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A las siete de la mañana suena el despertador, desayunas mientras haces scroll en redes sociales con la televisión de fondo, te duchas, te vistes y a las ocho sales de casa para subirte al metro. Desde el vagón lees algunos emails pendientes antes de llegar puntual al trabajo. En el momento que enciendes la pantalla del ordenador, ya no sabes a qué hora terminará tu jornada. Hay días que, si coges menos minutos a la hora de comer, sales del trabajo tras completar las ocho horas de tu contrato. Otros, en cambio, te quedas más tiempo en la oficina por esa reunión last minute que se alarga hasta hora indefinida, y que te hace volver a casa pensando en las tareas nuevas que tenéis pendientes para hacer el día siguiente. Si no tienes oficina y teletrabajas desde casa, entonces, puede que tu jornada comience antes y que además se solape con la hora de cenar.
-¿Puede quemarnos también el teletrabajo?
© Getty ImagesPodría parecer una situación aislada o podrías pensar que eres el único al que le pasa, pero lo cierto es que esta rutina define el día a día de la mayoría de jóvenes de la generación Z, que trabajan más horas de la cuenta realizando tareas que, ni estaban especificadas en el contrato de trabajo, ni tampoco nadie le ha indicado las pautas para llevarlas a cabo, ni, mucho menos aún, están justamente pagadas.
¿Qué es el 'quite quitting'?
Hastiados de las deplorables condiciones laborales en las que se encuentran ahora mismo, muchos usuarios de TikTok y de otras redes sociales como YouTube, han hecho viral con sus vídeos el movimiento quite quitting, traducido al español como "renuncia silenciosa". Aunque su nombre pueda despistar, el quite quitting describe una iniciativa que alzó en valor el usuario de TikTok, Zaid Khan, cuando compartió en su perfil un vídeo explicando el término y recalcando la importancia de "renunciar a ir más allá en el trabajo", o lo que es lo mismo, frenar un poco la vida laboral para poder desconectar y tener vida personal.
© Getty ImagesEl vídeo, que suma ya más de 480 mil visualizaciones, abrió una conversación viral sobre el quite quitting. Muchos de los usuarios de la red social comenzaron a unirse al movimiento mostrando su rutina, mientras que, otros, decidieron crear montajes en clave de humor o vídeos con consejos para comenzar a implementar esta tendencia como un hábito más del día a día.
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Instaurar el quite quitting en la vida, al contrario que piensan muchos detractores de la iniciativa, no consiste en renunciar al trabajo o en dejar de hacer las funciones que corresponden, sino más bien, el término impulsa a frenar el trabajo una vez que ya esté hecho todo lo que correspondía a esa jornada laboral, así como a saber establecer unos límites para sentirse cómodo como empleado en la compañía y poder disponer de tiempo suficiente para alcanzar el equilibrio entre el ámbito laboral y el personal.
Una iniciativa viral entre la 'gen Z'
Teniendo en cuenta que la generación que más eco se está haciendo del quite quitting es, sobre todo, la generacion Z, la más joven en edad de trabajar, basta con echar la mirada a la historia para comprender este descontento grupal. Se trata de una comunidad que ha nacido a las puertas de una crisis bancaria global que vació los bolsillos de sus familias y de muchas empresas provocando su cierre o la dismininución de gastos en su modus operandi de trabajo. Los millenials vivieron la fuga de cerebros, pero ellos ni siquiera tuvieron esta oportunidad: se aprobó el Brexit, la Covid-19 azotó el mundo, ahora hay una gran crisis energética, y la guerra de Ucrania ha provocado que nos encontremos en un momento de inflación difícil de asumir.
Si a todo esto, además, sumamos la hiperconectividad que proporciona la democratización de Internet, entonces la ecuación da como resultado una situación devastadora en la que las empresas aprovechan esta globalización para generar más ingresos exigiendo más horas de trabajo a sus empleados, pero sin pagarles dinero extra.
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© Getty ImagesComo cada nueva tendencia que se convierte rápido en viral en el mundo online, el quitte quitting también se encuentra bañado en polémicas. Hay opiniones que afirman que se trata de una corriente apoyada por personas perezosas y poco trabajadoras. Para contradecir esta acusación, Bea (@bea.usted), una tiktoker que trata temas de salud mental y amor propio en su canal de la red social, fue un paso más allá y quiso detallar en un vídeo los motivos que le llevan a promocionar el quite quitting como técnica de bienestar.
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Evitar el quite quitting, dice Bea durante el vídeo, es posible siempre y cuando la empresa y el empleado concreten antes y, si es necesario también durante la relación laboral, cuáles son los límites en las funciones de cada una de las partes, dejando claras las tareas, los días y las fechas de vacaciones, así como las horas de trabajo y, en caso de hacer horas extra, la remuneración. Según la tiktoker, el quite quitting podría ser la respuesta perfecta cuando estos términos previamente concertados no se cumplan. Es decir, como una rebelión contra "ponerse la camiseta", o lo que es lo mismo, trabajar solamente a merced de la empresa. Una revolucionaria y nueva manera que, puede que algún día, logre poner en valor el trabajo mejorando sus condiciones.
