Más del 10% de los ciudadanos que ha padecido COVID en España tiene síntomas tras haber superado la enfermedad, nos explican desde la ANEFP (la asociación Nacional de Autocuidado. Han pasado casi tres años desde que se detectara el primer caso en nuestro país y, a día de hoy, superamos los 10 millones de contagios por esta enfermedad. Esto significa que podríamos estar hablando de más de un millón de personas que se están viendo afectadas por la COVID persistente con diferentes síntomas y de distinta intensidad tras padecer la infección, insisten desde esta ANEFP, que ha puesto en marcha ha el podcast “Más de 1 millón de voces para autocuidarnos”, un proyecto cuyo principal objetivo es dar voz a los protagonistas de la COVID persistente.
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Para entender más sobre este cuadro médico, reconocer los síntomas y, sobre todo, saber en qué punto está la investigación, hablamos con uno de los expertos más reconocidos en COVID persistente, el Dr. Francisco Mera, Director de la Unidad de Long Covid y síndromes post virales en Blue Healthcare.
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¿Qué se sabe de este cuadro?
La COVID persistente es un proceso inflamatorio crónico que produce envejecimiento celular y que puede inducir a otros procesos degenerativos. Por ello, es necesaria una intervención antiinflamatoria y antioxidante para evitar las posibles secuelas o procesos derivados de esa situación crónica de inflamación.
¿Cuáles son los síntomas?
Se han descrito más de 200 síntomas, los más frecuentes serian astenia, disnea, cefalea, dolor osteomuscular, alteración de la memoria, atención, alteración del sueño, alteraciones digestivas, palpitaciones, intolerancia a la actividad física.
Pero se han descrito síntomas cutáneos, tinnitus, mareos, dolor de espalda, opresión torácica, anosmia (pérdida de olfato), ageusia (pérdida del sentido del gusto), temblores, hormigueo en extremidades, problemas menstruales, problemas neuropsiquiátricos, sudoración nocturna, sequedad mucosas, alteraciones oftalmológicas.
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¿Lo padecen personas que sufrieron una forma más grave de COVID?
Las personas que sufren COVID persistente, son individuos que no estuvieron ingresadas en la mayor parte de los casos, pacientes jóvenes entre 30-50 años, en un 80% sería mujeres, también casos en edad infantojuvenil sobre todo adolescentes.
¿Qué avances ha habido en la investigación de la causa de este cuadro?
En un estudio realizado en el CSIC, hemos averiguado que existe una autoinmunidad manifiesta que estaría implicada la génesis de la enfermedad.
Se conoce que hay una alteración de la coagulación con formación de microcoágulos, ese ha demostrado en estudios de pacientes fragmentos virales meses e incluso más de un mes después de la infección aguda.
Se conoce también que existe un problema de inflamación vascular generalizada, además de una alteración de la microbiota intestinal que es necesaria tratar. Además, también se ha observado una disfunción mitocondrial con déficit de la producción de energía en las pacientes afectadas de COVID persistente.
Por último, las personas que padecen esta afección, también experimentan una reactivación de otros virus, como el de Epstein-Barr (VEB) o el citomegalovirus (CMV), empeorando la sintomatología.
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¿Afecta más a mujeres que a hombres o a la inversa?
El 80% de los casos serian mujeres. Probablemente por tema hormonal, además la enfermedad inmunomediada es más frecuente en el sexo femenino y la covid persistente se produce autoinmunidad.
¿Cómo se trata?
Es necesario un abordaje multidisciplinar que abarque aspectos como la nutrición para el tratamiento de la disbiosis, rehabilitación funcional neurocognitiva y rehabilitación funcional física. Asimismo, hay que tratar las secuelas neuropsiquiátricas, así como recurrir al uso de suplementos que optimicen rutas metabólicas.
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