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Parece que todas mis mucosas han empezado a cambiar, me arden los ojos, la boca se me seca más y, sobre todo, tengo molestias vaginales, ¿cómo sé que son síntomas de la menopausia? Todas las mucosas de mi cuerpo están cambiando. ¡Socorro! ¿Qué hago? ¿Voy al ginecólogo y le digo: "disculpe creo que tengo ciertas molestias y las relaciones con mi pareja me cuestan un poquito más que antes y ya no son tan placenteras?". No es que sea un tema fácil de tratar. Entones, por vergüenza, me paralizo y sufro en silencio.
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¿Qué es la atrofia vaginal?
La sequedad o atrofia vaginal y/o de las mucosas es un adelgazamiento de estas que comprenden todo el aparato reproductor femenino. Esto se debe a la disminución de los niveles hormonales (estrógeno y testosterona durante la pre y posmenopausia), que son responsables de estos cambios.
Cuando la testosterona disminuye, los niveles de estrógenos también disminuyen. La testosterona activa el hipotálamo para preparar sus zonas erógenas para la actividad sexual. Tenemos alrededor de la mitad de testosterona a los 60 años que a los 20.
Causas de la sequedad vaginal
Los desequilibrios hormonales causan un descenso de la libido y un desequilibrio en la microbiota vaginal (bacterias beneficiosas vaginales) , esto crea la tormenta perfecta para que el sexo sea estresante y los tejidos vaginales se vuelvan poco saludables. Las bacterias beneficiosas en la vagina dependen de los estrógenos.
Este desequilibrio en la microbiota vaginal conlleva una menor lubricación o sequedad, sangrado de labial y más inflamación, que esto a su vez provoca ardor, irritabilidad, menos elasticidad, hipersensibilidad, dolor, una mayor predisposición a infecciones tanto vaginales como urinarias de repetición, incontinencia de esfuerzo y mayor tendencia al prolapso de órganos pélvicos, así como cambios anatómicos en la vulva y, en consecuencia, pérdida de autoestima. Se considera que, aproximadamente, el 15% de las mujeres premenopáusicas y hasta el 57% de las mujeres posmenopáusicas experimentan esta condición.
Al disminuir parte de nuestra microbiota tanto vaginal como intestinal, se modifica el Ph de la vagina. Por eso en esta etapa somos más susceptible al sobrecrecimiento de enterobacterias como la e. Coli (Escherichia coli) y, como resultado las tan incómodas complicaciones que hemos mencionado, es por eso que tenemos tendencia a las infecciones vaginales, urinarias y mayor irritabilidad vaginal. En contraposición, la actividad sexual continuada ayuda a conservar el epitelio, aumentando el flujo sanguíneo vaginal y con ello la elasticidad tisular y la lubricación.
Una microbiota equilibrada cumple una función clave en nuestro bienestar emocional. Estas bacterias son productoras de muchos neurotransmisores como la serotonina, que es la hormona de la felicidad y si hay estrés habría un desequilibrio de la microbiota vaginal y esto se asocia a impulsos sexuales bajos, afectando, incluso, al estado de ánimo, la alegría de vivir y el bienestar del huésped.
-Tu microbiota podría ser la causa de tu bajo estado de ánimo o insomnio
Existen otras causas más profundas
Los traumas emocionales o físicos, la mala alimentación, falta de ejercicio al igual que la ausencia de descanso son una maquina trituradora de la libido. Sin embargo, no son las únicas. Tener una mentalidad poco sexy, una imagen corporal negativa, los antidepresivos u otros medicamentos, los xenobióticos que usamos en productos de limpieza o cosméticos, la falta de comunicación y conexión emocional entre parejas... ¡y muchas más! Cuando estás en modo supervivencia por cualquiera de estas causas, tu cuerpo descarta cualquier actividad sexual y, con ello, las hormonas implicadas, y también, por supuesto, tu natural lubricación.
-Remedios naturales con plantas medicinales para la sequedad vaginal
Llamando a la madre naturaleza: ¡soluciones, por favor!
1. Evitar los irritantes
Estos incluyen productos no orgánicos, sintéticos de belleza y cuidado personal (especialmente tampones y compresas u otros productos menstruales). Evita las duchas o los limpiadores vaginales. Usa agua y jabón naturales para enjuagar y mantener la vagina limpia, especialmente después de las relaciones sexuales.
2. Prueba el amor propio
Mis favoritos son las afirmaciones y resaltar los puntos más hermosos de tu cuerpo; si te ves hermosa a ti misma, tu pareja también lo va a ver así. Dite a ti misma: "Acepto y amo mi cuerpo incondicionalmente".
3. Comunícate
Asegurarse de mantener la comunicación abierta con tu pareja es clave para la comprensión emocional y física, y esencial para la intimidad y la conexión. Sé honesta sobre los cambios, podéis mejorarlos juntos y descubre lo que te motiva para tener relaciones sexuales. Y, sobre todo, descubre, atrévete a hablarlo, y diviértete.
4. Prueba el masaje íntimo
Tanto sola como con tu pareja, puede hacer que la lubricación fluya y liberes oxitocina. Durante las relaciones sexuales es esta hormona la que actúa sobre los sistemas del cerebro relacionados con el refuerzo positivo del placer, incrementando la complicidad, afecto y confianza con la pareja.
5. Usa lubricantes lipídicos o hidratantes
Prueba el gel de aloe vera o el aceite de coco orgánico, el aceite de onagra o el ghee orgánico (es un tipo de mantequilla clarificada de origen indio, que puedes utilizarla cuando no uses un condón como anticonceptivo) o geles u óvulos que contengan ácido hialurónico, liposomas y/o vitaminas. El wild yam (un suplemento alimenticio a base de ñame salvaje, una planta cuya raíz contiene diosgenina, un regulador hormonal) puede ayudar a mejorar hormonas y proporcionar apoyo a largo plazo. Otras moléculas destacadas son los liposomas, capaces de mantener 60 veces la retención epitelial de agua.
6. Mejora tu dieta
Prueba alimentos fermentados ricos en probióticos, grasas saludables ricas en Omega-3 y 7. ¡La sandía es rica en aminoácidos pro arginina!, pruébalo porque tiene propiedades de estímulo sexual! ¡De vez en cuando toma ostras para obtener un bono de superalimento afrodisíaco natural!
7. Los ejercicios de Kegel, muy importantes
¡Los ejercicios de suelo pélvico pueden fortalecer tu base vaginal, ayudar con la incontinencia y darle vida a tu sexo! Es necesario mejorar la circulación sanguínea de esta zona y fortalecer los músculos del periné. Los masajes en la zona vaginal también pueden ayudar en ambos problemas y tanto la osteopatía como el yoga pueden ayudar a mejorar a circulación sanguínea en la zona pélvica y genital.
8. Abordar el trauma
¡Mereces sanar! Lidiar con estos problemas, o admitirlos es el primer paso. Escribir un diario ayuda muchísimo. Hablarlo con tu pareja o con una persona cualificada de confianza es esencial para poder mejorar.
9. Usa aceites esenciales
Los afrodisíacos Ylang Ylang, sándalo, jazmín y rosa son fragancias sensuales que potencian la libido, mientras que la lavanda puede preparar y mejorar la intimidad a través del masaje o los baños con sal de Epsom y aromas.
10. Suplementa, la naturaleza nos brinda muchas ayudas
Se ha demostrado que la raíz del dong quai (planta originaria de China) parece aumentar la lubricación vaginal y el grosor de la pared vaginal con un mes de uso, mientras que el abrojo aumenta los niveles de testosterona, la lubricación y el deseo. Otra opción es la damiana o el azafrán.
-¿Cuáles son los suplementos que recomiendan los farmacéuticos en la menopausia?
11. Los fitoestrógenos dan resultado
Los fitoestrógenos (trébol rojo, raíz del dong quai, caléndula, licopodium, nettle, salicaria, helicriso, manzanilla) mejoran la sequedad y cuando se administran tópicamente solos o combinados con otros compuestos (por ejemplo, ácido hialurónico, liposomas y vitaminas) obtienes muy buenos resultados.
12. Elimina el tabaco y el alcohol
Por los beneficios para la salud y porque el tabaquismo junto al alcohol participa en los efectos del hipoestrogenismo.
REFERENCIAS
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