Estas razones te convencerán para usar el comino como remedio casero

Estamos ante otra de las plantas medicinales más presentes en nuestras cocinas que cuenta, además, con numerosas propiedades saludables, por lo que no es extraño que se haya usado a lo largo de la historia como remedio casero. “El comino, cuyo nombre científico es Cuminum cyminum L., es una planta herbácea anual perteneciente a la familia de las anteriormente conocidas como umbelíferas (ahora apiáceas) y originaria del norte de Egipto. Actualmente se cultiva en la región del Mediterráneo, en Irán, Pakistán, India, China, Estados Unidos y América del Sur. Se confunde fácilmente con la alcaravea”, nos cuenta sobre su origen la farmacéutica Mar Sieira, alma mater de la firma cosmética Sarah Becquer, quien nos explica que los frutos del comino se recogen a finales del verano, poco antes de que maduren y caigan de las plantas. “Se cortan las matas por la mañana temprano y se dejan secar en un lugar bien ventilado, para separar posteriormente las semillas y guardarlas en un lugar seco, evitando la humedad”, detalla la experta.

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La farmacéutica nos explica que la parte utilizada es el fruto seco y el aceite extraído del fruto maduro, el cual es alargado, más o menos achatado en sus extremos, semejante a un balón de rugby. “El fruto seco contiene un aceite volátil esencial rico en aldehído cumínico, cuya composición varía entre un 2 y un 5%, y un aceite de mayor contenido graso (10-15%). Además, presenta en su fruto alrededor del 15-20% de sustancias proteicas. Su aceite esencial es fotosensibilizante y se debe evitar la exposición al sol después de su aplicación tópica. Además presenta flavonoides derivados de luteolol y apigenol. El comino es rico en minerales como el hierro, potasio o zinc”, detalla.

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Propiedades y usos medicinales del comino

• En la medicina popular se utiliza para mejorar los trastornos estomacales, diarreas y cólicos. También se puede recomendar en casos de inapetencia y espasmos intestinales.
• Mejora la inflamación abdominal ocasionada por gases, por sus propiedades carminativas, que permiten la eliminación de estos.
• El consumo de comino nos aporta vitaminas como: magnesio, vitamina E, potasio, fósforo, calcio, hierro y vitamina A. También es rico en hierro.
• Además, el aceite esencial de comino se emplea como complemento alimentario por sus propiedades nutritivas ya que contiene una gran cantidad de ácidos grasos poliinsaturados para tratar diarreas y dispepsias.
• Externamente se prepara como cataplasma para tratar algunos dolores musculares.
• Tiene, además, capacidad para neutralizar el mal aliento.

Advertencias sobre su uso

• No deben usarlo mujeres embarazadas ni niños.
• Se contraindica su uso también en casos de hiperestrogenismo.
• En dosis elevadas tiene un efecto neurotóxico.
• No utilizar de manera tópica en aquellos casos de piel sensible.

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Cómo prepararlo y sacarle partido

Es importante saber, eso sí, cómo prepararlo para aprovechar sus beneficios. “Para disfrutar de sus efectos sobre el sistema digestivo, puedes preparar una infusión utilizando 2 gr de semillas en una taza de agua hirviendo. Deja reposar 5 minutos e ingiere después de las comidas como prevención de gases, o dolores menstruales. Puedes mezclar la infusión con miel y limón, o incluso con té si su sabor te resulta fuerte”, concluye la farmacéutica Mar Sieira.