar alimentos que tengan olores fuertes o con muchas especies
Evitar cafeína, alcohol, bebidas carbonatadas que provoquen gases

MEDIDAS DE HIGIENE NECESARIAS Y OTRAS MEDIDAS A ADOPTAR

Si se están tomando medicamentos, es importante avisar al médico si se están sufriendo muchas diarreas o vómitos, ya que es posible que estos pierdan su efectividad. Si se medica con diuréticos, hay que detener su toma. Es muy habitual cuando hay infecciones digestivas que el médico recete antibióticos pero no se deben auto-medicar.

La mayoría de estas infecciones son debidas a la mala manipulación de los alimentos y a la falta de higiene tanto en la elaboración como en la conservación de los alimentos. Es por ello que el agua de grifo tiene que estar tratada, y son los estados los responsables de que se traten. Si no hay posibilidad de que el agua esté tratada, es importante usar agua embotellada o hervir el agua para eliminar posibles infecciones. También se le puede añadir pastillas desinfectantes (en general clorinas) y seguir estas medidas de higiene:

Lavarse las manos antes de manipular cualquier alimento y de comer.
Lavarse las manos siempre después de acudir al baño.
Como medidas de emergencia se pueden usar geles desinfectantes, alcohol o toallitas.
Los vómitos por infecciones también pueden provocar la contaminación a otra persona, por lo que es importante lavarse las manos, procurar no salpicar a nadie y limpiar la zona donde se ha vomitado.
Se puede preparar una bebida con agua y limón añadiendo algo de azúcar, también se puede añadir algo de bicarbonato.
La infusión de manzanilla a sorbos, relaja y disminuye la inflamación gástrica.
Igualmente un remedio muy útil en los niños y adultos es beber agua de la cocción de zanahorias o arroz.

CUANDO DEBEMOS ACUDIR AL MÉDICO

Cuando los signos de esta infección son muy importantes y empeoran es preferible acudir al médico:

Mucho dolor de estómago, que no cesa aunque se evacúe
Signos visibles de deshidratación como mucha sed, confusiones, dolor de cabeza
Sangre o pus en las heces
Diarrea con fiebre elevada, más de 38º
Si recientemente ha viajado a algún país con gran incidencia de diarreas
Cuando la diarrea empeora después de dos días en lugar de mejorar
En niños pequeños o bebés cuando llevan más de 12 horas con vómitos o diarreas