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artrosis

¿Sabías que las mujeres padecen tres veces más artrosis de rodilla que los hombres?

La explicación puede estar en la genética, y hay que tener en cuenta, además, que es un problema que aumenta con la edad, por el desgaste de las articulaciones


Actualizado 2 de septiembre de 2022 - 13:06 CEST

La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta en gran medida a la calidad de vida de quien la padece, pues suele cursar con dolor. “La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago de las articulaciones que todas las personas, en mayor o menos medida, vamos a padecer a lo largo de nuestra vida porque supone el ‘desgaste natural’ de las mismas", nos anticipa la doctora Dra. Cristina Macía (@reumacia), portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y especialista en el Hospital Universitario Severo Ochoa de Madrid. Y un estudio ha demostrado que, en España, afecta más a las mujeres que a los hombres. Así, el 14% de las mujeres padece artrosis de rodilla, mientras que en el hombre la prevalencia desciende hasta un 5,7%. Así, una investigación reciente publicada en Frontiers in Bioengineering and Biotechnology, se hacía eco de una diferencia genética en el menisco que sería la que explicaría el porqué de la prevalencia desigual de artrosis de rodilla en hombres y mujeres. Según las conclusiones de los investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá), esta diferencia genética sería la clave. “Alrededor del 50 por ciento de las mujeres son más vulnerables a la artrosis que los hombres”, apunta el Dr. Jorge Fragío, reumatólogo del Hospital IMSKE.

Hay que tener en cuenta que el estudio se llevó a cabo simulando las condiciones de baja gravedad en el espacio, con el objetivo de recrear una situación que imita el daño que puede sufrir el menisco por falta de ejercicio. Algunos de los genes que se encontraron en las mujeres que respondieron más a la microgravedad espacial simulada también se asociaron al desarrollo de la artrosis de rodilla. Al ser un problema relacionado con la genética, el estudio sugiere la posibilidad de que un análisis de sangre identifique a los portadores de un gen de alto riesgo. Algo muy esperanzador, pues permitiría realizar intervenciones tempranas. Y como curiosidad, también podría permitir a las mujeres permanecer más tiempo en el espacio.

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Un problema que aumenta con la edad

La artrosis suele aparecer a partir de los 50 años, en articulaciones de mucho uso (manos, rodillas, pies...), produce deformación lenta y progresiva, y produce un dolor "mecánico": empeora con el movimiento y mejora con el reposo. “Con el envejecimiento se va desgastando o degenerando el cartílago articular. Cuando se pierde completamente el cartílago se afecta el hueso y aparecen cambios degenerativos en las articulaciones. Esto es lo que conocemos como artrosis”, nos cuenta la doctora Sonia López Medina, médico rehabilitador en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander. “Es más frecuente en mujeres. Pero como hemos dicho, su presencia aumenta con la edad, y la mitad de la población adulta de más de 50 años tienen signos radiológicos de artrosis de rodilla”, nos dice, y añade que existen grados de severidad de artrosis, que se clasifican en base a los hallazgos radiológicos. “En un inicio es el desgaste del cartílago, que puede mostrar dolor cuando se camina en exceso, sobre superficies duras o irregulares. A veces se pueden tener pequeños derrames articulares de liquido sinovial, que con reposo y hielo suelen mejorar. Según avanza la artrosis, se pierde el espacio articular entre los huesos, se deforman los huesos, saliendo osteofitos; y aumenta el dolor de características mecánicas, es decir con el caminar o estar mucho tiempo de pie. Un signo muy típico de la artrosis es la rigidez tras el reposo, que suele ser de 5-10 minutos; y que mejora en cuanto se inicia la actividad”, nos explica.

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La importancia del menisco

Durante mucho tiempo, se pensó que el menisco era una especie de apéndice y que no se echaría de menos si desapareciera. Más tarde se descubrió que este hueso de la articulación de la rodilla tiene un papel fundamental, pues actúa como distribuidor de carga para todo el peso del cuerpo.

Hoy, se sabe que solo un pequeño desgarro en el menisco, en muchas ocasiones causado por una lesión deportiva, aumenta el riesgo de artrosis más adelante, incluso si se ha eliminado el tejido dañado. “La falta de uso también puede provocar el desacondicionamiento del menisco y aumentar el riesgo de artrosis”, añade el Dr. Fragío.

¿Hay tratamiento eficaz?

Hay avances, se sigue investigando, pero lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer. “A pesar de los múltiples esfuerzos que se están haciendo en investigación, seguimos sin contar con un tratamiento de alta eficacia para la artrosis”, lamenta el Dr. Fragío. Eso sí, afortunadamente, sí existen estrategias que pueden ralentizar el deterioro de los cartílagos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

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El ejercicio físico y la dieta, aliados clave

Hay hábitos relacionados con el estilo de vida que pueden ser buenos aliados para tratar de mitigar los problemas relacionados con la artrosis. Y uno de ellos es el ejercicio físico. “De hecho, sabemos que a mayor circunferencia del cuádriceps, la progresión de la artrosis de rodilla es menor por lo que sea cual sea la edad del paciente, debemos recomendar ejercicio físico adaptado. Por otro lado, la nutrición es crucial en la artrosis no sólo porque a un menor peso corporal se alivie el estrés mecánico que sufre una articulación sino también porque una alimentación saludable, mediterránea, se asocia a un menor dolor crónico y a una mejora de la calidad de vida”, añade el experto, que recalca que dos de los mejores aliados frente a la artrosis de rodilla son el ejercicio físico y una dieta saludable.

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