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En estos primeros días de septiembre, tras las vacaciones para muchos, toca recuperar la rutina. Volver al gimnasio, empezar a comer mejor, ajustar los horarios, y también prestarle atención a nuestra piel, que puede volver algo 'tocada' tras los días de sol y playa. “Al terminar el verano, aunque aún queden vestigios de una piel bronceada, es cierto que estamos igual de radiantes que meses atrás y que tenemos que comenzar una rutina cosmética que nos ayude a recuperar el estado naturalmente bonito de nuestra piel. Es muy importante marcar una pequeña rutina que repare la piel de nuestro rostro y de nuestro cuerpo y en poco tiempo notaremos los cambios”, nos comenta la farmacéutica Mar Sieira que, además, nos da una serie de consejos útiles y caseros para conseguir mejorar el aspecto de nuestra piel en esta vuelta de vacaciones.
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Exfoliación
“La exfoliación es muy necesaria si queremos cuidar nuestra piel. Se trata de eliminar las células muertas de nuestro cuerpo, a la vez que limpiamos los poros. Es la mejor forma de renovar la dermis y de eliminar cualquier tipo de impureza”, nos dice la experta.
-Puedes recurrir a la exfoliación física preparando con 3 cucharadas de azúcar de caña y 2 de aceite de oliva y aplicarlo sobre brazos y piernas con un suave masaje. Retirar con abundante agua.
-En los labios puedes utilizar una vaselina o caco, al que le puedes añadir unos granos de azúcar y retirar posteriormente. Siempre que utilices un exfoliante físico, cuida mucho de no frotar en exceso, ya que puedes dañar la piel.
-En la piel del rostro puedes realizar una exfoliación física con unos copos de avena suave que puedes añadir a tu limpiador oleoso habitual.
-Sin frotar fuertemente, masajea el limpiador por el rostro, cuello y escote y retíralo con agua. Te puedes ayudar de una muselina impregnada en agua para mejorar la sensación de limpieza.
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Limpieza
“En cuanto a la limpieza del rostro, hay que ser muy cuidadosos y constantes. Es muy aconsejable utilizar limpiadores oleosos que ayuden a rehidratar la piel después de los últimos meses. Será necesario al menos 1-2 veces por semana, realizar una mascarilla hidratante”, detalla.
- Puedes utilizar una crema hidratante y añadirle unas gotas de aceite facial, como el de jojoba, argán o almendras dulces, mezclarlo y aplicar sobre el rostro una capa que retirarás pasados 15 minutos.
-Como limpiadores en profundidad, también puedes recurrir al uso de arcillas. Puedes mezclar una parte de arcilla con media parte de agua y remover hasta formar una pasta que aplicarás sobre el rostro durante unos 5 minutos y retirarás posteriormente con abundante agua. Es muy importante que las mascarillas no toquen nunca el contorno de los ojos.
-En función del tipo de piel, se recomiendan diferentes arcillas:
- Si quieres combatir el acné y/o puntos negros, la mejor opción es la arcilla volcánica o la arcilla verde.
- Para calmar rojeces y alteraciones, la arcilla rosa
- Para iluminar el rostro y recuperar el tono, la arcilla blanca es una buena aliada.
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Hidratación
“Para recuperar la hidratación de la piel de rostro y cuerpo, qué mejor que utilizar un aceite con función reparadora y seborreguladora como el de jojoba. Unas gotas de este elixir a modo de serum cada día y cada noche, después de la limpieza facial, te ayudará a mantener la función barrera en perfecto equilibrio y a impedir la pérdida de agua transepidérmica y por tanto la deshidratación”, nos explica.
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Ojo con los remedios caseros
“Existen muchas mezclas populares que se pueden realizar con productos caseros como yogures, o limón, frutas… Yo no suelo aconsejar su uso ya que pueden producir alteraciones en la piel si no se formulan con los ingredientes adecuados, y al final terminar siendo peor el remedio que la enfermedad”, apunta la farmacéutica. Y además, explica que todos estos cuidados, han de ir acompañados de unos hábitos de vida saludables, ingiriendo suficiente líquido, y cuidando mantener una dieta sana y rica en vitaminas. Recuperar la actividad diaria es primordial para recuperar el organismo y el ritmo de vida.