Hay personas que, cada mañana, acuden fieles a su cita con la báscula, o cada día después de la ducha. Sobre todo lo hacen si están siguiendo una dieta de adelgazamiento. Nos hemos planteado si, salvo que haya indicación médica que así lo indique, es una buena o mala idea el hecho de pesarse a diario. Los expertos parecen tenerlo claro: no lo es. “Pesarse a diario es una práctica muy extendida, pero nada recomendable. Incluso para aquellas personas que necesitan controlar el peso por cualquier motivo. Además, puede ser contraproducente y generar obsesión o frustración con mucha facilidad”, nos detalla el Dr. Christian Alvarado, director de la Unidad de Obesidad del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El especialista explica que las fluctuaciones de peso a corto plazo (diarias) pueden producirse por diversos factores (retención de líquidos, ciclo menstrual, hora del día, realización actividad física, estado de hidratación, ingesta reciente, haber ido al baño, temperatura exterior, etc.) y no serán un reflejo real de la pérdida o ganancia de peso, por lo que pesarse a diario puede inducir al error. “Los cambios reales en el peso no son visibles en un periodo tan corto de tiempo”, matiza.
Lee también: Consigue un cuerpo 10 con estos consejos para perder peso
Si estamos a dieta
¿Puede ser una buena estrategia si nos encontramos en una dieta de adelgazamiento? “Cuando el objetivo es perder peso, aunque la báscula puede ser una herramienta útil y complementaria para registrar la evolución, no es una estrategia en sí, es solo un indicador más en el proceso”, nos explica el especialista, que detalla que es importante, aparte del peso, centrarnos también en otros indicadores de éxito como pueden ser: sentirse más deshinchada, que la ropa comience a quedarme más holgada, mejoras digestivas, mejoría en la piel, que uno se canse menos con las actividades, mejoría de la calidad de vida, etc. “Un número en la báscula ayuda para guiarnos, pero nunca puede ser el único objetivo”, nos cuenta.
Lee también: ¿Se puede perder grasa sin perder peso?
¿Cada cuánto tiempo es recomendable pesarse?
Llega entonces la pregunta del millón: cada cuánto tiempo hay que pesarse. “Si la persona está llevando un seguimiento nutricional, recomiendo que sea en consulta donde se analice la evolución del peso y sobre todo de la composición corporal (masa grasa, masa muscular, líquidos...) a través de una báscula de impedancia profesional y toma de medidas. Así puede evaluar los progresos junto a su nutricionista y trazar la estrategia a seguir que siempre debe ser individualizada”, sugiere el doctor. Pero en el caso de que se quiera comprobar su peso en casa, el doctor recomienda no más de una vez a la semana o una vez cada dos semanas será suficiente para poder ver una evolución real, y no caer en error.
¿Cuál es el mejor momento del día para pesarse?
El doctor explica que lo ideal es pesarse a primera hora de la mañana, con poca o ninguna ropa, tras ir al baño y antes de desayunar. Es recomendable hacerlo a la misma hora para que la comparación del peso sea similar en los diferentes pesajes.
Lee también: ¿Sabes cómo calcular tu índice de grasa corporal?
La báscula se convierte en enemiga
Uno de los problemas que podemos llegar a encontrarnos es tener una sensación de agobio cada vez que nos pesamos, una especie de dictadura de la báscula, si no vemos resultados. “El pesarse a diario puede producir tanto un miedo excesivo a no perder peso como a engordar en un determinado momento, y esto puede detonar incluso en algunas personas un trastorno alimentario de base o agravarlo. A algunos/as les mandamos a tirar o esconder la báscula. Además, es muy importante conocer cómo se reparte ese peso perdido, o ganado, entre grasa y músculo; y para ello lo ideal es una báscula de impedancia o la toma de medidas por nutricionista”, explica el especialista del Hospital La Zarzuela.
No obsesionarse con el peso
Todo ello hay que valorarlo teniendo en cuenta que hay personas que llegan a obsesionarse con su peso, algo muy frecuente, como nos cuenta el doctor. “Estamos acostumbrados a medirnos solo con los kilos, teniendo la idea de que llegar a un peso implicará una determinada imagen o bienestar, o que al llegar a ese peso se podrá 'dejar la dieta' y mantener los kilos", nos cuenta.