El test que te dice si puedes engordar

Hay personas que lo tienen más difícil a la hora de adelgazar. Haciendo la misma dieta y el ejercicio que otra persona, es posible que les cueste más perder peso porque su genética puede complicarlo. Y es que hay más de 200 genes y sustancias implicadas en la obesidad, nos cuentan desde Vivolabs. Aunque hay una que tiene un peso mayor. Se trata de la adiponectina.

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¿Qué es la adiponectina y qué relación tiene con el peso corporal?

Se trata de una citoquina, pequeñas proteínas que regulan funciones importantes de las células, segregada por el tejido adiposo. Una de sus misiones es la regulación del metabolismo energético, además de estimular la oxidación de los ácidos grasos, reducir los triglicéridos y mejorar el metabolismo de la glucosa.

Esta hormona puede activar el metabolismo y la quema de grasa corporal, reducir el apetito y de aumentar la capacidad de los músculos para utilizar los hidratos de carbono en la producción de energía. Una disminución en su concentración puede jugar un papel importante en la obesidad y en otras enfermedades, como la diabetes 2.

Pero hay otros genes implicados en el aumento de peso aunque, como recuerda Elisabeth Bley, Nutricionista Clínica de la Clínica de la Dra. Mercè Campoy, aunque la genética puede ser de gran importancia en algunos tipos de obesidad, en la mayor parte de los casos, no es el factor principal, sino que influyen más otros como la dieta o el ejercicio.

En cualquier caso, entre los genes implicados y que están relacionados con el aumento del Índice de Masa Corporal están el FTO, TMEM18, POMC, MC4R, FAIM2, TNNI3K y SEC16B1.

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Un test sencillo puede detectarlos

Existen test genéticos que pueden decirte si tienes una alteración en estos genes u otras sustancias que pueden aumentar el riesgo de que sufras obesidad o si tienes resistencia a la insulina.

Como nos explican desde Vivolabs, este tipo de test pueden realizarse en casa y con una muestra de la mucosa bucal. Para ello, es preciso adquirir un kit que se envía al hogar o realizarse en un centro médico.

Si se opta por el envío a domicilio, bastará con extraer la muestra y seguir las instrucciones que indican los fabricantes.

Este tipo de test son orientativos y pueden ayudar a establecer un plan y dieta para el control de peso porque, como recuerda la nutricionista Elisabeth Bley, hay otros factores que son más determinantes.

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Los factores que hacen que engordes

Además de los genes, hay otros condicionantes importantes del peso:

La edad

Conforme cumplimos años, disminuye la masa muscular. Aproximadamente este se reduce entre un 5-10%, dependiendo de cada caso, por cada década a partir de los 40 años.

El sexo

Los hombres tienden a estar más delgados que las mujeres, en general. Esto es debido a que su metabolismo es más alto porque su porcentaje de músculo también es mayor, y este requiere más calorías.

La composición corporal y talla

A mayor porcentaje de masa grasa, el metabolismo será más bajo, y a mayor porcentaje de masa muscular, el metabolismo será más alto. Por ello es importante realizar ejercicios de fuerza de forma regular, puesto que son los que hacen que la masa muscular aumente.

La actividad física que se realiza

Contribuye significativamente al gasto energético, aumentando las necesidades energéticas, además, se debe tener en cuenta que una persona con buena forma física posee una mayor predisposición a consumir masa grasa durante el ejercicio.

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Qué es lo que realmente funciona a la hora de adelgazar

La nutricionista nos da estos consejos:

1. Mantener unos buenos hábitos alimentarios, siguiendo una dieta mediterránea, equilibrada y variada.
2. Realizar ejercicio de forma diaria “no es necesario acudir al gimnasio, se puede andar una hora a paso rápido diaria” aclara la experta.
3. Incluir ejercicios de fuerza, puesto que son los que harán que aumente la masa muscular y el gasto energético
4. No atender sólo a las calorías de los alimentos, sino también a su calidad nutricional.
5. Realizar 5 comidas al día: desayuno-media mañana-comida-merienda-cena.
6. No saltarse ninguna comida.
7. No consumir alimentos ultra procesados, ricos en azúcares y grasas.
8. Asegurar un buen descanso y dormir al menos 7h/día.
9. Reducir en la medida de lo posible el estrés.

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