Hay dos grupos de personas: los que adoran la soledad y los que la odian. Aunque por naturaleza los humanos somos seres sociales, para algunos este sentimiento puede llegar a ser placentero. Disfrutar de los momentos con uno mismo es una manera ideal de conocerse mejor, pero cuando la soledad no es elegida, sino que viene impuesta, la situación puede dar un giro de 360º y llegar a generar emociones negativas como la tristeza, la melancolía o, incluso, la inseguridad.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Sentirse perdido, solo, incomprendido o falto de cariño es habitual entre las personas que llegan a un nuevo destino en el que no conocen a nadie. El trabajo u otras circunstancias pueden llevar a cualquier persona a tener que cambiar su vida y verse, en cuestión de días, en una ciudad completamente desconocida. Independientemente de las habilidades sociales de cada persona, no siempre resulta fácil conocer compañeros con los que compartir aventuras, ya que son muchos los factores que pueden intervenir en las relaciones humanas, como la personalidad o la cultura de cada individuo, y entorpecer el proceso de formar vínculos sólidos.
Desde que Internet, los smarthphones y los ordenadores aparecieron en nuestra vida, se han creado una infinidad de aplicaciones cuyo fin es hacernos más cómoda la vida. Y más aún a los que batallan contra la timidez, que han encontrado en las aplicaciones que facilitan las relaciones sociales una nueva manera de comunicarse.
Estas plataformas, que no hacen más que aumentar la cifra de usuarios, ayudan a intercambiar información desde cualquier parte del mundo en cuestión de segundos. Una ventaja que ha traído consigo grandes beneficios para todos, pero sobre todo para los novatos y recién llegados a nuevos destinos.
Planes en grupo: Meetup
A principios de siglo nació una de las plataformas favoritas para los más aventureros. Creada por Scott Heiferman, Matt Meeker y Peter Kamali, Meetup es una aplicación que, desde 2002, reúne a sus miembros en grupos de intereses comunes, es decir, cada uno de los que se registran en la compañía puede buscar y descubrir grupos de personas con los que conectar y realizar diferentes actividades: desde intercambios de idiomas, pasando por brunches en un parque, hasta rutas de senderismo, salidas nocturnas a pubs o charlas de informática. Siendo a veces gratuita y, otras veces, de pago (según deseo del creador de cada grupo), esta aplicación ha conseguido postularse como una de las que más fama tienen tanto entre viajeros como entre los que buscan compañía en su propia ciudad.
Que las aplicaciones para conocer gente no hagan más que sumar sus cifras no es casualidad. Las experiencias en grupo son una de las tendencias del momento, un hecho que además ha cobrado todavía más sentido desde que hace dos años el mundo viviera circunstancias extraordinarias a raíz de las consecuencias que la Covid-19 dejó a su paso. Las restricciones tomadas por entonces dificultaron cualquier interacción social, lo que consecuentemente desembocó en un aluvión de viajes y planes tan pronto como se diluyeron estas limitaciones sanitarias.
- La app de citas número 1 entre los mayores de 50 años
Tinder, la líder del amor
Si durante esa época de cuarentena hubo una aplicación que aumentó considerablemente sus cifras, esta fue Tinder. Desde que se creara en 2012 por los norteamericanos Sean Rad, Justin Mateen y Jonathan Badeen, nunca antes había alcanzado tantos registros como en 2020. Buscando aceptación, cariño y también amor, muchas personas decidieron unirse a esta red social para conocer gente. En ella, cada uno crea un perfil y escoge con quién hablar en función de varios indicadores que selecciona: su edad, la distancia a la que se encuentra, gustos personales y, también si así lo desea, por su apariencia según las fotografías que pueda ver de la otra persona. La convivencia rompió muchas relaciones durante la cuarentena, pero Tinder creó otras tantas nuevas. Al igual que esta aplicación, otras como Bumble o Meetic también ganaron fanáticos.
El fenómeno pospandemia trajo consigo más ganas de encontrar el amor, de conocer nuevos ambientes y amigos y, también, de conocer mundo. Tanto es así que las personas que han decidido cambiar de vida y ser nómadas digitales son muchas más que antes. Estos dos términos aparentemente opuestos definen a las personas que deambulan por la geografía terráquea trabajando en remoto, sin asentarse en un espacio físico concreto o descentralizando su vida en lugares que, ni son su origen, ni tampoco se encuentra su empresa de trabajo.
Viajar con desconocidos o la vida WeRoad
Ser nómada digital es un riesgo para todos a los que no les resulta fácil afrontar la soledad, pero puede ser mucho más ameno gracias a aplicaciones como We Road, un site que organiza viajes en grupo entre personas que no se conocen agrupándolas por rangos de edad. Cuenta con destinos en todos los continentes y un precio atractivo por el que poder disfrutar de vuelos, alojamiento, algunas comidas, actividades y transportes.
Si se busca una experiencia mucho más completa, la idea de Friendstival Community es una de las que más temas de conversación generan. No se centra tanto en los viajes, sino más bien en la compañía más adecuada. Pocas cosas resultan tan apasionantes como encontrar las personas que comparten tus mismos gustos musicales y, pocas también, generan tanta impotencia como no tener a nadie en el entorno más cercano con quién poder ir a un festival de música. Por eso y bajo esta demanda nació Friendstival Community que, aunque solo permite acceder desde el ordenador, organiza círculos de personas interesadas en asistir a un mismo festival y crea círculos de contacto entre ellas.
- ¿Qué es la Van life? La nueva forma de viajar en verano más viral
¿Por qué perder la vergüenza a quedar con desconocidos?
No hay excusas para sentirse solo. Perder el miedo a establecer nuevas relaciones sociales es el primer paso a seguir para poder evitar caer en sentimientos desagradables que construimos automáticamente sin sostén que los mantenga. En la infancia sacamos a relucir nuestra faceta más social y hacemos amigos hasta en la orilla de la playa, pero a medida que crecemos la vergüenza se apodera de nosotros y se sitúa por encima de nuestro bienestar, frenando los deseos.
Con las medidas oportunas, perder el miedo a quedar con desconocidos se hace cada vez más necesario. Al vivir en un mundo globalizado, debemos ser conscientes de que la interacción social es necesaria y que nunca seremos los únicos en esa situación, por lo que enfrentar la vergüenza es el mejor paso para superarla. Es momento de dar un paso al frente y atreverse. Los beneficios de conocer gente son numerosos: aprendes cosas que desconocías, vives experiencias nuevas, disfrutas de tu tiempo de ocio, coleccionas anécdotas y, sobre todo, puedes mostrarte tal y como eres. Cada vez que conoces a alguien empiezas de cero.