Este es el motivo por el que deberías ir a terapia de pareja, como hicieron los Obama
Michelle Obama ha confesado abiertamente en varias ocasiones que acudieron a un terapeuta para mejorar su relación y anima a que se siga su ejemplo, puesto que no solo ayuda cuando hay conflictos, también puede mejorar la salud de la pareja
La terapia de pareja no es un 'uno contra el otro'. El objetivo tampoco es 'abrir en canal' a uno de los miembros para que el otro se sienta mejor. El propósito de este tipo de intervenciones es mejorar la calidad de las relaciones, mediar para evitar que los malentendidos empeoren, las heridas superen o resolver conflictos. El terapeuta no toma partido, sino que forma parte de un proceso de acercamiento y entendimiento para una mejor convivencia. Por ello, hay tantas personas que recurren a ella para tener una vida mejor.
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Y así lo hicieron los Obama. Michelle, de hecho, ha hablado abiertamente de ello y ha animado a las parejas a que se lo planteen cuando por sí mismas no son capaces de llegar a acuerdos o cuando prevén que se avecinan situaciones de cambios o complicaciones. Estas sesiones tampoco son exclusivas de relaciones problemáticas. Eso sí, es importante que haya un acuerdo para dar este paso, de lo contrario, puede resultar ineficaz. Aunque, esto también es una realidad, suelen ser las mujeres las que toman la iniciativa.
El ejemplo de Michelle Obama para vivir mejor en pareja
Como señala la psicóloga Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen, este tipo de intervenciones psicológicas en pareja pueden suponer un antes y un después en una relación. De hecho, como ya afirmó Michelle Obama en su autobiografía, 'Mi historia, tomar esta decisión les ayudó a hacer frente a la desafiante etapa a la que se enfrentaban, con la victoria presidencial de Barack, la llegada a la Casa Blanca y todos los cambios que les iba a deparar la nueva situación. Incluso, afirmó, "salvó su matrimonio".
Como apunta la directora técnica de Clínicas Origen, los momentos de cambio suelen poner a prueba a la mayoría de las parejas. En ocasiones, no es necesaria la ayuda psicológica, pero para muchas relaciones, la mediación de una tercera persona puede ayudar a los miembros a "trenzar sus valores individuales y su concepción de la vida en común".
Al contrario de lo que muchos pueden pensar, en este tipo de sesiones no solo se habla de los problemas a los que pueden aparecer en una relación. "Se habla de diferentes temas. Por ejemplo, de una mudanza para comenzar a compartir piso, los cambios de trabajo, la maternidad/paternidad, la crianza de los hijos y las enfermedades de los padres, entre otras".
Todas estas situaciones son momentos de dificultad que pueden tensar o crear brechas en la pareja. En este caso, Conde indica que el "terapeuta de pareja ejerce un acompañamiento imparcial, ayudando a que se tome conciencia de que ciertas prácticas que se han instaurado requieren cambio para el bienestar de la pareja".
La participación del terapeuta solo tiene lugar durante las sesiones. Es la pareja la que tiene que poner en práctica lo aprendido en su día a día. Por ello, insiste la psicóloga, el compromiso de los dos es clave.
En este sentido, estos son los aspectos que se suelen trabajar y que después deben poner en práctica los miembros de la pareja:
Habilidades comunicacionales, técnicas asertivas
Planificación de actividades agradables conjuntas
Redistribución de responsabilidades
Volver a poner el foco en los aspectos positivos del otro y volver a reforzarlo
La terapia de pareja, concluye Pilar Conde, no es un proceso exclusivo para quienes se encuentren en una relación problemática, sino para todos. Gracias a ella se puede prevenir el deterioro del compromiso sentimental mutuo. Para ello, la experta de Origen nos deja también los siguientes consejos:
Sacar tiempo para realizar actividades agradables conjuntas entre ambos (también entre semana).
Reservar unas horas para realizar actividades de manera individual y con nuestro entorno.
Realizar verbalizaciones positivas hacia el otro, (sobre el físico, sobre acciones y sobre cualidades del otro).
Realizar escucha activa, cuando la pareja nos esté contando algo mostrar interés genuino
Ante situaciones conflictivas, antes de ponerse a la defensiva, escuchar al otro antes de sacar conclusiones. Así, ambas partes podrán expresar su punto de vista y llegar a acuerdos.
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