,type=downsize)
Cuando a Bella Hadid le preguntan por su infancia o adolescencia pocas son las anécdotas que es capaz de contar, porque no las recuerda. La pequeña de las hermanas Hadid es una de las celebrities más afamadas del momento, pero también una de las que más esfuerzos ha hecho por visibilizar la salud mental en sus redes sociales. De hecho, que acabe de alzarse con el premio que ansiaba desde hace siete años, el de la Mejor Modelo del Año -otorgado por los British Fashion Awards 2022-, no es algo que haya podido esconder el estado de su salud mental, pues no asistió a recoger el premio, sino que tras estar hospitalizada por consecuencias que parecen guardar origen en su enfermedad de Lyme y, tras desconectar de redes sociales durante unas semanas, decidió no asistir a la gala: solamente se conectó por videollamada.
-Bella Hadid y tres razones para ser la mejor modelo de 2022
Bella Hadid, además de padecer la fatiga extrema que le provoca esta enfermedad, ha confesado en varias ocasiones vivir también con ansiedad crónica, pero que no recuerde apenas momentos de cuando era una niña es causa de la disociación emocional, un trastorno que, como nos cuenta Marisa Navarro, doctora en medicina, psicoterapeuta y escritora de varios libros (La medicina emocional, El efecto tarta y Las ruedas dentadas. Pequeños cambios para grandes cambios) logra que "las personas tengan su nivel de atención alterado, se encuentren desorientadas en el tiempo y el espacio, no se reconozcan en su propio cuerpo, experimenten su vida como si fueran los espectadores de una película, no recuerden los hechos acontecidos e, incluso, lleguen a inventar situaciones que nunca ocurrieron".
¿A quién afecta la disociación emocional?
Al igual que Bella, otras personalidades reconocidas también han confesado ser o haber sido disociadas. AnnaLynne McCord o Selena Gomez son tan solo algunos de los muchos nombres que así lo han revelado, algo que podríamos pensar que es muy común una vez alcanzada la fama: "Acaban viviendo una vida que no encaja con sus emociones porque de cara al exterior siempre tienen que estar alegres y sonriendo, pero cuando se baja el telón del espectáculo mediático, si no han sabido salvaguardar su vida íntima y familiar, sus relaciones verdaderas o su normalidad, se encuentran muy solas o tristes. Esto puede provocar que se disocien emocionalmente y no sepan ni quienes son", detalla la experta en salud, quien también cuenta que el trastorno disociativo puede venir provocado por una ansiedad generalizada, o por circunstancias previas que se hayan vivido ajenas a la fama: "Le puede suceder a cualquier persona (incluso a tu compañera de trabajo) que
-'Quiero parecerme a esta imagen mía con filtro': ¿has oído hablar de la dismorfia del 'selfie'?
El principal sinónimo de esta disociación emocional es el término "desconexión". Los disociados desconectan de sí mismos y de su entorno hasta llegar, incluso, a sentirse desubicados por estar en un cuerpo o en un contexto que consideran que no les corresponde. La disociación emocional es una especie de anestesia que se manifiesta como barrera o escudo contra el dolor. Se trata pues, de una respuesta al estrés o a una situación traumática, o lo que es lo mismo, de "un mecanismo de defensa de nuestra mente cuando la realidad supera nuestra capacidad emocional para afrontarla", como señala Marisa Navarro.
¿Hay manera de tratarla?
Cualquier persona es susceptible de ser disociativo. Este trastorno a menudo se presenta sobre etapas y episodios concretos de la vida, pero es cuando interfiere en el desarrollo normal de la misma, cuando la alerta se enciende y reclama ayuda de profesionales de la psicología para tratarlo. Si no se intenta paliar o no se diagnostica a tiempo y presenta un estado grave y elevado, puede llegar a desembocar en comportamientos y consecuencias todavía más intensas. Así nos lo explica la psicóloga: "Las personas que padecen disociación emocional, además de encontrarse ajenos a la realidad que viven, pueden padecer muchos trastornos asociados. Algunos de ellos son la depresión y ansiedad, la tendencia a autolesionarse, sufrir alteraciones del sueño, problemas con su sexualidad, con su alimentación o las relaciones personales. También pueden comenzar a aislarse o tener relación habitual con el consumo de drogas y estupefacientes".
A pesar de que Bella Hadid lo padeció cuando era pequeña, este trastorno se puede tratar. No hay una pócima mágica que traiga de vuelta los recuerdos, pero sí diferentes pautas que ayudan a la persona que lo sufre a conectar de nuevo con sus emociones. El momento de ser consciente de que se padece es aquel en el que somos conscientes de que afecta a nuestro ritmo y desarrollo habitual de vida. En esa toma de conciencia es cuando se debe recurrir a un profesional que nos ayude a desarrollar las claves para tratarlo. "Cualquier tratamiento tiene que ser personalizado para cada paciente, pero en muchos casos requiere ser abordada médica y psicológicamente, pues con frecuencia el paciente va a necesitar ayuda farmacológica para tratar la ansiedad e incluso la depresión asociadas. Con el tratamiento psicoterapéutico se intenta volver a integrar las emociones con la realidad. Si la disociación emocional se ha producido por un trauma, éste tendrá que ser abordarlo. Si está provocado por el modo de vida, habrá que introducir cambios para llevar una vida más estable y tranquila, concluye Navarro.
-Consejos para mantener una buena salud mental
No existe una duración determinada de la disociación emocional, pero sí maneras de superarla. Ahora que la salud mental es un tema que está más sobre la que mesa que nunca, ponerle nombre a los trastornos ayuda a identificarlos. Sin embargo, cualquier diagnóstico y tratamiento debe pasar siempre por la atención y valoración de un experto.
