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Hay 9 tipos de jefe ¿reconoces al tuyo en estos perfiles?

Además, destacamos cuáles son las cualidades de un buen líder


Actualizado 22 de mayo de 2023 - 20:30 CEST
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Hay muchos jefes en el mundo y de tantos que hay, también hay muchos tipos de personas que ejercen este cargo en la empresa. Algunas tienen madera de líder, a otras les cuesta más liderar a su equipo motivándole para lograr las metas y los objetivos fomentando el trabajo en equipo y el buen ambiente. ¿Qué características tiene el tuyo?

Para averiguarlo, los expertos en RRHH de hr bot factory, la empresa que automatiza la captación de talento de las compañías mediante Inteligencia Artificial, ha identificado los tipos de jefe que existen en las empresas en función de su modelo de liderazgo y destaca aquellas cualidades que hace de un jefe, un buen líder

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El que nunca se sabe dónde está 

Le podríamos llamar 'el jefe invisible' porque nunca sabes si está o no está. Y lo del teletrabajo ha favorecido este perfil. Eso sí, le encanta dar órdenes. Lo hace a través de emails o teléfono, pero lo de ir a la oficina para convocar reuniones o ver cómo está su equipo no es lo suyo. 

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'Love and Peace'

Curioso nombre el que reciben estos tipos de jefe, ¿verdad? Y ¿por qué le llamamos así? No porque vaya pregonando 'paz y amor' por la oficina, sino porque realmente eso es lo que transmite entre sus empleados, a los que intenta cuidar lo máximo posible. De hecho, se preocupa por ellos, empatiza e intenta crear un entorno laboral agradable y productivo para lograr los objetivos. Este tipo de jefe, de hecho, sería el ideal, según los expertos de RRHH. Los buenos jefes se caracterizan por ser comprensivos y cercanos, pero un exceso de confianza por cualquiera de las partes puede ser negativo. Es importante que un líder sepa encontrar un equilibrio entre autoridad y comprensión, aunque esto no siempre es sencillo. Hay que ser firme sin necesidad de ser autoritario”, advierte Jon Gonzalo, experto en RRHH y co-fundador de hr bot factory.

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Todos conocemos alguno de estos, ¿a qué sí? El típico jefe 'encantado de conocerse' y al que le gusta escucharse más que escuchar. Pero tiene algunos inconvenientes: generalmente, de tanto prestarse atención a sí mismo, no logra llevar a su equipo a buen puerto, ya que divaga, es poco concreto y aunque dé algunas buenas ideas, son casi imposibles de llevarlas a cabo. 

Como sostiene el experto en RRHH, “los líderes deben tener la capacidad de planificar objetivos alcanzables y estrategias claras, de manera que el equipo tenga un propósito en común para saber hacia dónde remar”. 

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El capitán 

Este es otro de los tipos de líderes que nos gustaría tener a todos. Aquel que sabe manejar el timón, el que primero llega a trabajar y se va el último, ya que entiende que es el máximo responsable. Además, es un jefe participativo, da ideas, echa una mano si hace falta, ayuda a resolver problemas. Es, además de un gran profesional, una excelente persona a la que sus empleados admiran. 

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El dramático 

Todo lo ve negro, siempre opina que las cosas van a ir a peor, le cuesta levantar el ánimo de su equipo. Y es que este tipo de jefes suelen transmitir inseguridad e inestabilidad y suele estresar a toda la oficina. El problema es que su propio dramatismo puede confundir a los trabajadores, que perciban situaciones muy delicadas, cuando en realidad no lo son, ya que las reacciones de su jefe son desmesuradas. 

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El mago

Cuando tenemos a un mago como jefe, las cosas suelen funcionar muy bien. Sabe motivar a su equipo, las reuniones son muy productivas y siempre tiene la mirada enfocada en sacar lo mejor de su equipo para alcanzar metas y objetivos. 

Destaca por su creatividad y su forma de plantear las dificultades como retos a batir. Conoce bien a su equipo, los puntos fuertes y las carencias de cada trabajador, y es capaz de aprovechar las mejores cualidades y habilidades de cada miembro para conseguir el objetivo común. Conoce a la perfección “las fichas” con las que juega y las aprovecha con destreza para ganar la partida.

“Ser capaz de motivar e inspirar a los empleados es una de las cualidades que debe tener un buen líder, además de fomentar el entusiasmo por los proyectos de la compañía. Un empleado motivado es un empleado productivo, además de ser un elemento esencial para mantener un buen ambiente laboral”, comentan desde hr bot factory.

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El maldecido 

Hay jefes que están en este puesto de responsabilidad sin haberlo pedido ni estar preparados para ello. Por eso, no son capaces de tomar decisiones, de liderar a su equipo, se agobian con las tareas que le asignan y demuestra inseguridad. De hecho, busca la aprobación de su equipo constantemente. Este tipo de perfil genera mucha inestabilidad, pues sienten que no tienen a alguien al mando. 

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El brasas 

Otro perfil de jefe que preferiríamos no tener es el 'brasas'. Lo definiríamos como aquel que manda una lista interminable de tareas, que ordena, que interrumpe a su equipo constantemente, que evalúa cada dos por tres y que nunca está satisfecho. Todo le parece mejorable, pide rehacer los trabajos antes de, al fin, aprobarlo. 

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El justiciero 

Puede parecer un líder muy autoritario, pero en realidad no lo es. Sí que puede ser duro y firme dando órdenes, pero se justifica porque trabaja en entornos donde hay que tomar decisiones rápidas. Es un líder muy exigente, pero también lo es consigo mismo. Además, aunque pueda transmitir dureza, es justo al reconocer el esfuerzo y el trabajo cuando se alcanzan las metas y objetivos. 

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