Hay que tomarse la vida con sentido del humor. Son muchos los momentos complicados que la vida nos depara y, sin duda, si los afrontamos con esta actitud que nos hace ver de otra forma la vida, serán más llevaderos. “Está comprobado que mantener una actitud amable y optimista mejora notablemente nuestro sentido del humor y, en consecuencia, nuestro estado de ánimo. Mantener el sentido del humor es factor protector contra el estrés y la depresión, por eso es importante cultivarlo”, nos comenta la psicóloga Mar Araujo, de Mundopsicologos.com, destacando alguno de sus innegables beneficios.
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Personas con más sentido del humor
¿Qué hace que unas personas tengan más sentido del humor que otras, e incluso que haya personas sin sentido del humor? Sin duda, el contexto en el que hemos crecido tiene muchísima influencia en nosotros.
“La personalidad y carácter de nuestros padres y parientes forjará el nuestro, si son personas optimistas, alegres y con tendencia a la broma, es posible que heredemos este tipo de condición. Si nuestro contexto se caracteriza por ser frío y lineal, seguramente, no tengamos tantas oportunidades de desarrollar un buen sentido del humor”, nos confirma la psicóloga.
Pero, además, añade que padecer enfermedades crónicas, depresión o ansiedad generalizada puede hacer que una persona se sienta incapaz de conectar con la alegría y las emociones positivas.
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Qué dice nuestro sentido del humor de nosotros
Una de las dudas que nos surge es qué nos puede decir nuestro sentido del humor sobre cómo somos, sobre nuestra personalidad. Y la experta nos detalla que las personas con sentido del humor suelen ser más amigables, sociales y cercanas. Utilizan este tipo de habilidad para conectar y empatizar con otras personas, lo que denota en ellas gran inteligencia emocional.
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¿Una cualidad innata?
¿Con sentido del humor se nace o el sentido del humor se hace? “Como decía anteriormente, el contexto y ciertas situaciones puede influenciar en el desarrollo de esta habilidad, sin embargo, muchas personas con historias trágicas también tienen capacidad para seguir teniendo sentido del humor. Lo que nos hace pensar que aunque las circunstancias influyan, la predisposición de cada uno y su tendencia optimista tiene mucho que ver, más incluso que el trabajar en desarrollar el sentido del humor”, matiza la psicóloga.
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La influencia del entorno
Lo que parece quedar claro es la influencia del entorno en nuestro sentido del humor, algo en lo que insiste la psicóloga. “Si nos criamos en un entorno sano, tranquilo, amigable y alegre, tengamos muchísimas más opciones de desarrollar el sentido del humor que no si vivimos en un lugar hostil, triste y apagado. Del mismo modo, en la edad adulta, pasará lo mismo, vivir en un entorno que nos apaga e interfiere negativamente, muy posiblemente no sintamos energía para mantener el sentido del humor”, nos detalla.
Sentido del humor y empatía
Tal vez no te lo has planteado, pero lo cierto es que existe un vínculo entre el sentido del humor y la empatía. “Las personas utilizan el sentido del humor para conectar, interactuar y empatizar con otras personas. A través de la empatía, consiguen entender que piensa o les ocurre a otras personas, por lo que pueden comunicarse con ellas a través del humor, la asertividad y la cercanía”, nos cuenta la experta de Mundopsicologos.com.
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Tomarse las cosas con humor, ¿tarea fácil?
Le planteamos a la experta si está de acuerdo con que hay que tomarse las cosas con humor y reírse hasta de uno mismo. “A veces se podrá y otras no. Por supuesto, quienes mantienen sentido del humor incluso en situaciones difíciles son capaces de sentir emociones más positivas y adaptativas, lo que ayuda a no tener una visión catastrófica de la vida y los sucesos. Sin embargo, habrá ocasiones en las que el impacto emocional sea tan grande que no podamos mantener esa actitud divertida y optimista, y tampoco pasa nada”, nos dice.
Y lo resume con una explicación sencilla: “Somos humanos y como tal, no podemos estar siempre dispuestos a mantener una actitud positiva, debemos saber permitirnos reconocer nuestras debilidades y darnos espacio para experimentar emociones desagradables”.
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Más sentido del humor, más felicidad
Podemos tender a pensar que las personas con sentido del humor son más felices. La psicóloga nos cuenta que, en cierto modo, cuentan con más estrategias personales y de afrontamiento ante situaciones difíciles, lo que ayuda a superar antes los problemas.
“También conectan más veces con pensamientos optimistas y positivos, lo que genera emociones más conciliadoras y tranquilizadoras, por lo que en general, puede relacionarse el sentido del humor con mayores momentos de felicidad y mayor capacidad de adaptación ante las adversidades”, resume.
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Estrategias para cultivar el sentido del humor
Mar Araujo nos resume las que son, en su opinión, las estrategias que tenemos a nuestro alcance para mejorar nuestro sentido del humor.
-Tratar de ser resolutivos, y buscar soluciones.
-Expresarse de forma asertiva, risueña y con cariño.
-Utilizar información ya sabida sobre otros para hacer comentarios que generen conexión con las personas.
-Buscar la parte positiva y el aprendizaje de aquello que nos ocurre.
-Tratar de incluir la sonrisa a la hora de expresar lo que sentimos o pensamos.