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Estos días previos a la Navidad suponen para muchas personas vivir picos de estrés que no siempre son fáciles de gestionar. Los planes se acumulan, hay que hacer mil y un recados… y nos da la sensación de que no llegamos a todo. Por eso, toca parar. Y el yoga puede echarte una mano en esta época del año. “Si bien es cierto que la práctica de yoga es recomendable para todos los públicos y todas las estaciones del año, durante las Navidades es especialmente beneficiosa. Las reuniones familiares, vivir con prisa, las compras, todo lo que nos rodea durante esta época del año por lo general nos desconecta de nosotros mismos. Es aquí cuando el temido estrés navideño comienza a tomar protagonismo en nuestras vidas”, nos cuenta Sara García (@sarayoga.journey), Profesora de Vinyasa Yoga, que recomienda hoy 3 posturas de yoga que nos ayudarán a recuperar la calma perdida. Lo ideal, en su opinión, es realizar estas posturas a diario.
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© Adobe Stock'Balasana' (postura del niño)
En esta postura estamos llevando la mirada hacia dentro, hacia nosotros mismos, lo que nos ayuda a traer la atención de vuelta al momento presente. Además, se trata de una postura muy cómoda, lo que nos ayudará a aliviar posibles tensiones acumuladas en nuestro cuerpo: en el cuello, en las caderas, en la espalda…
- Para realizar esta postura, empezaremos sentados sobre nuestros talones.
- Abriremos nuestras rodillas al ancho de nuestra esterilla (o un poco menos, dependiendo de la comodidad que encontremos en la postura).
- Nos inclinaremos con el torso hacia delante para apoyar nuestra frente en la esterilla.
- Podemos mantener los brazos estirados hacia delante o hacia atrás, lo que nos sea más cómodo.
- Respiraremos aquí todas las respiraciones que creamos necesarias hasta sentirnos más en calma.
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© Adobe Stock'Vrksasana' (postura del árbol)
Esta postura nos ayuda a enraizarnos en el aquí y ahora. Además, al tratarse de una postura de equilibrio, nos obliga a llevar la atención hacia el momento presente para evitar perder el equilibrio.
- Para realizar esta postura, mantendremos una pierna estirada y la otra la doblaremos.
- La primera variante de esta postura es apoyar la planta del pie (de la pierna que tenemos doblada) sobre la espinilla de la pierna contraria.
- Si aquí estamos muy cómodos, apoyaremos la planta del pie sobre la cara interna del muslo contrario.
- Mantendremos las palmas juntas junto al esternón, o estiraremos los brazos hacia arriba.
- Para desafiar un poco a nuestro equilibrio, podemos elevar la mirada hacia arriba y mantener de 5 a 10 respiraciones.
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© Adobe Stock'Ardha matsyendrasana' (postura de la media torsión sentada)
Al realizar esta postura de torsión sentados sobre nuestra esterilla, contribuimos a mantener la mente en calma, creando más espacio en nuestro cuerpo.
- Para entrar en esta postura, nos sentaremos sobre la esterilla con una pierna estirada y la otra doblada.
- Existe una tendencia a levantar uno de los glúteos del suelo, por lo que es importante recordar mantener ambos glúteos apoyados.
- Pasaremos la pierna doblada por fuera de rodilla de la pierna estirada.
- Con el brazo contrario al de nuestra pierna doblada, apoyaremos el codo por fuera de la rodilla, lo que nos ayudará a profundizar en la torsión.
- Mantendremos la espalda recta y llevaremos la mirada por encima del hombro contrario.
- Mantendremos la postura de 5 a 10 respiraciones.
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“Muchas de las posturas de yoga nos ayudan a recuperar la calma perdida, debido a que la práctica de yoga contribuye a nuestro bienestar físico y emocional. La falta de tiempo es uno de los motivos por los que muchas personas no abren su esterilla a diario. Por ello es importante recordar que no es necesario realizar una práctica de yoga de larga duración para empezar a notar los beneficios, basta con una práctica regular e intencionada para contribuir a vivir más en calma con nosotros mismos y con nuestro alrededor”, nos cuenta la experta.
