Nadie lleva bien envejecer. A todas nos gustaría ser siempre jóvenes. Y es que con el paso de los años llegan las arrugas, la pérdida de elasticidad, el rostro parece más triste porque los párpados se caen... Pero, además, tenemos más achaques y nuestro cuerpo no siempre nos responde como quisiéramos. Pero hay personas que no solo lo llevan mal, sino que su edad se convierte en un tabú, hacen lo posible por ocultarla y adoptan comportamientos que no corresponden a los años que tienen. Estos sujetos pueden sufrir una fobia denominada midorexia. La psicóloga Teresa Moral Rodríguez, especialista en Neuropsicología, del hospital Vithas Almería, nos explica en qué consiste y cuándo hay que pedir ayuda a un profesional sanitario.
¿Qué es la midorexia?
La midorexia es el término que hace referencia a aquellas personas que no aceptan su edad, presentando conductas y pensamientos encaminados a mantenerse siempre jóvenes y atractivos, lo cual, suele entrar en conflicto con su edad real.
Aunque suele aparecer a partir de los 40 años, esta edad puede verse adelantada por el gran bombardeo al que estamos expuestos actualmente en redes sociales, tanto real (fácil acceso a tratamientos estéticos) como ficticio (uso de filtros en vídeos y fotos).
¿Qué relación tiene con la gerascofobia?
Las personas que presentan dificultad para aceptar su edad, suelen presentar también gerascofobia, o lo que es lo mismo, miedo a envejecer. Suelen hacer uso, e incluso abuso, de tratamientos médico-estéticos, intervenciones quirúrgicas, deporte excesivo y una alimentación muy controlada, todo ello con el fin de conseguir alargar su juventud en la mayor medida posible.
La midorexia, ¿afecta más a mujeres que a hombres?
Aunque de manera general, son las mujeres las que lo presentan en mayor medida, por el nivel de exigencia social que suele existir en relación con su físico; cada vez son más hombres los que presentan rechazo a aceptar el paso del tiempo y los efectos de este sobre su aspecto físico, por lo que las cifras cada vez se encuentran más igualadas.
¿Qué síntomas tiene?
Las personas que presentan midorexia y/o gerascofobia, tienden a manifestar unos comportamientos más juveniles que no corresponden a su edad cronológica, adaptando por ejemplo, su lenguaje y vestimenta a otro más juvenil. Su pensamiento suele estar distorsionado en dichos aspectos, lo que puede afectar a sus relaciones sociales y/o familiares, por sentir que no “encajan” en su entorno inmediato, buscando relaciones con personas más jóvenes, abusando de tratamientos estéticos e intervenciones quirúrgicas.
Son personas, que de cara a los demás, parecen ser muy seguras de sí mismas, dando una falsa sensación de buena autoestima.
¿Se puede considerar un problema?
Se considera un problema siempre que dichos pensamientos ocupen la mayor parte del tiempo de la persona y que sus acciones vayan encaminadas en gran medida a conseguir o mantener esta juventud, interfiriendo, por lo tanto, en las diferentes facetas de la vida de la persona.
¿Cuándo necesita tratamiento?
Cuando la persona siente que no encaja en su círculo social y/o familiar y, cuando estos pensamientos y conductas por buscar la juventud guían su vida, provocando malestar, es el momento de pedir ayuda profesional.
Además, no es de extrañar que aparezca ansiedad por querer controlar estas situaciones, e incluso, pensamientos depresivos cuando no se consiguen los resultados esperados, por lo que la ayuda psicológica resulta fundamental.