Que las redes sociales forman parte del día a día de muchas personas en la actualidad es un hecho. Contestar a los mensajes, hacer comentarios sobre tus temas favoritos, publicar imágenes con tus amigos… tanto que, en ocasiones, puedes sentirte algo desbordado por ellas. Tal vez aprovechando estos días de Navidad, en los que muchos tendremos más tiempo libre, es buena idea plantearse cierta desconexión de estas herramientas. Hay muchas ventajas de hacerlo. "Desconectarse de las redes sociales tiene muchos beneficios, nos puede ayudar a aumentar la productividad y el tiempo libre para dedicar a nuestras prioridades, a reducir la procrastinación y a gestionar la intoxicación y la sobredosis de estímulos a los que nos sometemos en las redes. Nos puede ayudar a reducir la adicción y tendencias como la comparanoia que nos lleva a infravalorar la realidad y a idealizar lo que se ve en la pantalla. Desconectarnos de las redes nos puede ayudar también a evitar problemas de baja autoestima, ansiedad y depresión", nos explica Ixi Ávila, Coach de Inteligencia Emocional.
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Con su ayuda y la de Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología, vamos a resumir algunas estrategias que nos pueden ayudar a conseguir nuestro objetivo.
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Momentos para el détox digital
Ixi Ávila recomienda marcarse un tiempo y probar a desconectarse de las redes y WhatsApp mínimo 4 días para conectarse con la vida y con el presente. "Nos podemos dar permiso y a veces necesitamos un reset para conectar con el presente y con nuestro centro", puntualiza.
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Marcar la distancia
Tal vez no lo has pensado, pero la colocación de las aplicaciones y del móvil pueden tener un efecto muy grande en cuánto las usamos. Si quieres tener tú el control y elegir cuando las utilizas, mantenlas un poquito lejos para dejar de funcionar en piloto automático. No olvides que esto también se puede aplicar a la ubicación en la que colocas tu teléfono móvil, y es que si lo tienes todo el día en la mano lo vas a utilizar mucho más que si optas por dejarlo un rato en otra habitación o en un cajón la mayoría del día o al menos cuando vas a realizar tareas que requieran tu atención plena. Y, por supuesto, hay que intentar no comer o cenar con el móvil encima de la mesa. La comida y la cena deben ser momentos de desconexión digital y de conexión emocional con la pareja y familia.
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Limpieza digital
Ixi Ávila considera que es importante que nos acostumbremos a eliminar todo lo que nos resta: dejar de seguir, bloquear, etc. Cuantos menos estímulos estresantes recibamos al día mejor. Ten muy presente que es importante cerrar la puerta a lo que no suma.
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Organización y bloques de tiempo
Puedes recurrir a herramientas que te pueden ayudar a organizar la bandeja de entrada de tus mensajes, para evitar el agobio que supone tenerlos todos juntos. Y, además, otra herramienta que nos puede echar una mano es marcar bloques de tiempo para utilizar las redes sociales y contestar a mensajes. Por ejemplo, una hora por la mañana y otra por la tarde/noche. El resto del tiempo dejarlo libre para dedicarlo a tareas más importantes. Gabriela Paoli habla incluso de hacer un “ayuno digital”. Es decir, justo cuando nos despertemos, estar un tiempo sin conectarse, evitar este pequeño gesto que rompe con nuestra planificación o nos lleva a procrastinar.
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Haz “limpieza” en redes sociales
Sigues a una persona por casualidad, y con el tiempo, vas acumulando en tus redes sociales, perfiles que, realmente, no te aportan nada y lo único que hacen es hacernos perder tiempo. Las miramos sin sentido, sin que, nos brinde ningún beneficio o interés. Pero da pereza ese momento de ponerse a cribar. Es momento de hacer “limpieza” y quedarte solo con lo constructivo.
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Evita la “chepa digital”
Estos días son un buen momento para levantar la cabeza de las pantallas. Mira alrededor, a los ojos de la gente, al cielo, a la naturaleza. Y no olvides una cosa fundamental: lo importante sucede en el mundo real, en las pequeñas y simples cosas de la vida.
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Busca momentos de silencio digital
Hay ocasiones en las que es una excelente idea silenciar notificaciones y llamadas. La ausencia de inputs nos permite entrar en contacto con nuestra voz interior. El silencio es salud. Hay que tener presente que Internet debe servir para facilitarte la vida, no para alejarte del mundo real ni de las personas que te rodean.
Y por la noche… tiempo de desconectar
La mayoría de los expertos insisten en esta idea: hay que dejar las pantallas fuera del dormitorio. Intenta no consultar tus dispositivos al menos 2 horas antes de irte a dormir. No solo es por el tiempo de conexión (que puede ser mucho) sino también por el tipo de contenido que te llega, que nos genera emociones, estados de ánimo…Y en estos momentos debemos cuidar nuestra salud mental más que nunca. Deja la tablet para otro momento. Lee, respira, visualiza, medita y sueña.