¿Tienes celos de los ex de tu pareja? Podrías tener el llamado síndrome de Rebeca

Los celos, ese sentimiento que no siempre es fácil de controlar, se convierten en un problema de gran calado para muchas parejas. Pero es que, además, en ocasiones, son celos hacia las personas que han tenido relaciones previas con nuestra pareja, sus ex. Es lo que se ha bautizado como Síndrome de Rebeca. “Este síndrome debe su nombre a una película de culto de Alfred Hitchcock que curiosamente se llama Rebeca (la protagonista actúa completamente desquiciada por la vida de su millonario marido). Es un síndrome muy común en parejas que no han pasado página del pasado de su media naranja, y crean ideas, historias y todo tipo de problemáticas comparativas con el único fin de ser diferentes a lo que un día fue la o el ex”, nos explica el psicólogo Juvenal Ornelas, de Mundopsicologos.com. Podríamos decir que la persona que lo padece piensa que cualquier tiempo pasado de nuestra pareja fue mejor que el que está viviendo con ella..

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¿En qué consiste?

Como decíamos, son principalmente celos, por lo que un día fue la vida de tu actual pareja, pero se esconde mucho de autoestima baja, y de deseo de atención por todo el entorno que rodea a la pareja. Y también falta de comunicación real. “Si recibe un trato diferencial, sea mejor o peor que el anterior, la persona no se lo cree, ya tiene su ‘historia’ montada en su mente y no hay más que comprobar los resultados. Es incluso sorprendente que se puede dar este síndrome aunque el ex haya fallecido. Da igual, se imagina que fueron felices en vida y que le aportaron mejores vivencias que las actuales en todo momento”, nos cuenta el psicólogo.

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Señales de que hay un problema

¿Qué señales nos pueden indicar que estamos ante este síndrome? El experto nos cuenta que principalmente cuando la persona comienza a crear sin datos reales una vida anterior de su pareja, cuando conoce a sus amistades y cree por una baja autoestima que no estará nunca al nivel del anterior. “Cuando se produce esa imperiosa necesidad de aceptación por parte de los más allegados a su pareja y la no aceptación despierta celos infundados, ya que cada relación tiene sus propios tiempos”, nos dice.

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La convivencia se puede ver alterada

Sin duda, dichos celos hacia los ex de tu pareja pueden llegar a alterar la convivencia de la pareja. “Es completamente desquiciante para la convivencia, tanto de la pareja como del entorno que les rodea, llega a ser muy estresante para quien lo sufre en primera persona y quien sin comerlo ni beberlo es el origen del síndrome. Afecta pero se puede solucionar contando claramente que los motivos de la ruptura fueron por infelicidad, y por tener que dar por acabada la relación”, nos detalla. El problema, claro está, es cuando se vuelven patológicos dichos celos. “La autoestima baja, la necesidad de aprobación social, la dependencia emocional son los síntomas claros de un brote de celos poco natural”, explica Juvenal Ornelas.

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Recomendaciones útiles

Le planteamos al especialista que nos resuma las que son, basándose en su experiencia, las recomendaciones más útiles que daría a una persona con este síndrome, y nos las resume en las siguientes:

• Que la persona mejore la comunicación, que exprese todo lo malo que todo que vivir con la persona de su pasado.
• Evitar mencionarla dentro de la relación, nunca es adecuado hablar ni continuamente ni esporádicamente de los ex.
• Revisar las creencias erróneas que fundamentan el síndrome en quien lo vive.
• Se puede vivir libre y se puede ser nuevamente feliz sin saber todo del pasado.
• Mejorar la autoestima de quien padece la patología.

¿Y pueden llegar a necesitar ayuda profesional las personas afectadas por estos celos hacia los ex de su pareja? “Puede llegar a afectar a la relación, y normalmente solo se presentan en consulta por medio de terapias de pareja, la persona en sí misma presenta una autoestima baja pero por ello quizás no acuda a consulta”, considera el psicólogo, que nos dice que, en conclusión, debemos ser parte de un nosotros creado desde nosotros sin necesidad de terceros de ningún tipo. “La mejor manera de tener una relación sana es solo crear nuestro propio nido con nuestras propias mejoras sufridas o no en el pasado. Todo es un aprendizaje para complementarse con la persona adecuada”, apunta.