Estamos ante una sensación muy molesta que todos hemos padecido en alguna ocasión. Hablamos de cuando los oídos se taponan. Sin duda, es la consecuencia más incómoda de los viajes en los que sometemos a nuestros oídos a un cambio de presión. En ese momento, el principal objetivo es saber cómo acabar con esos oídos taponados o con la incómoda congestión de oídos. El nombre médico de este problema leve es barotrauma.
El doctor Barajas del Rosal, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital USP San Camilo de Madrid, explica que es una patología originada por los cambios de presión en el oído, que pueden producirse bien en el aire o en el agua, que suele desaparecer espontáneamente, pero que, en ocasiones, puede prolongarse durante días, en cuyo caso es necesario acudir al especialista.
La recomendación básica del doctor es que no es aconsejable realizar viajes en avión o practicar submarinismo si se sufren catarros, alergias respiratorias, sinusitis u otitis.
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Así se manifiestan los oídos taponados
Como es esperable, el síntoma inicial es el oído taponado. Si persiste esta situación, el órgano se inflama por la presión negativa y se puede producir dolor y pérdida de audición. Pero, además, también se pueden percibir ruidos continuos o intermitentes en forma de silbidos, zumbidos, etc. e incluso la sensación de tener líquido en el interior del oído. En los casos más graves puede llegar a producirse la rotura del tímpano. Si se lesiona el oído interno pueden aparecer cuadros de vértigos.
Un problema leve
El barotraumatismo se manifiesta casi siempre en su forma más leve, es decir, con un ligero taponamiento de los oídos. Lo padecen frecuentemente quienes, entre otros casos, practican el submarinismo, viajan en avión o por zonas de montaña o incluso en ascensores porque la presión del aire disminuye según asciende y aumenta según se desciende, sobre todo si la persona está acatarrada o padece una infección en las vías respiratorias altas (rinitis, faringitis, sinusitis u otitis). En la mayoría de los casos desaparece espontáneamente al momento o a las pocas horas, pero es posible que se prolongue durante más días, en cuyo caso se requiere atención médica.
Las causas de los oídos taponados
La fosa nasal, explica el doctor, es la responsable de dar aire y presión necesaria al oído. La trompa de Eustaquio es un conducto que comunica la parte posterior de la fosa nasal con el oído medio. Cada vez que tragamos –saliva u otras sustancias– se abre la trompa, entra aire y se equiparan las presiones exterior o atmosférica y del oído o interna. “Que esta apertura de la trompa se realice bien en número de veces y tiempo depende de la inflamación de la fosa nasal por catarros alérgicos o de cualquier otro tipo. Si no se abre bien la trompa se tapona el oído –como cuando volamos en avión o subimos un puerto de montaña– por aumento de la presión negativa. Esto es lo que llamamos barotraumatismo”, detalla el doctor Barajas del Rosal.
Profundizando aún más en las causas, la doctora Reyes Márquez, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, nos explica que “pueden existir varios motivos que den lugar al taponamiento de oídos”, y nos los resume en los siguientes:
- Resfriados que pueden dar lugar a una acumulación de moco a causa, por ejemplo, de una sinusitis.
- Acumulación de cera en el canal auditivo.
- La entrada de agua o los cambios de presión que se producen muy frecuentemente cuando se viaja en avión.
- Puede haber otras causas que se deban a patologías como infecciones en los oídos.
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Cómo destapar un oído
Una vez que nos encontramos con ese problema, ¿cómo hay que proceder para destapar un oído? “Lo más recomendable es acudir a un profesional que pueda discernir la causa del taponamiento y tratarla adecuadamente. No obstante, cuando se trata de causas comunes, como un cambio de presión, se puede bostezar o expulsar aire con la boca cerrada y la nariz tapada. Cuando se produce por acumulación de cera, hay que acudir al especialista para que limpie la zona y en ningún caso deberíamos utilizar bastoncillos, ya que puede contribuir a aumentar el taponamiento”, nos cuenta la otorrina.
Operación de Valsalva
“Al sentir los primeros síntomas (taponamiento o sensación de tener el oído ocupado), realizar la operación Valsalva. Se trata de forzar la entrada de aire en el oído cerrando las ventanas nasales con los dedos y, manteniendo la boca cerrada, hacer como si se sonase. Al momento se notará que el oído se destapona”, explica el doctor Barajas del Rosal, quien añade que también es bueno bostezar por la misma razón.
Si estás resfriado
Como decíamos antes, en los casos en los que estás resfriado, todo se complica un poco más, pues puedes tener el oído taponado por mocos. Por eso, tal y como explica el doctor, “en el caso de que podamos evitarlo, no debemos subir en un avión ni bucear con catarros, alergias respiratorias, sinusitis u otitis. Las despresurizaciones obligan a la trompa de Eustaquio a trabajar más y si está inflamada se cerrará con el consiguiente dolor o molestia según el caso”, explica.
Taponamiento por presión o por mucosidad
Lo que está claro es que es distinto el caso de que sea un taponamiento por presión que un taponamiento por moco, por exceso de mucosidad. Lo confirma la doctora: “El taponamiento por cambios de presión no suele conllevar mayor complicación y suele desaparecer con prontitud, aunque puede ser molesto. Cuando se trata de taponamiento con moco, es conveniente tratarlo y vigilar su desarrollo pues puede dar lugar a infecciones que deriven en daños a largo plazo en la audición”, nos explica.
Nebulizador nasal y chicles
“No es bueno volar ni practicar submarinismo con otitis, con catarro… Pero si tenemos que hacerlo, para disminuir estos síntomas, hay que utilizar antes de despegar un nebulizador nasal descongestivo”, agrega Barajas del Rosal. También es recomendable tomar caramelos o masticar chicle “para estimular la producción de saliva y tragar más, de modo que haya más apertura de la trompa de Eustaquio”, añade
Congestión de oídos durante el aterrizaje y despegue
Los cambios de altitud durante el despegue o aterrizaje pueden producir más molestias en los oídos. De hecho, en el aterrizaje, momento de mayor cambio de presión en la cabina, es cuando más se taponan o duelen. “Manténgase alerta en estos momentos y siga las recomendaciones indicadas anteriormente para evitar molestias”, recalca.
Oídos taponados en los niños
El barotrauma se acentúa en los menores. ¿La razón? “Es muy frecuente que los niños padezcan este tipo de dolencias porque su trompa de Eustaquio, el conducto que une el oído medio con la región rinofaringe, es más corta y horizontal, lo que dificulta el drenaje hacia el exterior, tendiendo a la acumulación interna de moco que puede dar lugar a infecciones”, nos detalla la doctora.
También son más sensibles en los aviones. “De hecho, los pequeños lloran en el momento del aterrizaje de manera natural para forzar la entrada de aire en el oído”, constata por su parte el especialista. “La utilización de un biberón o chupete durante el despegue y el aterrizaje pueden ayudar a destapar sus oídos. Es mejor que el bebé no se duerma mientras que el avión está ascendiendo o descendiendo”, comenta el doctor. Si el pequeño tiene una infección de oído no es recomendable volar.
Cómo sacar agua del oído
Otras veces también nos encontramos con esta incómoda sensación porque se introduce agua en el oído, ¿cómo debemos sacar esa agua del oído? “Lo ideal es eliminarla con un secador para evaporarla y liberar el canal auditivo y, si en unos días no se destapona, habrá que acudir al especialista”, nos resume la doctora de Sanitas.
Submarinismo. ¡Ojo en el ascenso!
Los submarinistas se deben adaptar a la presión del agua. “Hay que tener especial cuidado en el ascenso. En ocasiones se ha provocado la rotura de la membrana timpánica con la consiguiente penetración de agua en el interior del oído, produciéndose gran dolor”, advierte.
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Cómo aliviar el dolor de oído
Una de las consecuencias de este problema es, además, el dolor que puede ocasionarnos en el oído, ¿cómo lo mitigamos? La doctora recomienda aplicar calor en la zona o tomar analgésicos puede ayudar a calmar el dolor, pero siempre habrá que acudir al especialista para que trate el problema. Hay personas que son tendentes a padecer dolor de oídos ante cambios bruscos de temperatura. La exposición al frío, por ejemplo, puede causar dolor de oído. En estos casos, se puede prevenir tapando los oídos con gorros u orejeras.
Visita al otorrino si…
- Los síntomas descritos no desaparecen espontáneamente.
- Una forma muy especial de barotraumatismo es la que accidentalmente se produce cuando se efectúa la limpieza de conductos auditivos, en el caso de taponamiento del canal del oído por la cera.