¿Es realmente la cara el espejo del alma (y del cuerpo)?

‘Se te nota en la cara’. Seguro que en más de una ocasión lo has escuchado. Y es que la cara es el espejo del alma y una muestra fiel de tus emociones. Los expertos de The Emotions Lab hablan incluso de Face Mapping, una técnica con la que identificar problemas físicos y emocionales a través de lo que nuestro propio rostro transmite. ¿Cómo lo hace? Conecta algunas secciones del rostro con diferentes órganos, como el corazón, el intestino, los pulmones o el sistema reproductor. Y es que no podemos olvidar que cualquier cambio lleva a que la piel del rostro pueda llegar a tener una sensación más apagada o deshidratada.

Así, explican que si hacemos un mapa facial, nos podemos encontrar con hasta 24 puntos diferentes en nuestra cara y cuello, que corresponden a distintas emociones, como la rabia, la ira o la inestabilidad. El propósito es entender los detalles de cada punto facial y su relación con las emociones, para poder procesarlas y desbloquearlas. Cuentan los expertos de la firma que, de esta manera y siguiendo esta guía emocional, se puede ver una piel mucho más descansada y radiante, recuperando así su apariencia más saludable.

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Problema 1: Entrecejo marcado = mala alimentación

Los expertos de la marca consideran que el entrecejo representa al hígado, por lo que la alimentación juega un papel importante. Tenemos que tener presente que una dieta alta en grasas puede causar sensibilización o descamación en esta zona. Además, las líneas muy profundas por causa de estrés también pueden llegar a ser visibles. Por eso, para poner solución a esto, lo recomendable es seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio a diario. Un tándem infalible.

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Problema 2: Imperfecciones en la frente = estrés personal

Nadie duda de que el trabajo, los problemas laborales, sumados al ajetreo del día a día y los problemas personales son los factores que más estrés producen, lo cual puede traducirse en pequeñas imperfecciones en la frente. Recurrir a productos adecuados o aprender unas técnicas de relajación pueden ser tus aliados infalibles en estos casos.

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Problema 3: Pómulos apagados = exceso de contaminación en el rostro

No podemos olvidar que la contaminación es, sin duda, uno de los factores que más perjudican el aspecto de la piel. Los componentes contaminantes afectan, y mucho, a nuestra dermis. Y lo mejor para que esto no suceda, es recurrir a una buena limpieza facial, tanto por la mañana como por la noche.

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Problema 4: Barbilla irregular = cambios hormonales

Este problema, normalmente, se debe a un exceso de sebo que se acumula en los poros de esta zona, motivado por cambios hormonales, como pueden ser los que padecemos en momentos como la menstruación. ¿Lo mejor en estos casos? Hay que apostar por tratamientos que absorban el exceso de grasa y las impurezas.