Skip to main contentSkip to footer
mujer estres© Adobe Stock

Ansiedad en el trabajo: consejos útiles para salir del bucle

Analizamos con una experta las posibles causas de ese problema de salud mental que nos afecta en el entorno laboral, así como la forma de afrontarlo


Actualizado 16 de noviembre de 2022 - 14:54 CET

Vivir agobiado por culpa de nuestro trabajo. Sin duda, un mal muy común en nuestro tiempo. Tanto es así que no nos equivocamos al afirmar que el entorno laboral es uno de los que más ansiedad puede causarnos. Y así lo consideran también los especialistas en salud mental. “El mayor ritmo de trabajo, los cambios constantes en el mercado, la inseguridad laboral y mayores niveles de estrés a los que nos vemos sometidos como sociedad, en general, han contribuido a que cada vez más personas sufran ansiedad laboral”, nos detalla Rebeca Cáceres Alfonso, Doctora en Psicología y psicóloga sanitaria-psicoterapeuta, cofundadora y directora clínica de Tribeca Lifestyle. Y hace mención a una situación concreta muy compleja que ha hecho mella en la vida de todos, la pandemia por coronavirus, en la que hubo modificaciones sustanciales a la hora de entender y poner en marcha el trabajo, solo ha hecho agravar la situación de ansiedad laboral.

“De hecho, las cifras de los trabajadores afectados por burnout o síndrome del trabajador quemado se han cuadriplicado en 2021 con respecto a 2019. En esta línea, la OMS ha reconocido en 2022 el burnout como enfermedad laboral en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11)”, nos cuenta.

Lee también: 4 pasos para que el estrés laboral no te supere

¿Cómo puedo saber si tengo ansiedad laboral?

La clave es no llegar al límite, detectar las señales que, poco a poco, nos van alertando de que tenemos (o podemos llegar a tener) un problema. ¿Cuáles son? “Si te notas irritado en la oficina, te encuentras tenso, cansado, tienes sensación de alarma constante en el trabajo, te cuesta concentrarte, no logras tus metas aunque inviertas cada vez más tiempo, tus preocupaciones laborales te quitan el sueño, estás deseando que se acabe la hora del trabajo para ‘librarte’ y si las horas antes del trabajo intentas ‘regularte’ pensando para poder estar mejor cuando te toque ir a trabajar, muy probablemente tengas ansiedad laboral”, nos explica.

Lee tambien: ¿Siempre conectada? Esta es la factura que vas a pagar

Causas que influyen en la ansiedad laboral

Además, también hay que buscar las causas principales que pueden llegar a motivan dicha ansiedad en el trabajo. La psicóloga parte de que las causas son muy variadas y van a depender de la situación y, sobre todo, de cómo cada profesional la gestiona. Pero, en general, nos comenta que los motivos por los que muchos trabajadores con ansiedad laboral acuden a consulta suelen ser:

  • Sobrecarga de trabajo.
  • Mobbing.
  • Mala relación con compañeros de trabajo y/o jefes.
  • Jefe abusivo al que cuesta ponerle límites porque se le tiene miedo.
  • Asignación de tareas confusas. No están bien determinadas las tareas del puesto que se ocupa.
  • Trabajan en ese puesto por necesidades económicas y no se ven con posibilidades de cambio.
  • Hacinamiento (acumulación de trabajadores en el mismo espacio).
  • Presión constante. Frecuente en los departamentos de ventas y en gran parte del sector de la banca en los que los trabajadores han de llegar a unos mínimos de venta cada mes.
  • Miedo patológico a cometer errores.
  • Falta de reconocimiento.
  • Trato a las personas como si fuesen “máquinas”, tan solo destinadas a producir sin importar la parte humana.
  • Se asciende por “amiguismo” y no por capacidades y por trabajo bien hecho.

Lee también: ¿Te atacan por tus virtudes? Puedes sufrir el síndrome de la amapola alta

Cómo evitar la ansiedad laboral

Pues bien, ya tenemos claras las señales y las posibles causas. Llega el momento de la acción. ¿Qué debemos hacer para tratar de evitar esa ansiedad en el trabajo? “No sé si tanto para evitar como para gestionar. Hay circunstancias que no dependen de nosotros a menos que te cambies de trabajo (por ejemplo, tener un jefe abusivo) sin embargo, hay otras que sí como es la gestión del estrés y de la ansiedad. Para poner a salvo tu bienestar físico y mental, te recomiendo algunas cosas que dependen de ti”, nos cuenta Rebeca Cáceres:

  • Identifica la causa y ponte a trabajar en las soluciones. No es lo mismo tener sobrecarga de trabajo o un jefe invasivo que la solución en estos casos pasa por poner límites y hablar con los superiores que tener una desmotivación de años en el trabajo que la solución pasa por hacerse un planteamiento vital sobre todo si ya este motivo está afectando a la vida personal e incluso si hay señales de que esto impacta a la salud física y/o mental.
  • Gestión del tiempo. Muchas veces cuesta priorizar en los trabajos y eso hace que se vayan acumulando tareas que finalmente nos llevan al estrés y, puede que incluso, a la ansiedad. También es importante que cumplas la jornada laboral con flexibilidad sabiendo y hablando con tus superiores que si necesitas quedarte más algunos días por necesidades laborales, ese tiempo lo recuperarás.
  • Aprende a desconectar. Llevarse el trabajo a casa no es buena idea salvo que no quede otra. Esto debe ser también una necesidad puntual y que no lo conviertas en una costumbre.
  • Ten hábitos saludables. Salir del trabajo ha de ir encaminado a recargarte de otros asuntos importantes de tu vida: tu cuidado, tu ocio, tu familia, tu pareja, en definitiva, tus necesidades y tus placeres. No es buena idea que sea un hábito terminar tan agotado del trabajo que lo único que te apetezca sea estar tirado en el sofá porque eso resta vida, hace que tu vida parezca que es sinónimo de trabajo, ya que después no tienes energía para nada más y eso puede tener repercusiones negativas en otras partes de tu vida (por ejemplo, pareja, familia, amigos, ocio).
  • Ten una vida que te guste. Hay gente que se mete demasiado en el trabajo porque la vida que tienen fuera de él no le gusta. Aquí entonces el problema no es el trabajo, es su vida privada que la tapan con su trabajo que también les puede ocasionar ansiedad laboral. Es fundamental si esto ocurre ponerse manos a la obra a identificar qué es lo que no está bien para ellos en su vida y ponerse a trabajar en ello aunque duela, aunque cueste. Buscar ayuda profesional puede ser el primer paso para que todo esto sea más fácil y no te toque seguir refugiándote en el trabajo.

Lee también: Cómo evitar que la rutina del trabajo se transforme en estrés

¿Dos opciones frente a la ansiedad laboral?

Hay quien dice que tenemos dos opciones, desertar o entrar en la batalla, frente a la ansiedad laboral. “Mi opinión es que lo primero que debemos hacer, como en todos los temas relacionados con la salud mental, es intentar prevenir. Si tenemos una disciplina y una rutina que sea amiga de nuestra salud mental (horarios, límites, comunicación…) es muy difícil que lleguemos a sufrir ansiedad. Si ya estamos en un punto en el que tenemos ansiedad, creo que hay que tener herramientas para gestionarla y poder llegar a tener un nivel adecuado de bienestar. No se puede vivir con ansiedad continuada sea por el trabajo o por lo que sea, y tristemente nos hemos acostumbrado a vivir así. Es muy frecuente ver en consulta a personas que se adaptan a sus trabajos, parejas, familias y a la vida, en general, a costa de sufrir ansiedad”, nos comenta la psicóloga.

Lee también: Hay distintos tipos de ansiedad y te contamos cómo detectarlos

¿Y si no encontramos solución?

Ahora bien, cuando la situación es tan compleja que no logramos revertirla con facilidad, ¿cuál es la solución? En ese caso, Rebeca Cáceres nos cuenta que sin duda, sería buscar ayuda profesional para ver hasta qué punto la situación a la que ha llegado la persona puede revertirse. “Ya es en la consulta donde se plantearán herramientas para poder continuar con la situación laboral o se plantearán otras opciones que quizás pasen por dotar a la persona de recursos para que pueda abandonar ese puesto y cambiar a otro. Todo esto es de manera muy generalizada porque hay que verlo bien en consulta. Depende de muchos factores que los psicólogos han de tener en cuenta para plantear una u otra opción”, concluye.

Referencias

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.