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Muchas personas sufren molestias o, incluso, dolor abdominal que puede ser debida a una inflamación del intestino. Como nos contará a continuación María de la Calle Esteban, dietista-nutricionista miembro del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), no siempre se conoce la causa. Lo que sí se sabe es que una buena dieta nos puede ayudar reducir esta inflamación. Es importante que sea un profesional sanitario el que paute y realice un seguimiento del plan alimenticio. Además, si el dolor no cesa, conviene que nos vea un médico digestivo para investigar más sobre el origen de esta inflamación.
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¿Por qué se produce la inflamación intestinal?
Se desconoce la causa exacta por la cual se produce una inflamación intestinal, pero entre los principales factores se encuentran: sistema nervioso central junto con factores genéticos, factores ambientales, destacando la disbiosis intestinal, la industrialización y contaminación, exposición a tóxicos, gastroenteritis infecciosa, píldoras anticonceptivas, toma excesiva de antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos, consumo excesivo de antiácidos e inhibidores de la bomba de protones, estrés, depresión; y factores dietéticos.
¿Cuáles son los síntomas de que tenemos intestino inflamado?
Los principales síntomas que pueden indicar que nuestro intestino está inflamado son molestias digestivas como hinchazón abdominal, acidez, reflujo, fatiga, dolor abdominal, intolerancias, flatulencias, diarrea, estreñimiento, mucosidad en las heces, además de manifestaciones extraintestinales, como problemas dermatológicos, oculares, dolores articulares, molestias hepáticas, osteoporosis u osteopenia y problemas en los riñones.
¿Puede ser nuestra dieta la que nos produzca esta inflamación?
Sí, la dieta puede ser uno de los factores que producen esta inflamación intestinal. Dentro de los factores dietéticos que aumentan la inflamación del intestino se encuentran un exceso calórico, la dieta occidental actual en la que hay un excesivo consumo de azúcares, grasas de mala calidad y harinas refinadas; un déficit de vitamina D, un ratio elevado de omega 6, frente omega 3, el tabaco y el alcohol.
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¿Qué alimentos pueden producirla?
Los alimentos que pueden producir una inflamación intestinal y que por tanto, habría que reducir o evitar su consumo, serían alimentos que contengan grasas de mala calidad )hidrogenadas, trans o saturadas); alimentos con proteínas difíciles de digerir como los lácteos enteros (queso, leche, mantequilla), exceptuando el yogur natural; alimentos con alto contenido en azúcar añadida como refrescos, bollería y zumos; carnes rojas o procesadas como los embutidos; alimentos precocinados o preparados en restaurantes, sobre todo de comida rápida; frituras y fritos; harinas refinadas, principalmente de trigo, centeno y cebada por su contenido en gluten; vegetales de la familia de las solanáceas como las berenjenas, los tomates y las patatas; alcohol y tabaco.
¿Qué alimentos mejoran la inflamación intestinal?
Los alimentos que ayudan a disminuir la inflamación intestinal y que por ello es importante aumentar su consumo son: a. Pescados azules y aceites de los mismos, mínimo, dos veces por semana; es mejor consumir los pescados pequeños como:
- Pescados ricos en Omega 3, como el atún, caballa, salmón, anchoa, boquerón, sardina
- Semillas de lino y de chía a diario que también aportan omega 3
- Aguacate, frutos secos, aceite de oliva virgen extra y sésamo o tahini por su contenido en ácidos grasos monoinsaturados.
- Frutas como papaya, piña y mango, ya que contienen enzimas que ayudan en la digestión.
- Arándanos, moras, frambuesas y fresas por su aporte de antioxidantes
- Las verduras que más poder antiinflamatorio tienen son las espinacas, rábanos, acelgas, zanahoria, calabaza, calabacín, brócoli, judías verdes, cebolla, principalmente en crudo y ajo
- Alimentos probióticos y prebióticos, como el yogur natural y la salsa miso, ya que contienen bacterias beneficiosas para el intestino.
- Cereales 100% integrales, como por ejemplo de trigo sarraceno
- Especias como la cúrcuma, pimienta negra o jengibre
- Legumbres de todo tipo
- Té verde
- Cacao puro
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¿Durante cuánto tiempo deberíamos llevar una dieta antiinflamatoria?
La dieta antiinflamatoria es importante que esté pautada por un nutricionista para que no haya déficit de nutrientes, ya que la inflamación intestinal puede detener la absorción de vitaminas y minerales.
Es recomendable llevar a cabo esta pauta dietética hasta que remitan los síntomas, siempre y cuando estos no se agraven, dando lugar a otras patologías digestivas y el tratamiento dietético sea otro. Además de una correcta alimentación, es muy importante realizar actividad física diariamente, disminuir los niveles de estrés, tener un buen descanso y calidad del sueño, llegar a unos niveles adecuados de vitamina D y suplementar en caso de exista déficit, reducir o eliminar el alcohol y no fumar.
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