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¿Sabías que el sudor puede envejecer la piel del rostro?

Te contamos qué consecuencias tiene sudar demasiado y qué hacer para que no suponga un problema


Actualizado 18 de agosto de 2022 - 15:26 CEST

Sudar es bueno y necesario. Cuando hace calor y sudamos refrigeramos nuestro cuerpo y evitamos un problema grave, como el golpe de calor. Pero las gotas de sudor que corren por la cara también pueden afectar a la piel. “La piel suda como mecanismo de enfriamiento, sobre todo en estos meses de verano, especialmente en zonas como las axilas, la espalda, el cuello y la nuca, las palmas de las manos o, en el rostro, en la zona de la frente”, comenta desde Perricone MD su directora de formación, Raquel González. Por otro lado, añade que “muchas veces, por sudar, creemos que tenemos un exceso de hidratación y no es así. No debemos confundir los conceptos. De hecho, la sudoración puede conllevar una pérdida de hidratación del organismo y también de la piel”.

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Cómo afecta el sudor a la piel

Una de las consecuencias del sudor es que puede provocar un envejecimiento prematuro de la piel. Pero no en todas las condiciones. “Como primera consecuencia más evidente, debemos tener en cuenta que, al sudar, si tendemos a retirarlo con un pañuelo o con las propias manos, es posible que eliminemos parte de los productos que hayamos aplicado en nuestra rutina de skincare previamente. En este sentido, cabe la probabilidad de que reduzcamos los niveles de hidratación de la piel”, explica Estefanía Nieto, directora de educación de Omorovicza.

Pero además, el propio sudor puede perjudicar la piel del rostro. Esto es debido a la propia composición del sudor. Este contiene una gran cantidad de sales que la pueden deshidratar y afectar a su barrera cutánea. Se puede desequilibrar el tejido y desencadenar ciertos procesos inflamatorios que pueden acabar en pérdida de colágeno, elastina, lípidos, etc., según cuenta Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour que, añade: “también es común encontrar en el sudor amoniaco en cantidades ínfimas, pero puede desequilibrar el pH de la piel”.

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¿Qué podemos hacer para que el sudor no afecte a la piel del rostro?

Una buena higiene es indispensable para cuidar la piel, así como hidratarla diariamente y nutrirla en profundidad. También conviene aplicar brumas que refresquen y equilibren la piel. Estos productos deben ser tipo tónico o aguas termales.

También hay que tener en cuenta que hay personas que tienen una piel más sensible y que el sudor provoca que aparezcan rojeces. En estos casos, es recomendable aplicar un tónico calmante.

Si esto no es suficiente, es necesario llevar a cabo un plan de acción más hidratante con sustancias naturales y humectantes, por ejemplo, el aceite de cártamo o el madecassoside, así como el extracto de loto de nieve o la flor de camelia.

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Ten cuidado de no desproteger tu piel

Otra de las consecuencias del sudor es que puede desproteger la piel del rostro del sol. Este año, además, con las olas de calor seguidas que estamos sufriendo, nos exponemos más a los rayos ultraviolenta que no solo aceleran el envejecimiento prematuro de la piel, también aumentan el riesgo de cáncer de piel.

En este sentido, como nos recuerdan desde Yves Rocher, hay que buscar protectores que no se derritan nada más aplicarlos para no dejar la piel desprotegida.

Y, por último, no te olvides de lo más importante para evitar el envejecimiento prematuro de la piel por el calor y la sudoración: una buena hidratación y dieta sana y variada. Recuerda incorporar a tu alimentación todos aquellos alimentos que refresquen y, además, hidraten y bebe, al menos, entre seis y ocho vasos de agua al día.

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