¿Cuántas veces hemos forzado la máquina pensando que estamos mejor de lo que creemos y, de repente, un día se nos cruza el cable? Ocurre más de lo que pensamos. Y quizá, si estás leyendo este artículo, te pueda estar pasando a ti. Intentas llegar a todo, no rendirte, opinas que ya descansarás, sigues forzándote hasta que empiezas a notar que no estás todo lo bien que suponías. Tu entorno más cercano como familia, amigos íntimos, hasta compañeros de trabajo te dicen que te notan 'rara'. Y tú sientes que, en cualquier momento, puedes explotar. O puede que no estés en ese punto, pero podrías llegar si no te cuidas tanto por fuera como por dentro. Hoy Día Mundial de la Salud Mental aprovechamos para hablar con un especialista para que nos explique cuáles son esas señales que pueden indicarnos que podemos hacer 'crack' en algún momento. Además, al final del artículo te planteamos un test que podría ayudarte a decidirte a pedir ayuda.
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¿Puedes tener un problema de salud mental y no saberlo?
Hay trastornos mentales menos graves, pero que provocan mucho sufrimiento en aquellas personas que lo padecen. "Generalmente, uno se da cuenta que podría necesitar ayuda. Lo que no quiere decir que se pida", señala el Dr. Luis Fernando Agüera Ortiz, jefe de Sección del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Indica que el estigma o la vergüenza, que muchas veces estos problemas acarrean, hace que muchos pacientes no se atrevan a consultar.
Esto no ocurre en trastornos mentales graves como podrían ser la esquizofrenia o el trastorno bipolar. "Las personas que sufren estas enfermedades no son conscientes de que las padecen, y ese siempre ha sido uno de los retos de la psiquiatría, poder tratar a estos individuos que consideran que no les ocurre nada", apunta el especialista. La familia, en estos casos, tiene un papel fundamental.
Síntomas de que algo no va bien
Hay señales que nos pueden indicar que la salud mental de una persona no es lo suficientemente buena o que podría haber una patología subyacente como la depresión. Los cambios, por ejemplo, nos pueden dar pistas. "Si se duerme peor que antes; si se alimenta mal y antes se tendía a comer sano; si la persona que solía relacionarse ahora prefiere estar sola; si se comienzan a tener problemas en el trabajo que antes no existían; si baja el nivel de energía, de salir adelante; si todo se le hace cuesta arriba o si no tiene ganas de vivir", enumera el psiquiatra y continúa alertando de que todos estos son síntomas que deben alarmar a esta persona o a su entorno y buscar ayuda.
Fundamentalmente, los síntomas de que nuestra salud mental ha empeorado es que algo ha cambiado en nuestra manera de actuar respecto al pasado. Es decir, alguien que tiende a ser más introspectivo o a dormir mal siempre, no tiene por qué pensar que pueda sufrir un problema. Sin embargo, "si se notan estos cambios, especialmente, si aparecen en un periodo de tiempo rápido o pocos meses, debe llamarnos la atención y buscar ayuda para evaluar si eso que nos está ocurriendo es normal o, por el contrario, no lo es", insiste el doctor.
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Test para sospechar que puedes estar deprimida
Puedes hacer este test que puede ayudarte a sospecharlo, pero recuerda que no es una herramienta de autodiagnóstico. Se trata de un cuestionario de autoevaluación, la escala autoaplicada para la depresión de Zung, que consta de 20 frases relacionadas con la depresión. Y, recuerda, si sientes que puedes tener un problema de salud mental, pide ayuda médica. Solo un profesional de la salud puede diagnosticarte.
Cómo mejorar nuestra salud mental
El experto en psiquiatría nos dice que E¡es difícil dar consejos generales para mejorar la salud mental, puesto que esta es individual y lo que le sirve a uno puede que no sea útil para otra persona. Sin embargo, sí apunta a que un buen estado mental se asienta en varios pilares:
- Hacer ejercicio físico El Dr. Luis Fernando Agüera Ortiz recuerda que este aspecto es fundamental, puesto que la salud física y mental están totalmente relacionadas. Según la edad, no bastará con salir a pasear, aunque caminar sea un ejercicio muy bueno para la salud, puede ser necesario intensificar más la actividad.
- Dieta sana. Lo mismo ocurre con la dieta, es importante que sea saludable, variada y equilibrada. Una forma sencilla de saber si estamos comiendo bien es basarnos en el plato de Harvard.
- Mantener relaciones de calidad. No nos tiene que obsesionar el número, puesto que hay personas más retraídas que no necesitan tener muchos amigos. En cambio, las hay más extrovertidas que requieren un círculo social más amplio. Lo fundamental es que podamos contar con el cariño y el afecto de las personas que nos rodean.
Estos tres pilares son fundamental. Pero hay otros aspectos que también influyen en la salud mental:
- Tener el sentimiento de ser útiles en el trabajo. No importa el tipo de profesión que tengamos. Lo necesario es que sintamos que cumplimos un papel y que somos útiles. Por ello, hay que intentar hacer las cosas lo mejor posible.
- Llevar una vida con sentido. Igual que en el trabajo, otro aspecto que mejora la salud mental es llevar una vida de trascendencia, que sintamos que podemos ayudar a nuestros familiares, amigos o compañeros. Esto significa que llevemos una vida en la que miremos más allá de nuestras dificultades personales.
- Aceptar el sufrimiento. En la vida vamos a tener sufrimiento y vamos a tener reveses y eso es algo que debemos aceptar, ya que es algo completamente normal. Son momentos que vamos a tener que elaborar, superar para volver a otros de felicidad.
"Cuando aparece la enfermedad mental, no obstante, hay que pedir ayudar para poder recibir el tratamiento adecuado. Afortunadamente, en este momento la psiquiatría cuenta con terapias muy eficaces, no siempre farmacológicas, y el abanico de oportunidades de sanar que se abre para las personas con un problema de salud mental es mucho más esperanzador y resolutivo que hace 15 o 20 años", concluye el Dr. Agüera del Hospital 12 de Octubre.