Consejos (tremendamente útiles) para iniciarse en el ciclismo de montaña este verano

Ismael Labrador, fundador de Tuvalum, te cuenta desde el tipo de bicicleta que más te conviene, pasando por los accesorios imprescindibles hasta cómo debes planificar tus primeras rutas. ¡Tenlos en cuenta y a disfrutar!

Por: Ismael Labrador

Actualizado 5 de agosto de 2022 - 16:40 CEST5 ago 2022 - 16:40 CEST

Las bicicletas están de moda. La pandemia ha hecho que nuestro interés por practicar deporte al aire libre se intensifique. Cada vez vemos más ciclistas pedaleando por las carreteras y caminos de España en una mañana cualquiera de fin de semana. Hombres y, sobre todo, mujeres. Uno de los grandes efectos que se están haciendo notar en el sector del ciclismo y la industria de las bicicletas es el creciente número de mujeres que compran y usan una bicicleta.

Qué bicicleta elegir

La primera recomendación para iniciarse en el ciclismo de montaña es elegir la bicicleta adecuada. Y esto no sólo tiene que ver con la talla, la gama de componentes o los accesorios que equipen la bicicleta, sino especialmente con la geometría del cuadro. Dentro del ciclismo de montaña existen diferentes modalidades, no es lo mismo una bicicleta para realizar rutas tranquilas por pistas forestales que para subir y bajar sendas técnicas en mitad del bosque sorteando piedras, raíces y obstáculos. Por eso debemos tener claro qué tipo de uso se va a hacer para elegir la bicicleta que mejor se adapte a nuestras necesidades y objetivos. En este sentido sería como elegir el tipo de coche en función del uso: urbano, familiar, deportivo, descapotable, etc. Existen cinco modalidades principales de mountain bike:

Cross country: son bicicletas diseñadas para rodar rápido, es la modalidad básica para participar en pruebas y marchas de mountain bike. Viene a ser el equivalente a un coche deportivo.
Trail: son bicicletas con suspensiones amplias para rodar por sendas técnicas. Prima la comodidad por encima de la agilidad. Serían el equivalente a un coche de tipo sedán.
Enduro: el enduro es una modalidad que combina subidas y bajadas rápidas por terrenos técnicos llenos de obstáculos. Siguiendo la comparación con los coches serían los 4x4.
Descenso: el descenso es una modalidad deportiva que consiste en lanzarse colina abajo a toda velocidad.
Sport: Son bicicletas diseñadas para rodar de forma tranquila por zonas fuera de asfalto pero sin grandes dificultades técnicas, como por ejemplo pistas forestales, vías pecuarias, caminos agrícolas y caminos de grava. Este tipo de bicicletas serían el equivalente a un coche compacto de gama media.

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¿Bicicleta nueva o de segunda mano?

Una duda frecuente entre quienes quieren iniciarse en el mountain bike es si merece la pena comprarse una bicicleta nueva o acudir al mercado de segunda mano. Actualmente existe una sobredemanda en el sector que hace que en algunas marcas y modelos de bicicletas haya lista de espera de hasta un año para conseguir una bicicleta nueva. Por eso cada vez más ciclistas acuden al mercado de segunda mano.

Es importante comprar en sitios que ofrezcan una garantía sobre las bicicletas usadas, tanto en lo que respecta a la revisión mecánica que se haya realizado como a la verificación documental para evitar la venta de bicicletas robadas, réplicas y falsificaciones, que son muy habituales en este sector. Un consejo que puede venir muy bien: compra una bicicleta que puedas revender, si pasado un tiempo deja de gustarte el mountain bike o si necesitas adquirir una bici de una gama superior porque se te ha quedado corta. Ante esto lo mejor es pedir siempre asesoramiento.

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Accesorios imprescindibles para comenzar a salir en bicicleta

Un aspecto a tener en cuenta para iniciarse en el ciclismo de montaña es que la bicicleta es tan sólo un accesorio más, pero no el único. Cuando compras tu primera bicicleta es cuando te das cuenta de que hacen falta más accesorios. Los imprescindibles son: un casco homologado, gafas de sol deportivas, un culote, un maillot y zapatillas de ciclismo para rodar con pedales automáticos.

De la misma forma que no nos ponemos un bañador para jugar al baloncesto, no deberíamos usar un chándal o unos pantalones de running para salir en bicicleta. La transpirabilidad del tejido o el roce de las costuras con la piel llevando una prenda inadecuada pueden derivar en incomodidades y lesiones, especialmente en la zona de las ingles y perianal. Pasar dos horas pedaleando sentado en el sillín de la bicicleta con un pantalón que no está diseñado para este fin provoca irritaciones.

Cómo planificar las primeras rutas

Para quienes se inician en este deporte es importante seguir una serie de pautas para las primeras rutas y salidas en bicicleta. Hay personas que se compran su primera bicicleta y quieren salir a hacer 100 kilómetros del tirón. ¿Verdad que no harías un maratón la primera vez que sales a correr? Pues con el ciclismo sucede lo mismo.

Factores a tener en cuenta a la hora de planificar una ruta

La longitud de la misma, porque no es lo mismo hacer una ruta de 10 kilómetros que una de 60 kilómetros.
El desnivel, es mejor empezar siempre realizando salidas por caminos llanos que hacer rutas con desniveles positivos de 1.000 metros.
El perfil del terreno, siempre es mejor que sean pistas forestales o sendas anchas que senderos estrechos con grandes exigencias técnicas.
Finalmente, otro detalle importante es tener en cuenta si la ruta es circular o lineal, porque a veces contamos sólo los kilómetros de ida y se nos olvida que hay que volver.
Otro aspecto que conviene no olvidar es que el ciclismo es una actividad física. Si no se ha practicado deporte en mucho tiempo o no se está en buena forma física corremos el riesgo de sobrevalorar nuestras capacidades y terminar quedándonos en mitad del camino con calambres y dolores musculares, además de la fatiga. Lo mejor es ir poco a poco y comenzar siempre por rutas cortas, con desniveles suaves y en compañía de gente que esté habituada a salir en bicicleta.

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Mi recomendación:

No te apuntes a una marcha de 80 kilómetros por sendas técnicas para tu primera ruta. Mejor algo cortito, de 20 ó 30 kilómetros como mucho que puedas hacer a ritmo suave y disfrutando del camino. Es preferible volver a casa habiendo disfrutado que sufriendo y deseando no volver a subirte a una bicicleta.

Hidratación y protección solar

Uno de los elementos imprescindibles para practicar ciclismo de montaña en verano es el protector solar. Incluso si el día está nublado es recomendable aplicarse crema antes de salir, porque si pasamos 2, 3 ó 4 horas en mitad del monte quizás el tiempo cambie y podemos sufrir una insolación o quemarnos los brazos y piernas. Tampoco hay que olvidarse de llevar suficiente agua. Es muy frecuente quedarse sin líquido por no haber planificado bien y no siempre se encuentra agua potable en mitad del monte. La recomendación es beber 500 ml de agua por hora en intervalos de 15 a 20 minutos.