Los excesos son para el verano. Y no los vamos a negar ni a prohibir, porque forman parte de la desconexión mental y física del resto del año. Pero sí los podemos compensar. Es decir, podemos quemar las calorías que ingerimos con todos los caprichos que nos permitimos en verano para que no se nos acumulen kilos de más. Además, tener en mente que con el ejercicio podremos equilibrar nos ayudará a disfrutar más y no tener remordimientos. Con la ayuda de los expertos de Sprinter Pass, te damos algunas ideas para contrarrestar estos excesos.
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Compensar las horas que has pasado sentada
¿Te has pasado cuatro horas conduciendo? Seguro que acabarás el viaje agarrotada, con dolor de espalda, de piernas e, incluso, un poco aturdida. De hecho, por eso recomiendan que descanses cada dos horas, para desentumecerte. Pero si quieres, además, compensar este exceso, Desde Sprinter Pass te recomiendan 20 minutos de yoga cuando llegues al destino. Puedes hacer varias series del saludo al sol, ya que movilizarás y estirarás todo tu cuerpo.
¿Te has tomado más de una 'cañita'?
Es normal. En verano, apetece refrescarse y la cerveza suele ser una de las protagonistas de las vacaciones. Lo más recomendable es que la elijas sin alcohol. Pero si te has tomado dos botellines y quieres quemar las calorías, te recomendamos que hagas 20 minutos de ejercicio. Por ejemplo, 10 de cardio (caminar, correr, bici, nadar) más 10 minutos de entrenamiento del tren superior.
- Los ejercicios más eficaces para tonificar la musculatura del tren superior
¿Te acabas de 'zampar' una paella?
Son 380 Kcal de arroz, sofrito y tropezones que vas a quemar con 20 minutos de entrenamiento de fuerza y otros 20 minutos de carrera sobre la arena. Recuerda que el entrenamiento en la playa es mucho más exigente, por la inestabilidad de la arena. Así que cuando hayas hecho la digestión, puedes comenzar a compensar este pequeño exceso. O mejor, comienza el día con un buen plan de ejercicios frente al mar en previsión del homenaje que te vas a dar.
- ¿De vacaciones en la playa? Entrena en la arena porque tonificarás más
No te has podido resistir a la horchata
¿Sabías que un vaso de esta bebida tan apetecible contiene unas 200 kcal? Es deliciosa, fresquita y cuando empiezas a beber no puedes parar. Pero si quieres que no se te acumule en el cuerpo y llegues a septiembre con unos kilos de más, tienes que compensar la energía y el azúcar que te aporta. ¡Muy fácil! Si das un paseo de una hora a buen ritmo las quemarás.
¿Cómo compensar las calorías de la barbacoa?
Todo depende de los alimentos que consumáis. Pero, en general, se suele abusar de las grasas, de las bebidas y de muchos alimentos que aportan muchas calorías. Así que para compensar la barbacoa, vas a tener que hacer más ejercicio. Desde Sprinter te recomiendan 20 minutos de HIIT. ¿El ejercicio de alta intensidad no es lo tuyo? Entonces puedes hacer 20 minutos de cardio y otros 20 de ejercicios de fuerza.
Ojo con los helados
No debes prescindir de ellos, pero sí puedes compensar este 'pecado' veraniego, rico en grasas y azúcares. Cada bola de helado contiene entre 90 y 150 Kcal. Para quemarlas te recomendamos 20 minutos de baile deportivo. Ojo, no bailes de salón 'ligeritos'. Tienes que sudar para quemar lo que te has comido. Otro consejo que te damos: piénsate bien antes de pedir un helado con dos bolas.
- Zumba, hip hop... ¿cuántas calorías puedes quemar bailando?
Mejor comida sana
Que te demos trucos para compensar las calorías que ingieres de más en verano no significa que puedas permitirte pasarte demasiado. Por ello, también te recordamos que comer sano en vacaciones es fundamental. Además, te sentirás más ligerita. Por ejemplo, una ensalada de espinacas, tomate cherry, espárragos, remolacha y pavo, con tortilla de patata cocida y cebolla, más un yogur natural de postre, son solo 615 calorías de puro equilibrio nutricional.
Entrenar te equilibra
Además de compensar las calorías, seguir entrenando en verano es un buen ejercicio para tu salud mental. Y es que, como recuerda Ángel Lamata, de Sprinter Pass, buscar ese momento de autocuidado y evadirte haciendo una clase de tu deporte favorito en un entorno natural, como la playa o el campo, te aporta serenidad y es una gran ayuda para recargar las pilas antes de la vuelta a la rutina.