No hay un solo tipo de narcisista sino 11 formas diferentes de serlo

El narcisismo es un trastorno de personalidad y popularmente designa también una forma de ser. Las personas narcisistas tienen un sentido de su propia importancia, sobreestiman sus propias capacidades, subestiman la valía de las personas de su entorno, tienen una profunda necesidad de atención y admiración, carencia de empatía y suelen tener relaciones conflictivas. Afecta al 1% de la población. -

- ¿Qué tipo de personalidad puede encajar con un narcisista?

El término narcisismo hace referencia al mito griego de Narciso, quien terminó ahogado intentando besar su propia imagen reflejada en el agua. Freud, padre del psicoanálisis, lo utilizó en 1910 para describir este trastorno que fue incluido en 1987 como diagnóstico en el DSM III (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) por la Asociación Americana de Psicología, como una forma de identificar y clasificar este tipo de perfiles.

El equipo de Contenido Clínico de TherapyChat liderado por Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Clinical Content Officer de la compañía, nos explica todo lo que debemos saber sobre el narcisismo. 

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¿Por qué existe el narcisismo?

Detrás de un narcisista, se esconde una persona frágil y vulnerable con una baja autoestima. Este tipo de personas provocan muchos problemas en bastantes áreas de su vida, especialmente en las relaciones personales. Tienen una sensación continua de infelicidad y de decepción que les acompaña allá por donde vayan, especialmente cuando no se sienten aduladas o no reciben la admiración al nivel que ellos desean. Los demás no disfrutan de su compañía e, igualmente, ellos tampoco están satisfechos con las relaciones que mantienen, porque no alcanzan el nivel de exigencia que demandan y necesitan.

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¿Los narcisistas nacen o se hacen? 

No se conocen cuáles son las causas exactas de este perfil narcisista, sin embargo, es evidente la relación que existe entre un componente hereditario y el desarrollo de una personalidad narcisista. En aquellas familias en las que existen antecedentes familiares de trastorno narcisista, cuentan con una mayor probabilidad de poder desarrollar este desorden.

Según un estudio reciente dirigido por el investigador chino y su equipo Yu Mao, publicado por la revista Neuroscience, existe una reducción del volumen y el grosor de la corteza prefrontal que regula las emociones y el control ejecutivo, por lo que, al verse disminuida esta área, se produce una alteración en la conducta y en el control emocional. 

Puede existir una predisposición genética 

Otra investigación de un grupo de científicos del Hospital Universitario de La Charité y de la Universidad de Berlín nos arroja resultados relacionados con un descenso en la materia gris, justo en una parte del cerebro responsable de la compasión. 

Finalmente y, según un estudio dirigido por el psiquiatra Stephan Röpke de La Charité, existe una correlación entre una anomalía cerebral y un déficit de atención que predispone al narcisismo en las personas que lo padecen.

Podemos afirmar que el narcisista tiene una predisposición al nacer, pero esto no es todo, pues el entorno y el patrón educativo de los padres a una temprana edad son factores determinantes de una personalidad de este tipo. Una combinación de factores genéticos, biológicos, sociales y psicológicos son los que verdaderamente desencadenan la aparición del narcisismo en una persona, pues no podemos atribuir a una sola causa el origen de la misma.

¿Por qué se convierte una persona en narcisista o es narcisista? 

En un principio se creía que la falta de cariño y afecto generaban un comportamiento narcisista, sin embargo, el doctor Eddie Brummemah y su equipo de la Universidad de Utrecht han podido comprobar que esto no es cierto. La ausencia de límites y normas, el consentimiento excesivo y la sobreprotección y la excesiva adulación instauran en el niño la creencia de que es merecedor de todo, así como de que se encuentra por encima de los demás, situándose en un pedestal del que es difícil bajar pasados unos años y un periodo crítico, en el que han crecido con esta creencia. Asumen que son criaturas especiales, privilegiadas y seres con derechos exclusivos.

Este tipo de personalidad se puede medir ya entre los 7 y 12 años, cuando nace el sentido del yo y la percepción acerca de quiénes son y qué merecen, donde se puede ver claramente cómo consideran que merecen más que los demás. También puede ocurrir que estos niños aprendan y asuman una personalidad narcisista por aprendizaje vicario, esto quiere decir, porque es lo que han visto en su casa y en sus padres. Esto provoca que puedan imitarlos, hacerlos suyos, copiando ciertos patrones que han interiorizado desde la cuna. Aquí el problema reside en la sobrevaloración que hacen de sí mismos que les hace merecedores de más privilegios que el resto.

Otros factores de riesgo que favorecen el desarrollo de una personalidad narcisista son: la falta de reconocimiento social, maternal o paternal; ser hijo único o el “favorito”, aprendizaje o vivencias de conductas de explotación y abuso, la indulgencia de los padres y la sobreprotección.

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¿Cuántos tipos de narcisismo hay?

Los principales podrían clasificarse en 9 categorías que se desglosan a continuación, según describe el doctor Bruce Stevens en el artículo denominado A nine headed Hydra del año 2000, en el que recrea una especie de bestia o monstruo acuático y venenoso con 9 cabezas de serpiente, representado con el personaje Hidra de Lerna de la mitología griega, a modo de analogía con el narcisista.

Los tipos de narcismo que nos enumeran desde TherapyChat son los siguientes:

1. el dependiente
2. el amante especial
3. el poderoso
4. el cuerpo
5. el furioso
6. el mártir
7. el fantasioso
8. el salvador
9. el encubierto
10. el vulnerable
11. el superficial

En cualqueir caso, clasificaciones hay muchas, todas son válidas y tienen acogida, ya que existen tantos tipos de narcisistas como personas diferentes, sin embargo, hay un denominador común que prevalece en cualquier modalidad, como es la búsqueda infinita y desesperada de la fuente de amor hacia sí mismos en aquellos lugares donde nunca la encontrarán porque siempre quieren más y nunca es suficiente con lo que les es dado.

Vamos a ver algunos de los rasgos de los tipos de narcisimo más comunes: 

¿Qué es el narcisista dependiente? 

El narcisista dependiente tiene la imperiosa necesidad de ser adulado y reconocido por los demás. Aprobación que jamás alcanza el nivel deseado por la inagotable demanda que ansía, por lo que desemboca en una alta exigencia hacia los demás, la cual debe ser cubierta con premura y entrega inmediata. Como es insaciable, la desesperación y la angustia hacen acto de presencia pronto en su búsqueda de validación por las otras personas. 

Se caracteriza por presentar un carácter obsesivo en el que se mezcla un sentimiento de superioridad, para lo que necesitan ser tratados de forma especial a base de halagos, favores y cumplidos que, unidos a su gran dependencia de alguien, da lugar a un cocktail explosivo.

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¿Qué características definen al narcisista poderoso?

Las características del narcisista poderoso son:

• se cree el dios del universo, con la soberbia y prepotencia que le define
• siempre quiere poseer el control de la situación
• considera estar en posesión de la verdad y la razón
• desea imponer su voluntad a toda costa
• hace gala de demostraciones de poder allá por donde va
• disfruta sometiendo a los demás
• es cruel, frío y calculador
• muestra una gran falta de empatía
• es inflexible y autoritario
• el uso y abuso de autoridad le definen

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¿Y el narcisista mártir?

El narcisista mártir se caracteriza por creerse verdaderamente buena persona, entregada y sacrificada hacia los demás, por lo que siempre está recalcando y recordando todos aquellos sacrificios que ha hecho o hace. En este tipo de personas todo gira en torno al sufrimiento y al victimismo. Igualmente, muestra sin reservas un dolor emocional extremo para lograr la atención y el apoyo del otro, así como una urgente necesidad de contacto y presencia. Busca dar pena y hacer sentir mal como un modo de atar a los demás y hacerles sentir en deuda y culpables, debido a que considera que no le prestan la atención que se merece ni sacian su fuente inagotable de aprecio, pues nunca se merece ese trato injusto.

¿Quiénes son los narcisistas salvadores?

Son los que se creen los salvadores del mundo ante los cuales los demás deben caer rendidos a sus pies y rendirle pleitesía. Solo ellos pueden y saben cómo ayudarte en todo momento. Se creen expertos en una materia y están en posesión de la verdad. Probablemente, ostentan un trabajo relacionado con la ayuda a los demás. Los líderes de las sectas y algunos líderes políticos e influencers cumplen este perfil y son un perfecto ejemplo de ellos. 

Hay que tener especial cuidado con aceptar este tipo de ayudas porque nunca lo hacen de manera altruista. No dan nada sin obtener algo a cambio, por lo que pueden hacer chantaje emocional y someter a las personas a su voluntad por haberlas ayudado previamente, aun cuando no se lo hayan pedido. Les gusta contar con un séquito de seguidores que refuercen sus teorías y conocimientos en algún tema de los que suelen hacer gala.

¿Cómo es el narcisita encubierto?

En encubierto es aquel tipo de narcisista que esconde su verdadera personalidad, mostrándose dócil, tímido y generoso. Se muestra al mundo encantador y amable, aun cuando solo busque su propio beneficio y utilizar a los demás. Quiere hacer creer a las otras personas que se preocupa por ellas, cuando solo pretende mirar por sí misma y no da un paso sin que este le reporte beneficio alguno.

Puede aparentar ser una persona tímida y dócil como estrategia para acercarse a los demás y obtener alguna ventaja. Es sutil en sus relaciones para conseguir algo más, una vez alcanzado su objetivo y cuando se le va conociendo más y mejor, despliega todas sus artimañas para ser el centro de atención y mostrarse como realmente es. Ahí es cuando empieza a enseñar su verdadera cara.

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¿Cómo es un narcisita vulnerable?

Al narcisista vulnerable se le conoce porque es muy sensible a la crítica, se pone pronto a la defensiva y se ofende por todo. Se siente menospreciado fácilmente e interpreta de forma totalmente desproporcionada la reacción de los demás hacia su persona. Suele mostrarse con una actitud de “hipervigilancia” hacia todo lo que tenga que ver con él/ella. 

Todo lo interpreta de una forma distorsionada y se cree el centro de todos los posibles comentarios, ante los cuales se muestra exageradamente herido y dolido por cualquier mínima palabra o acto que gire en torno a su persona. 

Esto les genera un impacto emocional intensísimo y su venganza puede ser verdaderamente desmesurada si considera que alguien le ha menospreciado. 

¿Y el narcisista superficial? 

El narcisista superficial se pasa la vida hablando de temas banales que hacen mención a su cuerpo o a sus estupendas cualidades físicas. Son personas poco profundas que dan una importancia excesiva a su imagen y a todo lo que concierne a ella, ya sean determinados productos, alimentos o hábitos, en los cuales siempre son los mejores o gozan del privilegio de disponer de un uso exclusivo de determinados artículos o servicios destinados a  personas de su categoría. 

No hay conversación que no gire en torno a su cuerpo y belleza, que los demás deben admirar y expresar para su propio orgullo y autoestima, pues necesitan de esta para sobrevivir. Les gusta vanagloriarse por su nuevo éxito en algún reto superficial donde la imagen corporal prevalece e impera en todos sus discursos. 

Da muestras de ajustarse al canon de belleza y todo gira en torno a su estupenda figura. Su autoestima está indisolublemente unida a dicha imagen. Necesitan gustar a todo el mundo y ser reconocidos en sociedad en la misma medida. Están obsesionados con su cuerpo y físico y sufren cuando no alcanzan su ideal de belleza o esta pasa desapercibida, pues no existe problema de mayor envergadura para ellos, aun cuando los haya.

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¿Cómo se manifiesta el narcisismo en pareja?

En pareja el narcisismo puede manifestarse en comportamientos como los siguientes:

• Exige que seas como ella quiere, no acepta tus gustos ni que seas diferente a su persona.
• Acapara toda tu atención. No soporta ni tolera tu ausencia.
• No soporta el rechazo ni acepta que le des un “no” por respuesta, pues se verá dañado su enorme ego y su autoestima se verá perjudicada.
• A pesar de que se muestran como víctimas, son unos manipuladores natos. Parecer dóciles, tímidos,
• serviciales y sensibles es su forma de presentarse ante el mundo y de funcionar frente a su pareja, con el fin de conseguir lo que desean.
• Pueden tener alguna adicción como vía de escape a la angustia que sienten, al no ver cubiertas sus desproporcionadas necesidades y exigencias hacia ella, a modo de satisfacción y gratificación inmediata.
• Su pareja ideal son aquellas personas inseguras y sumisas o aquellas que arrastran algún trauma
• del pasado, cuyo vacío necesitan llenar con alguien del que dependen para vivir.
• Sus relaciones se caracterizan por la ambivalencia, donde el amor y el odio se dan la mano continuamente, siendo el caldo de cultivo para una relación basada en el conflicto y la pelea constante, con las consecuencias devastadoras que para la pareja tiene.
• Los narcisistas pueden derivar en un perfil neurótico obsesivo con su pareja que se caracteriza por pensamientos constantes que le martirizan y empujan a llevar a cabo determinadas conductas, aunque sean perjudiciales para él o su pareja y de las que suelen arrepentirse, cayendo en el papel de víctimas con el fin de atraer la atención del otro miembro.
• Quiere saber absolutamente todo de ti como una forma de obtener información y ejercer su control
• sobre tu persona, ya que la información es poder que aspira conseguir.
• Nunca dejan las relaciones aunque se sientan enormemente heridos o humillados para no sentirse responsables de la ruptura. Incluso pueden mostrarse excesivamente insistentes para no ser dejados, llegando incluso a suplicar para evitarlo.
• Reprimen sus emociones y actúan de forma totalmente contraria a ellas, como un mecanismo de defensa y también para no reconocer sus fallos, debido a esa soberbia que les define.
• Distorsionan la realidad. Tienen distorsiones cognitivas que, según define la Terapia Cognitivo-Conductual, son aquellas percepciones y razonamientos en los que se produce una perturbación de la realidad, ya sea exagerándola, generalizando un hecho a otro con el que nada tiene que ver o a través de un pensamiento polarizado (blanco o negro), entre otras, y que se basan en un error a la hora de procesar e interpretar la información y la realidad. Cualquier hecho en la relación es vivido de una forma intensa y desproporcionada, siempre derivando en dolor y sufrimiento extremos.
• Ejercerá control sobre tu persona. Como son tan inseguras, necesitan evidencias continuas acerca de todo lo que te rodea, necesidad que nunca se verá saciada y cada vez querrá ostentar más y más control acerca de ti, por lo que se muestran celosas e inseguras. Querrá revisar tu móvil y que le des buena cuenta de todo lo que acontece en tu vida minuto a minuto, incluso suelen hacerlo a escondidas accediendo con tus claves, que te habrá exigido previamente o habrá descubierto en un descuido tuyo.

¿Cómo puedo saber si soy una persona narcisista?

Para saber si eres una persona narcisista debes presentar algunos de los siguientes síntomas que se exponen a continuación: 

• Todo gira en torno a ti. Cualquier conversación siempre versa sobre tu persona y no escuchas cuando te hablan, solo quieres intervenir y hablar de ti y todo lo que te compete, sin importarte los demás y sin empatía alguna hacia nadie.
• Cuando tienes algún conflicto con alguien sueles hacer un drama y lloras con facilidad.
• No toleras perder, eres competitivo y sin espíritu deportista y el fin siempre justifica los medios.
• Te crees superior y nadie está nunca a tu altura o, por el contrario, te sientes  dañado asiduamente e infravalorado. Son las dos caras opuestas del narcisismo.
• La hipersensibilidad siempre está a flor de piel. Aunque a veces no lo muestres por tu orgullo y soberbia, la sientes y sufres por ello.
• No expresas tus emociones, pues son signos de debilidad y les impides el paso, pudiendo desembocaren agresividad, ansiedad, ira y frustración que no sabes manejar, las cuales no te importa mostrar porque te generan más seguridad que las otras emociones.
• Eres celoso y controlador. Quieres controlar todas las situaciones y personas para sentirte seguro.
• Mientes para conseguir tus objetivos y arrasas allá por donde pisas con tu imposición y fuerte
• personalidad. 
• Tiendes al perfeccionismo y no admites críticas ni errores.
• Te gusta regañar e intimidar a los demás. Haces uso de una actitud de autoridad con los más débiles o con tus subordinados, si los tienes. Por ejemplo, en el trabajo, donde ser líder es sinónimo de dominación y abuso de poder.
• Buscas amigos fieles y fáciles de manejar.
• Ante una situación programada en donde las cosas no salen como te gustaría, generas un conflicto y exiges responsabilidades y, por supuesto, una disculpa por el enorme daño causado.
• Te mantienes en relaciones largas aunque no funcionen. Suplicas que no te dejen porque te sientes abandonado.
• Eres irascible y te irritas desproporcionadamente frente a una dificultad o contratiempo, generándote un grave estrés y malestar. 
• Llevas a cabo prácticas ocultas por el qué dirán, porque no se las permitirías a los demás o no son éticas.
• Eres hermético, no muestras tus emociones y, si estás mal, no se lo cuentas a nadie.
• Consideras que tu físico es espectacular y que se halla por encima de la media.
• Buscas la forma de sobresalir en tu trabajo por tus propios méritos y de nadie más.
• Lo nuevo te da miedo y resides en tu zona de confort, que controlas y dominas a la perfección.
• Crees que eres único en tu especie y cuentas con un talento y carisma especial.
• Consideras que brillas y eres la envidia de los demás, que te admiran.

En cualquier caso, precisamente por los rasgos de soberbia y sobrevaloración que caracterizan al narcisista, que se cree perfecto, es difícil que reconozca sus rasgos y busque ayuda específica para manejarlos. Lo más probable es que, debido a los problemas en sus relaciones sociales, requiera terapia para solventar estos conflictos y es ahí donde aparecen el diagnóstico y el aprendizaje de conductas más funcionales que le permitan mantener relaciones más positivas.

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