Cualquier intervención quirúrgica no está exenta de riesgos. Ni las que se realizan debido a una enfermedad, ni tampoco las que persiguen mejorar alguna parte de nuestro cuerpo, eliminar la celulitis o, muy común antes del verano o después del verano, una intervención para adelgazar.
Por ello, es necesario que este tipo de operaciones se realicen en quirófanos debidamente preparados y con el personal necesario para realizar la cirugía y actuar si se produce un contratiempo. Obviamente, debe haber un médico anestesista, que controlará la dosis de droga necesaria para que el paciente no sienta dolor, así como, junto al equipo de enfermeras, las constantes vitales para que no haya ningún contratiempo. Aun así, como decíamos, estos procedimientos conllevan riesgos. Y pueden darse situaciones tan tristes como el fallecimiento tras pasar por el quirófano para someterse a una cirugía para adelgazar o estética.
Para evitar riesgos innecesarios o adelantarnos a las posibles complicaciones, hablamos con el Dr. David Molina García, cirujano bariátrico y metabólico y fundador de la Clínica Obesis, él nos contará qué puede salir mal en una cirugía estética o para adelgazar y qué hacer para solucionarlo.
- Leer también: Lo que tienes que saber de la cirugía estética para evitar complicaciones
Riesgos de las cirugías para adelgazar
De cara al verano exponemos mucho más nuestro cuerpo en bañador, por lo que comienzan a proliferar las dietas mágicas y soluciones desesperadas ante los kilos de más. Hay estudios que señalan a la cirugía bariátrica como la solución más eficaz para el sobrepeso y la obesidad, pero también se habla mucho de los fracasos que ha tenido en ciertos pacientes. Entonces, ¿qué es peor?, ¿el remedio o la enfermedad?
El Dr. David Molina advierte que "no todas las cirugías son recomendables para todos los casos" y describe cuáles son los fracasos más comunes que ocurren en esta especialidad y cómo evitarlos. Entre ellos, problemas estéticos tras una drástica pérdida de peso (flacidez, entre otras), recuperar el peso tras haber perdido el efecto de la cirugía. Pero aún más importante, "practicarse cirugías para adelgazar sin cuidar lo que podría salir mal". Por ello, es fundamental, antes de cualquier operación, pasar por un preoperatorio que nos podría dar pistas de cuáles son nuestros riesgos.
- Leer más: Todo lo que necesitas saber si vas a entrar a quirófano
¿Cómo debe ser un preoperatorio de una cirugía para adelgazar?
Las pruebas que deben de realizarse antes de cualquier cirugía dependen del procedimiento quirúrgico que se recomiende. En general, para todas cirugías mayores y con anestesia general, "hay que acudir antes a una consulta de preanestesia junto con un estudio preoperatorio (analítica completa, radiografía de tórax, electrocardiograma) para así poder evaluar el riesgo anestésico de manera prequirúrgica", recuerda el experto.
Nos explica, por ejemplo, una cirugía bariátrica, al ser un procedimiento mayor, requiere de una valoración previa por parte del equipo de especialistas: endocrinólogo, nutricionista, psicólogo, anestesiólogo y, por supuesto, del cirujano bariátrico. Todo el equipo, en la fase preoperatoria, debe estar de acuerdo en realizar la intervención quirúrgica y, muy importante, en cómo se va a realizar. Por eso las pruebas preoperatorias son clave, así decidimos la técnica quirúrgica que mejor se adapte a tus necesidades.
- Leer también: Marcación abdominal: ¿en qué consiste este operación?
¿Qué puede impedir llevarla a cabo?
Hay contraindicaciones qué impedirían realizar una cirugía bariátrica. Por ejemplo, una contraindicación muy relevante es que, por alguna razón, la paciente no sea capaz de comprender el procedimiento, sus riesgos o sus beneficios. Lo mismo si no va a poder hacer los cambios necesarios en el estilo de vida que se requieren para el éxito de la intervención. Esto no se termina cuando se hace la cirugía, ese es apenas uno de los pasos.
Pero también hay otras contraindicaciones relevantes, entre las más frecuentes se encuentran los trastornos psiquiátricos mayores no controlados, como la esquizofrenia, bulimia, trastorno por atracones, entre otras. También las enfermedades oncológicas activas, alta sospecha de embarazo, drogadicción, abuso de alcohol o enfermedad hepática descompensada, entre otras. "Cada paciente es un caso de estudio completo", recuerda el Dr. Molina.
- Leer también: Las operaciones estéticas más habituales tras perder mucho peso
¿Qué complicaciones pueden surgir en la operación?
El cirujano nos indica que pueden aparecer varias. Por ejemplo, complicaciones respiratorias ligadas al tabaco. "Es sumamente importante responder con honestidad, antes de la cirugía, si se tiene este tipo de hábitos. En estos casos, los médicos recomendamos suspender el consumo para mejorar la función respiratoria y disminuir las complicaciones intraoperatorias y postoperatorias".
Otra de las complicaciones temidas, aunque rara, durante la cirugía o después de esta, es el sangrado. Por eso, una de las primeras medidas que se toman para evitar este tipo de problemas es hacer una analítica completa preoperatoria que es evaluada por parte del cirujano bariátrico y del anestesista. "Si detectamos algún problema de coagulación que pudiera aumentar el riesgo de sangrado operatorio, se pueden tomar medidas antes de la cirugía para disminuir estas complicaciones".
Hoy por hoy, las complicaciones secundarias de una cirugía bariátrica son extremadamente raras, y esto se debe a varias razones. En primer lugar, actualmente todos los procedimientos que se realizan están muy bien estandarizados por parte de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO). "Esto hace que todos los equipos quirúrgicos hagamos la intervención de una manera muy similar y las complicaciones intraoperatorias sean extremadamente raras", indica el doctor.
Así como la técnica está bien estandarizada, el proceso asistencial y el protocolo, es decir, desde que el paciente acude a la clínica para el diagnóstico hasta el día de la intervención, debe ser evaluado por parte de un equipo multidisciplinar de especialistas, con lo cual conseguimos una preparación tanto médica como psicológica de forma óptima para que así los resultados sean los esperados.
- Leer también: Las razones más frecuentes para querer someterse a una
¿Qué seguimientos se deben hacer tras esta operación?
Es de vital importancia el seguimiento por parte del equipo. "El nutricionista va evaluando de forma constante la pérdida de peso, la adaptación a los nuevos hábitos, así como los tipos de alimentos que se van incorporando de forma progresiva. Por su parte, el endocrinólogo realiza su propio seguimiento nutricional, pero también va valorando la evolución de las enfermedades asociadas a la obesidad", nos explica el Dr. Molina. Es decir, una persona que tiene diagnóstico de obesidad mórbida y diabetes mellitus secundaria a su exceso de peso, se somete a una cirugía y, al comenzar a perder peso de forma rápida y constante, va a requerir cada vez menos medicación para el control de la misma y el endocrinólogo debe vigilar esa evolución y cambiar los tratamientos que necesita.
Por otro lado, el psicólogo lleva un seguimiento de la adaptación a sus nuevos hábitos de vida, la respuesta hacia el cambio físico que experimenta, así como de su estado emocional.
Por último, "en el postoperatorio el cirujano bariátrico debe monitorizar que la técnica quirúrgica esté funcionando de forma adecuada, así como estar alerta y diagnosticar complicaciones postoperatorias de forma temprana y eficaz. Un detalle que no puede faltar: tener un teléfono de atención a dudas y poder comunicarte con el equipo las 24 horas del día. La clave es responder a tiempo", concluye el fundador de la Clínica Obesis.