Vivimos en un mundo cada vez más interconectado, en el que gracias a las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea podemos acortar distancias con personas que están lejos de nosotros. Sin embargo, esta nueva forma de comunicarnos no solo ha repercutido en la interacción con quienes nos rodean sino también en la manera de comprender, abordar y exponer nuestra vida personal y nuestras relaciones, sobre todo las de pareja.
“Hoy, las personas dedican a las redes sociales una media de dos horas al día, a veces más, lo que sumado a las ocho horas de jornada laboral más el tiempo que destinan a las responsabilidades del hogar y/o el cuidado personal, se traduce en menos horas de calidad para compartir con la pareja. Además, el síndrome FOMO (Fear Of Missing Out) está presente, es decir, el “miedo a perderse algo” causado por la dependencia de las redes sociales. En lo relativo a las relaciones de pareja, este hecho puede derivar en un distanciamiento no solo físico sino también emocional en el que ambos miembros sientan que no son lo suficientemente importantes para el otro, lo que termina desgastando cualquier relación”, comienzan explicándonos desde el Equipo de Contenido de TherapyChat liderado por María Mavji, psicóloga y Head of Operations de la compañía.
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Puede afectar a la relación de pareja
Así, apuntan que hay personas que están acostumbradas a interactuar únicamente a través de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, viéndose afectada su capacidad de usar un lenguaje rico y expresivo para transmitir aquello que piensan o sienten cara a cara. “De esta manera, evitan debatir sobre temas serios y profundos, hablar sobre posibles problemas que notan en la relación o sobre lo que les incomoda de la otra persona. Como resultado, la comunicación de la pareja se puede ver afectada cada vez más, hasta el punto de no llegar a tener una solución”, nos detalla.
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Compartir cada momento
Hay, de hecho, quienes no dudan en compartir cada momento para recordar con su pareja en sus redes sociales, ¿hay un perfil de personas que suelen hacerlo más? “A las personas, por lo general, nos gusta compartir las experiencias y momentos felices que vivimos. Antes de que existiera Internet, lo hacíamos a través de la comunicación cara a cara pero ahora que contamos con las redes sociales es más fácil compartir con el mundo esos instantes de felicidad. En este sentido, es habitual que nos decantemos por las historias que evocan emociones positivas y que disparan nuestros niveles de endorfinas. Básicamente, compartimos con los demás los momentos que nos han hecho sentir bien o aquellos que son importantes para nosotros. Se trata de un comportamiento habitual sobre todo en las personas más abiertas, extrovertidas y que tienen una vida social activa”, cuentan los psicólogos.
Sin embargo, añaden que, en la otra cara de la moneda, se encuentran las personas que necesitan compartir cada momento que pasan con su pareja para crear una imagen idílica de su relación. “Se trata de personas que suelen necesitar la validación del grupo, que requieren la aprobación ajena para sentir que van por buen camino y que buscan esa dosis de motivación instando a su círculo de contactos a ‘opinar’ sobre su relación. A menudo, detrás del impulso de compartir cada momento especial se puede esconder una baja autoestima e inseguridad, aunque también puede tratarse de un comportamiento típico de las personas con rasgos de personalidad narcisista que necesitan sentir esa dosis de adrenalina que generan las alabanzas y la adulación de quienes les rodean”, nos comentan.
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Mantener la privacidad
Por el contrario, hay quienes prefieren mantener su intimidad, su privacidad, ¿son menos románticas estas personas? Los psicólogos parten de un hecho innegable: las redes sociales forman parte de nuestra vida. No solo las usamos para compartir momentos felices sino también para comunicarnos con los amigos y familiares que están lejos, promocionar nuestro trabajo o exponer nuestros puntos de vista sobre un tema determinado.
De hecho, cada vez son más las personas que las utilizan como un medio de comunicación o promoción en la red, pero que prefieren mantener su vida privada al margen del ojo público. “Son personas más reservadas que prefieren disfrutar y atesorar esas historias felices en un marco más íntimo. En muchos casos, a estas personas también les motiva protegerse de los posibles peligros que acechan en la red. Eso no significa que sean menos románticas con sus parejas,de hecho, es probable que sus relaciones sean mucho más sanas ya que saben estar plenamente presentes en los momentos que viven, en lugar de querer compartirlo en tiempo real con el mundo”, comentan.
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Cuando las dos mitades actúan de forma diferente
¿Y si una de las mitades de la pareja airea el amor en redes sociales y otra no, pueden surgir problemas? “Las parejas con opiniones diversas sobre el uso de las redes sociales son más frecuentes de lo que pensamos. Son las típicas relaciones en las que uno de los miembros comparte con regularidad instantáneas de las experiencias que viven juntos mientras el otro prefiere mantenerse al margen. En muchos casos, se trata de un comportamiento consensuado, es decir, la pareja encuentra un equilibrio en el que cada miembro se siente libre y cómodo de actuar en consonancia con sus ideas y preferencias. Sin embargo, esto no siempre es así y puede dar lugar a un conflicto en la pareja”, nos explican.
Y es que nos cuentan que, ya sea por el tiempo excesivo que uno de los miembros dedica a las redes sociales o porque comparte experiencias privadas que el otro preferiría mantener en el marco íntimo, este tipo de comportamiento puede generar discusiones en la pareja, sobre todo si no se han establecido límites en un inicio. Ante esta situación, lo mejor es hablarlo e intentar encontrar un punto de equilibrio en el que ambos miembros de la pareja puedan hacer lo que quieran sin sentirse cohibidos por el otro.
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Posibles aspectos positivos
Nos preguntamos qué ventajas pueden aportar las redes sociales a las relaciones de pareja, y los expertos de TherapyChat nos dicen que las redes sociales pueden convertirse en un medio de comunicación más en la pareja. ¿Quién no ha recordado un evento a su pareja por whatsapp o ha debatido incluso sobre algún tema en particular? “En ocasiones, también pueden ser el escenario propicio para que los miembros de la relación expresen su amor, sobre todo si se trata de personas tímidas y retraídas a las que les resulta difícil transmitir con palabras cara a cara lo que sienten por la otra persona. De hecho, a veces puede ser un medio adecuado para sorprender a la pareja con una frase o un escrito bonito o con una felicitación especial con motivo del cumpleaños o un logro personal. Aunque esto no significa que deba ser la única vía ni la principal a través de la cual se transmitan las emociones y sentimientos, ya que de ser así, podría llevar consigo un problema de comunicación en la pareja importante”, comentan.
Asimismo, inciden en que las redes sociales pueden ser un medio adecuado para reforzar los lazos afectivos, acortar distancias con los amigos y familia y convertirlos en un apoyo fundamental para la pareja. “Son una vía a través de la cual se puede interactuar fácilmente con el círculo social del otro miembro, abriendo la puerta a conocer mejor a sus amigos más cercanos, a la vez que brinda la oportunidad de conocer a nuevas personas que puedan formar parte de ese grupo de apoyo”, nos dicen.
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Desventajas de un uso excesivo
Eso sí, hay otra cara de la moneda. “Las redes sociales también tienen un lado oscuro. Su uso excesivo o inadecuado, sin límites claros que marquen las normas al respecto, puede afectar la relación de pareja y debilitar los pilares sobre los que ha crecido la relación”, nos comentan, y añaden que esto es debido a que las redes sociales:
1. Pueden dañar la percepción de respeto en la pareja. Ser testigo de cómo la pareja comparte instantáneas íntimas y dedica gran parte de su tiempo libre a las redes sociales, en lugar de invertirlo en disfrutar de experiencias juntos, puede interpretarse como una falta de interés y respeto hacia la otra persona. Un problema que cobra fuerza si también lo hace mientras comparten un plan juntos o incluso, si se saltan los acuerdos establecidos en la pareja sobre este tema.
2. Pueden obstaculizar una comunicación abierta y asertiva. Los mensajes instantáneos pueden ser una herramienta útil para recordar determinados eventos, hacer comentarios puntuales, organizar planes concretos o solucionar malentendidos sin gran importancia, pero en ningún caso deberían convertirse en el principal medio de comunicación en una pareja. Esto porque discutir temas importantes o expresar lo que se siente a través de chat priva de la riqueza del lenguaje corporal e inhibe la conexión emocional en la pareja.
3. Pueden sembrar la semilla de la desconfianza. Las redes sociales también pueden convertirse en el caldo de cultivo perfecto para que surja la desconfianza en la relación puesto que nos exponemos a la opinión y reacciones de la sociedad y si no hay una base de confianza consolidada tanto a nivel personal como con la pareja, la relación puede verse afectada.
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¿Llegar al exhibicionismo del amor?
¿Se puede llegar a producir lo que podemos calificar incluso de exhibicionismo del amor en redes sociales? “Hay personas que sienten una imperiosa necesidad de mostrar al mundo cuán felices son en su relación de pareja. Detrás de este hecho, puede esconderse una gran inseguridad, no solo propia sino también en la relación, que necesitan conseguir la aprobación de los demás para sentirse satisfechas consigo mismas”, nos explican. ¿Cuál es su modus operandi? Publicar en tiempo real cada momento que viven con sus parejas en vez de disfrutar del momento presente, lo que puede llevar consigo no sólo un problema de toma de conciencia para la persona que realiza la acción, sino que también puede hacer sentir a la otra persona en un segundo plano.
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Hacer un buen uso de las redes sociales
“Aunque no es un fenómeno nuevo ya que antes de que existiera Internet este perfil de persona encontraba la manera de presumir de su pareja, ahora está cobrando mucha fuerza a través de las redes. Se le conoce con el nombre de exhibicionismo en las redes sociales. Sin duda, se trata de un problema que puede causar un daño enorme a la relación, ya que el otro miembro puede sentirse apartado emocionalmente de la relación. Por todo ello, es importante que hagamos un buen uso de las redes sociales ya que como hemos visto, pueden traer muchas ventajas pero también pueden llegar a resultar muy perjudiciales para uno mismo y en consecuencia, para aquellos que nos rodean”, sugieren.