Pitidos al respirar, ¿cuáles son las causas que los provocan?

En una época en la que los resfriados y los procesos respiratorios están a la orden del día, no es extraño que podamos encontrarnos con un problema de salud: percibimos pitidos al respirar, lo que los médicos llaman sibilancias. ¿Qué indican cuando se producen? “Lo que nos indican es que tenemos los bronquios inflamados. Hay que pensar que un bronquio es una estructura cilíndrica con un área central por donde fluye el aire que respiramos. Cuando se inflama el área central, el flujo de aire es turbulento y circula con dificultad, generando los pitidos que escuchamos en el pecho”, nos cuenta el Dr. Jonathan Franco Vanegas, especialista en Medicina Interna de la Clínica Mi Tres Torres y miembro de Top Doctors.

Lee también: Remedios caseros para aliviar la bronquitis

¿Cuáles son sus causas?

Le preguntamos al especialista cuáles son las posibles causas que pueden influir en la aparición de dichos pitidos. El doctor matiza que todo lo que ocasione inflamación u obstrucción en el flujo de aire por los bronquios, genera los sibilantes. Y nos los resume en orden de mayor a menor frecuencia:

• Infecciones. Las llamadas bronquitis y/o neumonías, tanto por virus, como por bacterias, generan inflamación por toxinas, células que nos defienden, sustancias que buscan atacar al microorganismo.
• Alergia. Personas con asma, hiperreactividad bronquial a los alérgenos más frecuentes, como son los ácaros, cambios de temperatura, inhalación de tóxicos.
• Consumo de tabaco. Las personas que consumen tabaco pueden desarrollar una enfermedad como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), que inflama de manera crónica los bronquios.
• Sobrepeso. Las personas con sobrepeso y obesidad son más propensas a desarrollar síndrome de apnea obstructiva del sueño, y patrones obstructivos y restrictivos del pulmón.
• Cuerpos extraños. “Es un caso más raro, pero algunas consultas he tenido, con personas que por accidente al ingerir alimentos o al tener reflujo gástrico severo, presentan inflamación local de los bronquios y dan sibilantes”, nos cuenta el doctor.
• Enfermedades autoinmunes. Es un caso aún más raro el de algunas personas presentan enfermedades que producen sustancias (anticuerpos) que atacan al propio organismo, y alguna de ellas, como la vasculitis de Churg Strauss o lupus eritematoso sistémico, podrían generar pitidos en el pecho.

Lee también: Estos consejos te ayudan a mejorar la salud de tus pulmones

Un problema médico que debe ser consultado

En opinión del experto, la aparición de pitidos en el pecho debe catalogarse como una "urgencia" médica, ya que traduce que tu aparato respiratorio está funcionando mal, y determinar rápido la causa es primordial para evitar que avance, y más teniendo en cuenta que algunas veces avanza muy rápido y puede poner en alto riesgo el estado de salud. “Como recomendación global, ante pitidos en el pecho, consultar a tu médico de confianza lo más precoz que puedas, y si además tiene sensación de ‘falta de aire’, directamente a un departamento de urgencias”, nos comenta.

Lee también: ¿Por qué es importante que aprendas a respirar bien?

¿Hay personas con mayor riesgo de padecer este síntoma?

Tal y como nos cuenta el especialista en medicina interna, las personas con mayor riesgo para presentar sibilancias son aquellas que tienen alergias de base, por ejemplo, asma, rinitis alérgica, dermatitis atópica o conjuntivitis alérgica. Por otro lado, también el consumo de tabaco favorece a desarrollar más fácil las sibilancias. Otras condiciones menos frecuentes son enfermedades genéticas que favorecen las infecciones a repetición, como la fibrosis quística o inmunodeficiencias. “Esto no quiere decir, por supuesto, que cualquier persona pueda desarrollar sibilancias, si llegara a presentar alguna de las causas citadas anteriormente”, nos cuenta.

Lee también: Un psicólogo te da 8 consejos para que consigas dejar de fumar

¿Se puede prevenir la aparición de estos pitidos?

“La mejor prevención no solo para los sibilantes, si no para casi todas las enfermedades, son los hábitos saludables de vida. Está más que demostrado, que la actividad física aeróbica (30 minutos unas 3-4 veces a la semana, como mínimo), mejora tu capacidad pulmonar y previene las sibilancias”, nos cuenta. Y recomienda también evitar los tóxicos ambientales, como el tabaco, o la inhalación de gases que se produce algunas veces por el trabajo. Por otro lado, recomienda no descuidar todo lo que sea evitar las infecciones, como la vacunación de microorganismos respiratorios, uso de mascarilla facial, lavado de manos, protección del frío, etc.

Cuál es el tratamiento que se debe seguir

Una vez que el médico los valora, ¿cuál suele ser el tratamiento que se debe seguir? El doctor nos cuenta que el tratamiento depende sobre todo de la causa. “En líneas generales, los sibilantes se tienen que mejorar con medicamentos como los mucolíticos, aerosoles inhalatorios para ampliar el área interna de los bronquios, y en casos más graves, también usamos corticosteroides para disminuir la inflamación bronquial. Ya una vez identificada la causa, sí que damos un tratamiento más ‘definitivo’, en caso de infección, podría ser antibiótico o antivíricos; en caso de asma, manejo con aerosoles inhalatorios dirigidos; en caso de abuso de tabaco, manejo para deshabitualizar; y así sucesivamente según la causa”, nos explica.

Lee también: ¿Qué debes saber sobre los tratamientos con corticoides?

En resumen, el doctor destaca los 5 mensajes más importantes para llevarse a casa:

• Los pitidos en el pecho indican inflamación bronquial y en medicina se llaman "sibilancias".
• Sus causas más frecuentes son las infecciones (virus y/o bacterias), la alergia (asma) y el uso de tabaco (EPOC).
• La prevención incluye hábitos de vida saludable, vacunación y eliminar el consumo de tabaco.
• Si presentas pitidos en el pecho, debes consultar al médico, si son muy frecuentes o suman otro síntoma (fiebre, sensación de ahogo), al departamento de urgencias, de lo contrario a tu médico habitual o a un médico internista.
• El tratamiento general incluye mucolíticos, aerosoles, algunas veces corticoides, y sobre todo el tratamiento de la causa.